Killer wings

Capitulo 21.

-Vamos Alison se que puedes, ¿Dónde quedó todo este tiempo de duro entrenamiento?

2 meses, 2 intensos meses llevaba escuchando salir esas mismas palabras de la boca de Wesley, una y otra vez. ¿No podia simplemente callarse y enseñarme de una vez a luchar?

-Wes, calla tu jodida boca ¿Cuándo dejaremos los jueguecitos de bebés y comenzaremos a luchar?

Estaba, como habitualmente en el centro del ring dandole puñetazos a una gran tabla de boxeo que sujetaba Wesley. Esta situación me cansaba, queria poder luchar pero el se negaba a entrenarme luchando contra mi ¿Como pretende enseñarme boxeo entonces?

En un acto reflejo Wesley bajó la tabla y mi puño fue a parar justo en su pecho.

-Auch, vale bien, relaja. ¿quieres luchar? Pues vas a luchar.

Se bajó del ring agilmente y paró al no encontrarme caminando junto a el.

-¿Vienes o ya te has rajado?

Y siguió caminando sin esperar siquiera una respuesta de mi parte.

-¿Qué cojones? Wesley Stromberg mas te vale parar ya de vacilarme o voy a probar mis puños en tu cara

Salí corriendo en dirección a la salida y me lo encontré montado en su camioneta esperando a que yo llegara, y de fondo podia escuchar  la canción 'sunset boulevard'

-Has tardado mas de lo que pensaba

Bufé y me metí dentro de la gran camioneta.

-Idiota

Este hizo caso omiso a mis palabras y subió el volumen de la música, yo como respuesta puse mis piernas encima de la guantera. Me encantaba montar en aquella antigua camioneta, el olor a mar siempre estaba presente y nunca faltaba algun paquete de patatas o de gominolas por allí tirados. No me molesté siquiera en preguntar hacía donde ibamos, me daba igual. En estos ultimos meses Wesley se había  convertido en mi único amigo, después de mi hermano Zayn.

Cada vez se hacían mas creíbles las palabrasde mi padre aquella tarde 'tu madre era un ángel y tu siempre fuiste uno de ellos'. Era algo que martilleaba mi cabeza constantemente sobre todo por los cambios que había surgido en estos últimos meses. Mi fuerza y agilidad se habían multiplicado por 4. Tenía una soprendente cualidad capaz de ayudar a todo aquel que estaba en peligro, pero sentía que con Wesley era distinto. Tenía un extraño sentimiento de protección hacía el  y habían sido varias las veces que le había salvado de ahogarse. Justo antes de que le pasara algo malo mi cuerpo reaccionaba, como si supiera que algo malo estaba apunto de suceder. No se mucho sobre angeles pero creo que estoy en cierto modo vinculada a el, No se, lo vi una vez en un pelicula. En la que cada ángel tenia un humano designado y se encargaba de cuidar de el.

De repente fui sacada de mis pensamiento por un fuerte frenazo de la camioneta por parte de Wesley. Habíamos llegado.

Me bajé a duras penas de aquel gran coche y esperé a que Wesley bajara sus tablas de surf.

-Dijiste que ibamos a luchar, ¿Pretendes luchar encima de una tabla de surf en mitad del océano? Porque si es así me gusta la idea

Wesley me miro con cara de estar en frente de una psicopata y rio entre dientes mientras seguía bajando sus bolsas.

La playa hoy estaba totalmente vacía, solo unos cuantos extranjeros disfrutaban del sol en un rincón de la pequeña bahía. Wesley se quitó la camiseta y se quedo en vermudas.

-¿a que esperas Alison? Tienes que ponerte este mono para poder surfear

-Espera, yo no recuerdo haber oído nada de surfear, dijimos luchar ¿recuerdas?

-Exacto, y eso vas ha hacer, luchar contra las olas.

Me tendió un estrecho mono color negro y el empezó a ponerse el suyo

-Wes, date la vuelta. No puedes verme

-oh venga vamos Alison, no me voy asustar

Le eché una mirada matadora y se volvió rapidamente. No tardé mucho en ponerme aquel estrecho mono en mi cuerpo y en cuestion de segundos estabamos encima de las tablas mientras que el me explicaba que debía hacer.

Tres horas, tres malditas horas llevaba en el agua y aún no había conseguido ponerme en pie encima de aquella tabla de surf.

-Venga Alison, no es tan dificil. Cierra los ojos y deja que el mar te guie, el lo hará todo tu solo dejate llevar.

Por un momento le hice caso, me quedé totalmente quieta y cerré los ojos. Podía sentir el viento rozar mis pelos, el sonido de las olas chocando contra las rocas y la brisa marina bailando al son de las olas. Entonces para cuando abrí los ojos me encontraba encima de la gran tabla volando por encima de las olas.

Era increible, sentía como si hubiera estado toda mi vida subida allí, podia rozar el agua con la llema de mis dedos y sentir una electricidad vagando por todo mi cuerpo. Lo hacía bastante bien, la verdad.

-Joder Alison, podrias haber empezado así hace dos horas.

Wesley me gritaba desde mi espalda pero yo hacía caso omiso a sus palabras, ahora mismo era el mar y yo, nada mas.