Killer wings

Capitulo 18.

Estaba todo muy cambiado, aquella casa no era la que recordaba mi mente. La gran cancela de la entrada lucia un mojoso color rojizo con destellos blancos, resto de lo que había sido antes. Aún podía sentir el olor a jazmín, cosa que me extrañaba pues casi nunca se regaba y siempre permanecía marchito. Me dispuse a entrar por aquellas puertas pero para mi sorpresa, el timbre estaba roto con todos y cada uno de sus cables rasgados y sacados de la pequeña caja donde se hallaban normalmente. ¿Qué había pasado aquí?

Sorprendentemente salte la valla, sin ningún problema y para mi sorpresa. El jardín se veía apagado, las flores parecían suplicar cuidado y un poco de agua fresca. El agua de la fuente estaba verde, y los peces que vivían en ella permanecían flotando, muertos. Avancé unos cuantos pasos y me posicioné delante de la puerta de la entrada. Amaba esta puerta, era enorme, su color caoba aparecía alucinántemente con unos pequeños destellos de marrón oscuro, mi madre me solía decir que esta puerta venía de Narnia. Estaba sonriendo insconscientemente recordando pequeños recuerdos cada vez que avanzaba un paso mas por aquella casa.

Llamé a la puerta y de ella salió Holly, con unas enormes ojeras y algo sorprendida de mi presencia.

-Holly, cuanto tiempo

No tarde en lanzarme a los brazos de la mujer que me había cuidado en la ausencia de mi madre.

-oh little bird, creía que nunca mas volvería a verte 

Solía llamarme 'little bird' 'pequeño pajaro' aunque nunca supe porque ese apodo en vez de simplemente llamarme pequeña o señorita Alison, como me llamaban todos los criados de casa. Holly era especial, era la mujer que curaba mis heridas despues de una fuerte caída, la que me cantaba nanas para dormir, la que me hacía mis pasteles favoritos y me cuidaba cuando enfermaba, ella tenía el derecho de llamarme como quisiera.

-¿Donde has estado todo este tiempo? Nos tenias preocupadas.

Habíamos entrado en la gran mansión y me dejé recaer sobre el sillón de la entrada.

-he estado...ocupada

Holly, salió por unos segundos y volvió con un gran bandeja en la que se encontraban dos pequeñas tazas de té y una tetera. Nos dirigimos hacía la sala de recibir a los invitados y nos sentamos en el gran sofá.

-Holly, me gustaría ver a papa

Agarré un cubito de azúcar y lo eché cuidadosamente en la taza, con cuidado de no salpicar. Holly parecia nerviosa, jugaba con la cuchara en la taza.

-little bird sabes que tu padre se pasa las 24 horas del día en la casa blanca, trabjanado

Di un sorbo al té, me paré a saborearlo, tenía un dulce sabor pero un pequeño toque amargo a limón se hacía notar. Baje la taza y la puse de nuevo en la bandeja.

-Lo sé todo, no finjas. He estado encontrandome a mi misma, y se podría decir que encontré algunos cabos sueltos del pasado.

Holly bajó la cabeza y susurró 'Zayn'

-En efectivo Holly, Zayn

La mujer pareció sorprendida y puso sus ojos totalmente en blanco.

-¿Has podido escucharme, chica?

Se acercó lentamente a mi teniendo una mejor visión de mis labios en línea recta, indecisos de que decir.

-Claro, lo acabas de...de decir

La mujer pareció haberse tranquilizado un poco y tomó un sorbo de su taza de té.

-Ha pasado, supongo.

Se levantó de golpe y posó sus manos en mi cabeza, era como si me estuviera acariciando la mente. Notaba pequeñas caricias y se me cerraron los ojos involuntariamente. 

Un prado, verde. El cielo totalmente azul, un azul tan intenso que parecía blanco. Miré hacía abajo y pude ver mis pies descalzos y un largo vestido blanco, mi cabello de un rubio mas claro e intenso y tan largo  que me sobrepasaba de la cintura. Notaba algo pesado sobre la espalda, algo que me molestaba. Intentaba alargar las manos para ver de que se trataba aquella molestia pero de repente me transporte a una sala, a lo lejos un joven y un hombre mayor parecían discutir. Las palabras que salían de la boca del anciano: 'Sereis desterrados, como castigo al amor y ella, ella perderá todo cuanto es...'

Decia mas cosas que no alcancé a oir, y de repente comencé a caer, y un gran vacío hacia paso.

Abrí los ojos lentamente y Holly no estaba allí, había desaparecido.

Me encontraba sola, en aquella pequeña sala, con el tic tac del reloj sonando de fondo. Me sentía rara, no sabía como interpretar aquellos que había ocurrido en mi cabeza, quizá me lo haya imaginado pero ¿porque paso por el toque de Holly en mi cabeza? ¿y por que desapareció tan misteriosamente? 

Las palabras de aquel anciano permanecian en mi mente: Sereis desterrados, como castigo al amor y ella, ella perderá todo cuanto es...'

El pánico se apoderó de mí y comencé a correr rapidamente hacia la salida pero entonces choque con algo y caí al suelo. Mire hacia arriba y....

-Papa.