Salí de aquella casa tan rápido como pude, todo aquello me martillaba la cabeza como su de una bola de destrucción se tratase. ¿Yo? ¿un ángel? Definitivamente mi padre tenía que estar loco. Pero nunca olvidaría la cara con la que me contó todo, realmente lucia una expresión oscura y de seriedad.
Ahora mismo no se que pensar, solo que toda mi vida se ha echado a perder, lo he tirado todo por la ventana. ¿cómo se supone que debo actuar ahora? Necesito encontrar a Holly, ella puede explicarme todo.
De repente noté mi móvil vibrar en el bolsillo de mi sudadera. Lo agarré rápidamente y abrí el mensaje:
-De: Desconocido
'Deja de buscar respuestas, todo a su debido tiempo. Mientras tanto ¿Me permites una pequeña ayuda? Puedo hacer que todo esto te sea mas leve, pequeña'
Genial, lo que faltaba. Un mensaje de quien sabe quien, puede ser que se hayan equivocado ¿no? Sí, seguro se han equivocado de número. Guardé el móvil de nuevo en el bolsillo y cuando me quise dar cuenta me encontraba en la playa. ¿Yo quería venir aquí? Creía que estaba caminando hacía casa y sin ninguna otra buena opción decidí correr un poco por la arena, para despejarme.
No había nadie, estaba todo desierto y yo no hacía mas que pensar en mi supuesta madre. Me negaba a creerme todo aquello, debería ser una broma. Entonces recordé a Harry, ay Harry, Harry, Harry. No me había parado siquiera a pensar en el. Había estado tan liada intentando descubrir mi verdadera identidad. Volví a coger el móvil y marqué su número. 'el número al que llama no existe'
Genial, me abandona después de tenerme solo para el y ahora no da señales de vida, quizás yo solo fui un juego para el y nada mas.
Pero el lo fue todo para mi y aún lo sigue siendo. Aunque ahora soy alguien nueva, nunca mas dejaré que vuelvan a jugar conmigo.
Estaba anocheciendo tras el décimo intento de llamar a Zayn, que no cogía el teléfono.
-Vamos, hermanito por favor coge el teléfono
Aún seguía dando vueltas por aquella playa desierta sin intención de encontrar a alguien entre las frías arenas pero escuché un leve gemido de resignación detrás mía, me volví como reacción ante el ruido y vi a un chico de estatura mediana, con todos los aires que tienes los chicos surferos de California y como ello conlleva, con una tabla de surf entre sus manos.
Volví a guarda mi teléfono y me quedé parada observando a la persona que tenia delante mía, suspiraba e intentaba poner la tabla a un lado. Al dejarla en el suelo sacó el teléfono y efectuó una llamada, pero se echó hacia detrás sin darse cuenta que justo en sus espaldas se encontraba un montón de botellas de cristal partidas.
Corrí agilmente y llegué a tiempo para evitar un destrozo en los pies del chico. Al empujarle caímos los dos al suelo, uno al lado del otro. Nos levantamos rápidamente aunque el chico parecía algo confuso y permaneció sentado en el suelo por unos minutos. Yo me incliné para ver como estaba.
-¿Te encuentras bien? No quería tirarte, ya sabes, al suelo
Le di un leve toque en el brazo como modo de demostrar sinceridad y entonces sucedió algo, todas mis entrañas se removieron dentro de mí y sentí un fuerte dolor en mi espalda. Me incorporé y di varios pasos torpes hacía detrás hasta caer al suelo en redondo.
La cabeza me daba vueltas y tenía una sensación extraña dentro de mi, todo mi ser se había revelado y parece como si quisiera salir de dentro mía.
El chico, asustado se levantó rápidamente y fue a mi ayuda.
-¿Estas bien? Hay un hospital aquí cerca, podría llevarte
Me senté sobre mis piernas y me toqué levemente la cabeza, con cara de cansada.
-No importa, solo ha sido un pequeño mareo. Nada importante
El chico me agarró de la muñeca y me ayudó a levantarme, una vez de pie parecía haberse calmado todo, el dolor de mi espalda ya había desaparecido por completo.
-insisto, si no te encuentras bien puedo ayudarte
Me tenía agarrada del brazo, como si tuviera miedo de que fuera a caer de nuevo.
El chico se agachó para coger su tabla de surf y de su bolsillo resbaló un pequeño folleto.
-Oye se te ha caído esto
agarró el folleto y sonrió ampliamente, dejando ver sus grandes dientes blancos
-Es un folleto publicitario, doy clases de boxeo y surf, pero bueno nunca nadie viene
Se encogió de hombros y comenzó a caminar. Reaccioné rápido y eché a correr tras suya para alcanzarles pues había tardado varios segundos en reaccionar.
-Y ¿yo puedo apuntarme?
Paré en seco y volvió su mirada a mi.
-Una chica.- pasó su mirada por todo mi cuerpo, de arriba a abajo- ¿como tú?
Me crucé de brazos en forma de protesta y puse cara de enfadada.
-No eres el perfil que imaginaba pero, supongo que esta bien, bienvenida
Sonreí ampliamente y agradecí que no me preguntara que hacia una chica como yo queriendo aprender boxeo, pero claro, no me creería si le dijera 'pues soy un ángel novato y quiero entrenarme para poder vengarme de mi tío por secuestrarme y de mi supuesto ex novio cómplice que pues, bueno en el peor momento de mi vida me ha abandonado'
Reduci todo eso a un simple gracias y una leve sonrisa.
-Oye, ¿y como decias que te llamas?
-Wesley, pero puedes llamarme Wes
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Killer wings
Fanfiction'los dos sereis desterrados y ella, ella perderá todo cuanto es' Un castigo que separó dos corazones puros, algo que es inevitable sucederá pero ¿será Alison capaz de soportar un cambio total en su vida? Hasta ahora todo lo que ha vivido a sido una...