¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?

CAPÍTULO 20: Aceptaciones

CAPÍTULO 20: Aceptaciones

- "M-Me duele la cabeza" – Naruto abrió sus ojos nuevamente, miro a su alrededor con mucho cuidado para después de unos minutos notar que estaba dentro de la bañera de un baño – pero que cara... - tallo su cara con ambas manos para quitarse lo adormilado, al parecer sus ojos ardían un poco. Recorrió la habitación hasta que sus memorias agolparon su mente... se levanto con cuidado saliendo así de la bañera, inconscientemente abrió la puerta – ya no se escucha nada – ahora se paro frente a la perta de su habitación, con temor a que al abrirla volver a recibir un golpe o un insulto por sus acciones mal hechas – tengo que... - suspiro, se armo de valor y giro la perilla.

- ¡Naruto! – el primero en lanzarse sobre Naruto fue Deidara, no se había movido de la puerta desde hace unas horas (la cantidad de tiempo en que Naruto estuvo en el baño) – ¿estás bien, no te duele la mejilla, te duele el vientre, no te hiciste nada? – desesperado revisa cada parte de cuerpo del menor y mas las muñecas – estas bien... - le alivio el hecho de no ver nada malo.

- Dei-nii, no soy un idiota para hacerme daño de nuevo y menos estando en este estado – las lágrimas del mayor no hicieron falta – estoy bien-dattebayo –

- Lo sé, ya lo sé – tener a Naruto entre sus brazos lo hacía sentir tan bien, una calidad de familia... como si el menor fuera parte de su ser, tanto así había logrado encariñarse del menor.

- Naruto – el segundo en lanzarse sobre el rubio fue Sai, que así como el doncel mayor revisaba cada parte del menor con suma delicadeza, al no ver anomalía respiro tranquilo – que bueno que estés bien –

- Saben, me siento como un niño enfermo cuando hacen eso –

- Lo siento, pero espero que comprendas nuestro miedo cuando subiste corriendo y te encerraste – el peli-negro sacudía el cabello del rubio.

- Naruto... - la voz apenada de Itachi hizo callar a todos, Naruto lo miro fijamente mientras tanto el peli-negro mayor evitaba verlo por vergüenza – lo siento mucho –

- Que es lo que sientes – le preguntó el menor.

- Haberte abofeteado – respondió inmediatamente – también haberte gritado todo eso... estaba molesto con lo que nos contaste que no pude controlarme... lo siento –

- No te disculpes, aquí el único que necesita disculparse soy yo con todos ustedes por haberlos decepcionado nuevamente –

- Nada de eso, al contrario – el menor se acerco a Itachi, lo que lo tomo desprevenido.

- No te preocupes, yo no estoy molesto con nadie y menos con alguien tan buena persona como tú, Itachi – "buena persona", esa palabra era la que menos lo definía e Itachi se reprochaba tantas cosas desde hace tres años.

- Siempre tan amable como siempre verdad... tu nunca cambias – pasara lo que pasara, ocurriera lo que ocurriera o sufriera lo que sufriera, Naruto siempre seria el alma dulce y alegre que tanto sobresalía de él – ahora, necesito que platiquemos sobre este asunto –

- Si – respondió. Los cuatro se dirigieron a la sala, cada quien tomaba asiento y se ponía cómodo... Tsukasa trajo un aperitivo para el pequeño doncel así calmaría sus nervios, ella también se encontraba muy preocupada por lo que paso hace horas.

- Perdón si soy muy exigente pero... - Itachi no podía aguantar ni un segundo más, tenía que aclarar lo que estaba pasando y solo Naruto lo podía hacer.

- Que puedo decir, solamente la verdad – sonrió algo cabizbajo – me acosté coste con alguien, no tuvimos protección y heme aquí, este es el resultado – toco su vientre como señalando la consecuencia de aquel acto.