¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?

CAPÍTULO 28: Culpa inevitable

CAPÍTULO 28: Culpa inevitable

Habían pasado un par de días desde el indecente de Naruto, en ese momento todos se habían enterado de la baja que el doncel realizo en el instituto, fue sorprendente e inimaginable para sus más cercanos... y mas para un azabache. Sasuke seguía furioso con el rubio y desde que desapareció supuso que solo hacia un berrinche infantil refugiándose en la mansión Uchiha como cada vez que se enfurecía; pero esta vez era diferente, en cuando Sai dijo de la dada de baja del menor supuso que algo andaba mal. Lamentablemente nadie le daba respuesta a su duda.

- Sai, maldita sea – iba tras su compañero, desde ese día comenzó a comportarse hurañamente – necesito que me digas en que mierda pasa con Naruto – Sai se detuvo y la mirada que le dio fue de furia.

- Y desde cuando te ha importado la vida de Naruto – contesto fríamente – ¿si crees que no estoy enterado de la golpiza que le diste?, me entero por Shikamaru sobre la sangre en el piso... NO ERES MAS QUE UN IDIOTA – tenia gana de golpearlo desde el primer momento en que supo sobre la acción de Sasuke, pero no valía la pena.

- Sé que estuvo mal, pero en ese momento estaba furioso – trato de "defenderse" – Naruto se acostó con un hombre el triple de mayor que él, ¿qué acaso no te parece horrible? –

- Claro que si, cuando lo supe estaba molesto – acepto el hecho – pero no por eso golpearía un doncel, eres un bruto... agradece que no le he dicho a Gaara sobre ese sucedo – Sasuke trago saliva – si se entera es capaz de matarte – finalizo alejándose del azabache.

- Tch – chasqueo la lengua, estaba furioso – joder, en que mierda estará pensando ese maldito Dobe – renegaba cínicamente sin siquiera pasarle por la cabeza parte de su culpa – la última vez que lo... - y fue ahí cuando pensó.

- Solo dime una cosa más, Teme... ¿qué pasara con nosotros ahora? –

- ¿Después de lo que acaba de pasar aun me preguntas eso?... si que eres un Dobe, por mi... por mí, ojala desaparecías o en mejor de los casos... muérete –

- Jum... ¿qué me muriera?, tal vez te obedezca –

- No... no creo que Naruto me haya hecho caso – un escalofrió recorrió su pecho – pero si... -

- Mi gatito, mi gatito, mi gatito... ME IRE CONTIGO –

- Tengo que ir a la mansión – al recordar el pasado de Naruto, aquella vez que intento quitare la vida frente a él "como no lo pensé antes" se gritaba internamente y maldecía al recordar sus palabras.

- ¿Este es el lugar? – Naruto caminaba entre un camino cubierto de yerba alta, al llegar a la puerta solamente empujo el pedazo de madera para entrar, el lugar era grande y tenia muebles y habitaciones aunque el color sea gris opaco – se ve que es un sitio muy alegre –

- Acabamos de comprar este lugar – contesto Orochimaru, se posiciono a un lado del doncel y sonreía mirando a su alrededor – en este caso todos tendremos que vivir aquí, ya que como manejamos un negocio clandestino no podemos salir de otros lugares con bolsitas de azúcar en la mano, ¿verdad? –

- Si tu lo dices – no le tomo mucha atención a las palabras del mayor, se distrajo rápido observando el interior de cada habitación. El lugar era enorme, tenía una cocina y comedor (juntos), también una sala enorme llena de varios asientos, en total son nueve habitaciones tanto arriba como abajo (tiene dos pisos) y un enorme jardín que con trabajo quedaría hermoso.

- Orochimaru-sama – se acerco Kuro-Zetsu – he traído a Kabuto, lo espera en la habitación cercana al jardín como me ordeno – Orochimaru no dijo nada, solo se retiro sin antes ordenarle a Zetsu que se fuera.