CAPÍTULO 23: Felicidad, al alcance de las manos

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CAPÍTULO 23: Felicidad, al alcance las manos

- ¿Naruto, que no ibas a salir hoy? – la voz represiva del peli-rojo doncel llenaba la habitación, el pobre Shikamaru solo se encontraba recostado leyendo una revista y observando la escena – Naruto... te estoy hablando, N-A-R-U-T-O –

- Cinco minutos más... Dei-nii – el rubio seguía con las sabanas tapado de pies a cabeza, pero de la nada sintió frio – dije que un... - quedo petrificado, la mirada aguamarina lo miraba penetrantemente lo cual le dio escalofrió.

- No me levante temprano este fin de semana solo para que el único que durmiera más de lo acordado fueras tu, Naruto – Gaara se acerco al rubio y lo tomo por los cabellos – así que levanta tu trasero de esa cama a menos que quiera que use la fuerza –

- Ok, ya entendí – sonreía nervioso – suéltame para que pueda arreglarme –

- Está bien – Gaara alejo su mano y se dirigió a la salida – mi trabajo como despertador no ha acabado, si no sales en diez minutos regresare por ti – azotó la puerta y Naruto se dirigió al baño.

- Ah – suspiro Shikamaru – los donceles son muy problemáticos – y se volvió a dirigir a su revista. No tardo el rubio doncel en arreglarse, tomo el primer conjunto casual que encontró y salió corriendo.

- A dónde vas con tanta prisa – ahora si llamo la atención de Shikamaru.

- Iré a hacerme una revisión medica... regresare en menos de cinco horas, vigila que nadie sepa de mi ausencia – contesto mientras se ponía los tenis.

- ¿Revisión médica?... acaso tomaste algún virus en el aire – levanto la ceja curioso, era la primera vez que notaba a Naruto muy feliz... más de lo usual.

- Algo así – amplio su sonrisa y miro al peli-negro – pero este virus me gusta mucho y espero que me dura mucho, mucho tiempo-dattebayo – abrió la puerta – adiós Shika, nos vemos más tarde –

- Que problemático... - ladeo una sonrisa – espero que conserves esa sonrisa por siempre... esta si me gusta, porque no es falsa – se dijo a sí mismo.

- Ya era hora – dijo Gaara – Kakashi me localizo hace unos dos minutos y los demás ya están en el hospital, tenemos que apresurarnos –

- Ya lo sé, lo siento – se disculpaba torpemente, ambos donceles salieron del pasillo... se apresuraron para salir y llegar al Hospital Central de Konoha – disculpe señorita, buscamos al paciente Hatake Iruka –

- Claro que si chicos – la mujer amablemente buscaba en su computadora – en la parte de maternidad sexta habitación de lado derecho, tiene como numero el 243 –

- Muchas gracias – agradeció el peli-rojo, Gaara caminaba normal y ahora era Naruto el que no aguantaba la emoción – ya para, no puedes hacer escándalo aquí –

- Lo siento pero es que... - sonreía con alegría – es la primera vez que veo un bebé recién nacido – quiso disimular su dolor... pero no pudo, después del mal entendido que surgió (y se arreglo rápido) Naruto tuvo mas confianza con Gaara... le conto su pasado, cada detalle – no tuve la oportunidad de ver a Menma cuando ocurrió... -

- Pero ahora sabrás muchas cosas – lo interrumpió el peli-rojo algo alterado, no le gustaba ver ese lado de Naruto... el que seguía hundido en el pasado y el dolor de esa pérdida – podrás aprender mucho del hijo de Kakashi-sensei e Iruka-Sensei... y después aprenderás mas cuando tengas a tu bebé en brazos –

- Gaa-chan – Naruto paro de juguetear y se acerco al doncel – no estoy triste ni tampoco me siento mal por ello... solo recordé el deseo de conocer a Menma, yo se que el pasado es pasado y que ahora lo que importa es mi futuro bebé-dattebayo –

¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora