¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?

CAPÍTULO 3: Esos sentimientos

CAPÍTULO 3: Esos sentimientos

- ¿Ya estás bien, Naruto? – después de la repentina llegada del rubio a la habitación de Gaara todo se calmo un poco, Sai amablemente le ofreció un vaso de agua para que se calmara.

- Muchas gracias, Sai – agradeció para después tomar el agua – si estoy mejor, no se preocupen-dattebayo –

- Como no quieres que nos preocupemos si acabas de venir a nosotros llorando – Gaara ya no podía con la angustia de no saber qué pasaba por la mente del rubio – Naruto, ¿acaso no confías en mi?... –

- Ni se te ocurra dudar de la confianza que te tengo – en sus ojos azules se veía miedo y molestia, para Naruto la amistad es lo más importante para él y le dolía que Gaara desconfiara de eso.

- Pues al parecer no lo notas pero últimamente te has comportado de una forma rara – se cruzo de brazos – y lo peor de todo es que no me dices el por qué de ese comportamiento, a mi... que soy tu mejor amigo –

- Gaara... - no sabía que su amigo se sintiera de esa forma, no solo estaba lastimando al Peli-rojo si no también preocupando a Sai, Hinata, Kiba, Shino y a todo el mundo – l-lo siento mucho, no pensé que todo esto les estuviera afectando – agacho la cabeza.

- No te estoy reclamando nada – el rubio levanto el rostro – solo... solo quiero que me cuentes tus problemas así como yo te cuento los míos, para eso estamos nosotros los mejores amigos – sonrió leve, era lo más que podía hacer el peli-rojo.

- Te lo agradezco, Gaa-chan – suspiro para poder encontrar las palabras para hablar con Gaara sobre lo ocurrido. Conto cada detalle de sus sentimientos por Sasuke y el coraje que sintió cuando vio a la peli-rosa salir del baño, Gaara lo apoyo en todo y Sai igual pero... el peli-negro no dejaba de ver a Naruto por que el sabia que algo faltaba y era lo más importante, pero que ni él ni nadie tenía derecho de contar más que el mismo Naruto. Cuando Lee, el compañero de cuarto de Gaara llego tanto el rubio como el peli-negro tuvieron que irse.

- Naruto, ¿puedo preguntarte algo? – cuando el rubio asintió Sai continuo – ¿por qué no le dijiste toda la verdad a Gaara? –

- Pero que dices, le conté cada detalle de mis sentimientos por el Teme – el peli-negro se molesto, Naruto estaba evadiendo el tema.

- Sabes que no me refiero a eso... ya hace mucho que me entere de lo que paso y creo que no fue justo, pero si cargas con el peso del pasado tu solo no te hará bien – dijo con sinceridad – Gaara también debe saberlo, y de paso también Sas... -

- ¡Ya basta Sai! – Naruto había llegado a su límite – el pasado es el pasado y nadie debe de abrir lo ya ocurrido – Sai se quedo petrificado, jamás el rubio le había gritado así – además, eso que tiene que ver con lo de ahora... si, fue muy triste y en verdad me dolió y me sigue carcomiendo el alma – llevo su mano para apretar su pecho – pero ahora lo que me carcome el alma es el hecho de que el amor de toda mi vida esta no solo está saliendo con alguien más, si no acostándose con su novia... TE QUEDO CLARO – estaba agitado después de decir todo eso, el rostro sorprendido de Sai lo calmo – perdón –

- No, esta vez yo tuve la culpa – sonrió como habitualmente lo hacía – no debí tocar ese tema y mucho menos meterme en tus cosas... se que son temas muy delicados para ti pero me gustaría que algún día se lo pudiéramos contar a Gaara – Naruto frunció el ceño – él es tu mejor amigo y yo soy su novio, no es justo que nosotros sepamos esto y él no... necesitas su apoyo y lo sabes –

- .... – Naruto suspiro – está bien, si este tema me afecta cada vez más de lo que es debido se lo diré a Gaara... TODO, ¿está bien? –