Killer wings

Capitulo 19.

-Alison por favor calmate, dejame que te explique todo

Mi pulso estaba acelerado, mis manos sudorosas no podian manteerse quietas, jugueteaba con mis dedos nerviosamente y daba pasos de aquí para allá dentro de aquella pequeña sala.

-¿Qué no lo entiendes? Holly estaba aquí hace no mas de dos minutos, ella, ella me tocó la cabeza y vi cosas papa, después se fue así sin mas

Me fui dejando caer hasta llegar al suelo y comencé a llorar desconsoladamente. Todo esto para mi era irreal, me sentía una persona distinta, capaz de hacer cualquier cosa.

-Ven cielo, ya es hora de que sepas la verdad

Mi padre me levantó del suelo y puso mi cabeza en su pecho, mientras me acariciaba el pelo y decia cosas en mi oido. ¿Desde cuándo papa era tan....cariñoso conmigo? Lo recuerdo como el hombre refunfuñón que se alteraba si le echabas una cucharada de más en su té de limón.

Cerré los ojos y por un momento me concentré en mi respiración, parecia agitada y me era difícil aspirar. 'Alison respira, despacio' Palabras inundaban mi mente y apareció, como arte de magia. Ya no me encontraba agitada y mi respiración era totalmente normal. Aunque cada vez me sentia un poco mas rara.

-para que sepa la verdad ¿de qué?

Me separé un poco de mi padre y este me echó hacia detrás señalandome el magullado sofá, indicando que tomara asiento.

-La verdad sobre tu vida, pequeña

Me dió un leve beso en la frente y tomó asiento en la gran butaca junto a la chimenea, yo no dije nada mas, la verdad no encontré palabras para aquel momento. ¿me diría mi padre la verdad sobre mama? El lucia unos intensos ojos brillantes, de un brillo jamás visto en aquel ya viejo rostro, sonrió por un instante y su boca se abrió comenzando a hablar.

-Yo nunca fuí nada del otro mundo Al, un simple adolescente desaliñado que buscaba algún próposito en la vida. Todo mi ser andaba perdido, deseaba ser el mejor, llegar a ser unos de los mejores agentes de la historia de los estados unidos y eso nunca me dió tiempo de buscar alguna bonita chica con la que compartir mi larga vida pero entonces, entonces la vi. Allí estaba ella con sus rizos rojos hasta la cintura, sus brillante ojos miel y esa sonrisa, que te aseguro pequeña que esa sonrisa devolvía la vida a todo ser muerto. Era un ángel, y lo digo en todos los sentidos Alison, su voz, su forma de caminar, su rostro, todo ella era angelical. Hasta que descubrí las dos pequeñas cicatrices, a cada lado de su diminuta espalda. Era un verdadero ángel caído del cielo. Desde entonces nada volvió a ser igual, cada dia la vida se veía mas bella, todo mas magnificado y con mas sentido. Y entonces, 10 años después allí estabas tu, un día lluvioso de enero bajo el portal de esta misma casa. Allí se encontraba Holly con una preciosa bebe entre sus manos. Eras hermosa, tu pelo rubio apenas te llegaba a las pequeñas orejas, unos grandes e intensos ojos azules adornaban tu perfecto rostro y una inusual sonrisa fue lo que cautivó a tu madre y a mí. Al principio no entendí nada, tu madre solo hablaba con Holly en un idioma extraño para mis oidos y ya no te puedo contar nada mas, tu madre solo me dijo que tenía que aprender a quererte como si fueras mi hija propia y que debia dar mi vida por ti y que lo demás era confidencial, algo que los humanos no debemos saber, jamás, pero aquel día le juré a tu madre que te cuidaría sobre todas las cosas en este mundo.

Mi mente procesaba toda aquella información  tan rápido como podía pero todo era tan irreal. Mi madre era..un...¿un ángel? De los verdaderos, con alas blancas, la verdad ella siempre se vió hermosa, y su rostro verdaderamente era digno de un ángel. Sería una broma pero la cara con la que mi padre me había contado todo era seria, intensa y petrificadora.

-No eres mi padre, ni ella mi madre ¿cierto? ¿he estado viviendo una mentira?

Mi mirada estaba perdida en el horizonte y pequeñas lágrimas volvian a derramar mis ojos, ahora de un tono mas azul debido a estas.

-Pequeña yo no puedo hacer nada mas por tí, ahora tu debes buscar respuestas

-Pero, Holly, ¿qué pasa con ella? ella me trajo, ella sabrá toda la verdad

-No se donde se encuentra

El rostro de mi padre se había relajado un poco y su mirada transmitia pena, pena hacia mi.

-Y mama ¿Qué pasó con ella? esta-esta ¿muerta?

-Cuando un ángel muere, muere solo su cuerpo. Su espiritu sigue vivo en alguna parte y puedes verlo solo si lo deseas tan fuerte que se hace real.

-¿tu la has visto despues de -de muerta?

-No

Mi mente seguía sin creerse nada, todo esto me sobrepasaba, pasaba mis limites, mis creencias, mi forma de vida. Entonces una luz se encendió en mi cabeza, mis dos cicatrices, a los lados de mi espalda.

-Papa,¿yo soy uno de ellos?

-Siempre lo fuiste y siempre lo serás.