¿Por cuánto tiempo puede vivir una flor marchita?

CAPÍTULO 36: Pequeñas sorpresas

CAPÍTULO 36: Pequeñas sorpresas

- Que sueño tan horrible – Sasuke abrió sus ojos con pesadez, lo primero que observo fue que a su lado estaba el rubio... desnudo y fumando – no fue un sueño – suspiro.

- Creo que para mí también es horrible, Teme – quito el cigarrillo de su boca apagándolo en el cenicero – espero que estés satisfecho con lo que hicimos y me dejes en paz –

- ¿Desde cuándo fumas? – la voz del azabache se notaba molesta ignorando por completo las palabras del doncel – no sabes lo peligroso que es eso en tu... -

- BLA, BLA, BLA... solo palabras – interrumpió, se acostó de nuevo dándole la espalda al azabache... fue ahí cuando la cara de Sasuke se deformo por ver la espalda de su rubio cubierta por completo por un tatuaje.

- ¡¿TE HICISTE UN TATUAJE?! – Sasuke tomo los hombros del menor con fuerza para confrontarlo – por Kami, en que mierda piensas al hacer esto –

- ¿No te gusta?, es el Kyuubi... muchos me compararon con el demonio y por ello creí que sería bonito tenerlo en mi espalda – anaranjado y con un rostro aterrador el demonio zorruno estaba como decoración de por vida en forma de tinta en la espalada de aquel rubio – ¿crees que sea sexy? –

- Para nada, pienso que es una de las cosas más tontas que hayas cometido – refunfuño el azabache – pudiste haberte enfermado de alguna enfermedad... o pudieron haberte confundido con un yakuza y hacerte algo –

- Es lo que menos te debería preocupar de mi – se levanto de la cama completamente desnudo sin pudor de ser observado por aquel varón, Sasuke se sonrojo de solo ver esas impresionantes posaderas que hace menos de unas horas fueron suyas – ¿Qué pasa, te pongo nervioso? –

- Por favor Naruto cúbrete – la cara rojiza de Sasuke fue suficiente para sacarle una sonrisa, de aquellas que había perdido al rubio descarado.

- Vamos – ignorando por completo a Sasuke el doncel dio la vuelta completa dejando ver hasta su sexo delantero – por favor, tú mismo me lo dijiste en preparatoria – y sito – ambos tenemos pene... lo olvidaste, P-E-N-E – sin decir más entro al baño para limpiar los rastros de su encuentro con aquel azabache.

- No es más que un Dobe – es imagen era muy erótica para olvidar, no fue demasiado pero pudo notar a parte del tatuaje esa hermosa figura que poseía Naruto de espaldas... y recordó cada escena y acto cometido anoche, como si pudiera olvidar aquello.

- ¡Sasuke... pídeme algo de desayunar muero de hambre! – grito aquel chico desde el baño, el azabache obedientemente llamo al servicio quien les trajo un delicioso desayuno con arroz y algo de carne, las bebidas eran jugo recién hecho y con mensaje en la orden que decía: "buen provecho" por parte del hotel.

- Naruto, llego tu comida – Sasuke llevo el carrito sirviendo los platos en la mesa del lugar y abrió las cortinas para dejar entrar la brillante luz de aquella bella mañana soleada.

- Veo que saben cocinar en este lugar – Naruto salió del baño con una toalla enredada en su cabeza pero nada en la parte de su cuerpo, Sasuke no quiso decir algo y decidió ignorarlo mientras este se cambiaba... el azabache solo desayunaba hasta que el doncel termino de vestirse – huele bien, espero que sepa mejor –

- Está bien para tu paladar – el desayuno lo llevaron con calma, al terminar dejaron el carro de lado y al igual que el rubio Sasuke se aseó – ¿y qué haremos el día de hoy? – pregunto el Uchiha.

- ¿Disculpa?, yo no saldré mas contigo... pensé que te había quedado claro anoche – Sasuke sonrio cínicamente.

- No, yo quede en un trato contigo hasta el día del Matsuri no Ine* y no voy a alejarme de ti, todos estos días tratare de conquistarte o convencerte... lo que pase primero – Naruto bufo, ese varón era detestable y testarudo cuando quería algo por lo mismo habían tenido problemas en el pasado.