Killer wings

Capitulo 6.

Flash back:

Un gran pasillo y al final una puerta, andaba y andaba pero aquel pasillo se me hacía eterno. Abrí aquella gran puerta con mis pequeñas y delicadas manos y allí estaba ella, sentada en su butaca, tejiendo una pequeña rebeca para mí.

-Yo: mama, mama ¿Por qué no tengo amigos como los primos?

-Mama: oh hija, ¿eso te han dicho tus primos? ¿que no tienes amigos?

Dejo lo que estaba haciendo y me cogió, sentándome en su regazo. Pude ver aquellos ojos miel y aquel pelo largo castaño, sin duda era mi madre, la mujer mas bella del mundo.

-Yo: No mami, pero papa dice que es mejor que me quede en casa ¡El no entiende que yo quiero jugar con amigos!

-Mama: shh, pequeña no temas, tu papa solo quiere protegerte ¿sí? Pronto dejará que salgas y podrás tener tantos amigos como desees

-Yo: mami, yo solo quiero ser normal...

-Mama: shhh

Esa fue la última vez que la vi. Me dormí y al despertarme no estaba ¿Por qué? No lo sé, nunca nadie me quiso contar sobre mi madre, quizás murió, quizás se fue..el caso es que desde esa tarde de otoño en mi casa no se volvió a mencionar más a aquella mujer. Apenas tenía 4 años y mi infancia acabo ese día, ese día mi pecho abrió paso a un gran vacío que aún no he podido llenar.

{Narra Alison}:

Estábamos tendidos en aquel césped y los recuerdos sobre mi infancia vagaban sin dirección en mi mente. Me encontraba mirando al cielo y no me di cuenta de la mirada de Harry sobre mí.

-Harry: ¿que te hace pensar tanto?

Me giré para encontrarme con un Harry confundido

-Yo: no es nada...solo, recuerdos

-Harry: ¿algún día me contarás que esta mal con tus recuerdos?

-Yo: Algún día Harry, algún día

Entonces una pequeña lágrima se deslizó vagamente por mi mejilla, tanto tiempo hacía que no recordaba, esto no me hace bien. Noté como Harry se incorporaba y me secaba la lágrima delicadamente con sus manos.

-Yo: mejor nos vamos, por favor. Estoy algo cansada

-Harry: como desees

Tras unos minutos discutiendo sobre como ir hasta la universidad  el chico cedió ha ir caminando. No podía permitir que me cargara de nuevo, se valerme por mi misma. El camino se me hizo largo. Hablamos sobre cosas de Harry, me contó que tenía una hermana llamada Gemma y la quería mucho y que mi compañera de habitación, Clarise era su hermana adoptiva, también me comentó que sus padres se separaron cuando ellos eran pequeños pero aún así no les impidió ser una familia feliz y unida. Yo escuchaba entusiasmada aquellos relatos sobre su infancia pero inconscientemente recordaba la mía, llena de soledad y preguntas sin respuestas. Sobre todo me odiaba a mi misma por que todavía a mis 18 años no tenía el valor suficiente para encarar a mi padre y preguntar lo ocurrido con mi madre. Supongo que al criarme alejada de el por estar entregado al 100% en su trabajo no le tengo la confianza necesaria como para hablar de ello. 

Al fin llegamos al campus. Harry decidió acompañarme a la habitación para ver como estaba su hermana. Recuerdo que Clarice me dejó una copia de las llaves en la mesita de noche, así que la saqué de mis jeans y abrí la puerta para encontrarme con una Clarice totalmente distinta a la de antes. Su pelo recogido en una gran cola, su cara sin ningún maquillaje y un pijama que tapaba toda y cada una las partes de su diminuto cuerpo.

Entramos y Harry se acercó a su hermana para abrazarla.

-Harry: ¿cómo estas enana? 

-Clarice: Harold te he dicho mil veces que no me llames así, hace mucho que deje de ser una niña

-Harry: y yo te he dicho que no me llames por mi nombre

Reí al verlos a los dos discutiendo y entonces Clarise me miró con algo de desprecio.

-Clarice: ¿y tu que miras?

-Yo: yo-yo nada, disculpen voy al baño a cambiarme.

Y salí a paso ligero notando sus miradas atrás mía. No supe que mas siguieron hablando pero al poco tiempo se escuchó un portazo mas bien fuerte. Harry se había ido.

Mientras yo trataba de entender porque Clarice me trataba así, apenas la conozco, ¿se puede odiar a una persona si solo la conoces de 5 minutos? Entonces fui sacada de mis pensamientos al escuchar mi móvil vibrar. Miré la pantalla y en grande se podía leer: Edward Macray. Perfecto, ¿que querría ahora mi padre?

- ¿Si?

-Hija, ¿como fue tu primer día de universidad? Siento no poder ir

-Bien, no importa ¿me llamabas por algo en especial?

-Ahora que lo mencionas, sí, mañana es sábado y no hay clases. Como sabes todos los años tengo una cena de trabajo...y desde ya sabes, desde eso siempre me acompañas tú, ¿este año será igual no?

-Que remedio queda ¿a qué hora es?

-A las 7:30 en casa, no tardes hija

-Adiós padre

Y colgué. Sabía que esta llamada era por algo en especial, era imposible que mi padre me llamara para saber simplemente como me ha ido el día. El nunca se interesó por mí y para colmo menciona “eso”. No tiene ni el valor de mencionar a mama. Ojalá  algún día pueda preguntarle sobre lo ocurrido.

Terminé de ponerme mi pijama y salí del baño sin hacer ruido ya que Clarice estaba totalmente dormida. Esta chica debería dormir más, dormida era mucho mas amable...ya que no hablaba.

Me tumbé en mi cama y en escasos minutos caí rendida.