¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?

CAPÍTULO 41: Desbordante sentimiento de amor

CAPÍTULO 41: Desbordante sentimiento llamado amor

- Ya llegamos – la puerta de la habitación del hotel se abría con lentitud, pasaban de las 11:00 PM y no esperaban ver a Kabuto aun despierto mientras leía un libro.

- Bienvenidos – Kabuto no despegaba la mirada de la lectura hasta cuando Sasuke deposito el cuerpo de Hebi en la cama, lo arropo con las sabanas y Naruto beso la frente del menor - ¿cansados de su viaje? –

- No, solo Hebi – respondió Naruto – aun es un niño y su metabolismo no lo deja pasarse de las 9:00 PM –

- Si es igual que Naruto cuando era niño lo más seguro es que se despierta en las madrugadas para comer algo del refrigerador – por aquello Sasuke recibió un puñetazo en el pecho.

- JAJA, que gracioso eres Teme – obvio que para Naruto era un buen recuerdo... y sabía que Hebi hacia lo mismo desde que tiene uso de razón y conciencia – Kabuto-kun, te pediré el favor de cuidar de Hebi hasta mañana –

- ¿Alguna razón? –

- Sasuke y yo rentamos otra habitación solo esta noche para tener sexo – Sasuke cubrió su rostro apenado de la mirada desafiante que le tiraba Kabuto, el peli-gris con un tic en la ceja no sabía cómo reaccionar... Naruto no tenía pudor cuando se trataba de sexo; más bien si lo tenía, pero tratándose de Sasuke le valía muy poco sus palabras.

- Entonces no tengo otra opción... si lo dices es porque ya está decidido y no creo acerté cambiar de opinión – suspiro – más te vale que esa habitación este lejos de esta, no quiero escuchar tus gemidos de prostituta –

- Créeme que mis gemidos son la mejor arma para cualquier persona- contesto cínico – pero la habitación esta dos pisos abajo... a menos que la construcción sea muy delgada no creo que escuches nada-dattebayo –

- Lárguense ya – Kabuto no era muy paciente con la personalidad burlona de Naruto y Sasuke no quería arriesgarse a enojar o molestar a Kabuto en ese estado.

- Gracias por el favor – Sasuke agradeció, tomo la mano de Naruto y antes d eque se le ocurriera decir otra cosa lo saco de la habitación cerrando la puerta con cuidado. Las risas de ambos amantes se escucharon unos metros más antes de desaparecer.

- Par de idiotas – Kabuto se levantó del sofá con mucho cuidado, dejando su libro en un mueble al lado de la cama, acercándose a Hebi quien dormía tranquilo – espero que pienses bien lo que estas a punto de hacer, Naruto – en un juego llamado amor los más perjudicados no son los amantes sino las personas de su alrededor, por lo menos eso pensaba Kabuto.

- Sasuke... - la voz excitada de Naruto se escuchaba en el interior de la habitación, recostado en la cama sentía esa electricidad correr por su cuerpo cada vez que los labios del azabache tocaban su miembro – ah... S-Sasuke – eran muy pocas las veces que alguien lo hacía sentir un orgasmo con una mamada, su trabajo en aquel local de prostitutas era complacer... no ser complacido.

- ¿Siempre tienes esa manía de correrte en la boca de los varones? – Sasuke limpiaba el hilo de semen que se derramaba aun lado de su labio.

- Solo cuando el varón me hace sentir especial – Naruto sabía que su amigo azabache se molestaría por lo dicho, Sasuke tomo su cuerpo con violencia – con más suavidad – Naruto solo sintió con era (técnicamente) lanzado boqui abajo hacia la cama con una fuerza mayor con la que había sido tratado antes... claro, sin superar la primera vez que tuvieron sexo.

- Dime Naruto, ¿te gusta provocarme? – Sasuke abría las piernas del rubio doncel mientras que con su mano derecha lamia dos de sus dedos para poder preparar la entrada de Naruto.