♡ Me enamoré de Severus Snape♡

Fin de ciclo escolar.

Yo no me atreví a decirle nada a Mirr, porque ella lo mal interpretaría y me haría burla lo cual no quería que pasará. 
Faltaba una semana de clases, aún así teníamos que ir a todas y a cada una de ellas.
Nos tocaba Historia de la magia, y luego pociones.
-Miranda, no quiero ir a pociones. ~Lo dije sería.
-¿Por qué?
-No lo sé, pero entra tu yo veré que hago.
-¿Quieres que me quedé contigo?
-No ve tu, me toca estar sola.
-¿bien?
Entró y me fui.
Recorría los enormes pasillos de hogwarts, había pocos alumnos afuera.
Tenía vergüenza de presentarme en la clase de pociones. 
Seguí caminando y pensaba lo que había ocurrido, pero no decifraba que había sentido además de Pena.
Tal vez esta última semana ya no entré a pociones.
Ya quería ir a casa, ya quería irme, era la primera vez que quería irme.
Término la hora y si asistí a las demás clases con Mirr.
Bajamos a cenar estaba hambrienta.
-No entraré esta última semana a pociones.
-¿Por qué? Creí que era de tus clases favoritas.
-Si lo es, simplemente no iré.
-Bueno ¿Me quedó contigo? ~Me sonrió
-No ve tu. ~ Le sonreí de vuelta.
Terminamos la cena y no estaba Snape.

Ya era jueves y yo no había entrado a pociones los últimos tres días.
Y no pensaba entrar.
Miranda dijo que Snape estaba mucho más serio que antes, pero no me importaba.
Mirr y yo caminamos hacía el salón de adivinación, y nos topamos con Snape, el nunca volteó a verme y de hecho aceleró el paso.
De todas maneras seguía siendo raro, pero no lo tomaba muy en cuenta.

[Narra Severus]
Era el cuarto día que no tomaba mi clase, nunca pensé que por un impulso mío, ella dejará de venir.
La voy a olvidar, cueste lo que cueste.
Caminé y me la encontré ni tuve el valor de tan siquiera mirarla, acelere mi paso y mi respiración.
Realmente la extrañaba, pero ya pronto serían vacaciones y podría tomar un descanso y pensar en lo que hice.
Tenía la esperanza de que el próximo año eligiera mi materia, en tercer grado eligen sus materias, pero perdí la ilusión.
Había sido por mi culpa, era todo un imbécil.

Ya era momento de marcharnos a casa.
Dumbledore nos deseo unas bonitas vacaciones, era un hombre que me agradaba.
Tomamos nuestras cosas y bajamos, íbamos platicando y dijimos que nos escribiriamos.
Estaba parado ahí, interrumpió la plática pero solo lo miré naturalmente sin ninguna expresión como él. 

Subimos al expreso, ya pronto estaría en mi dulce hogar con mis padres.
Platicábamos un rato Mirr y yo.
Compramos dulces, yo les llevé algunos de sus favoritos a mis padres.
Tomamos una pequeña siesta. Llegamos a King's Cross y bajamos, nos abrazamos y cada una tomó su camino.

Llegué a casa mis padres me abrazaron, yo los amaba y ellos a mi.
Eran sólo 3 semanas de vacaciones, así que debía disfruta las al máximo.

- ¿Qué tal te ha ido, cielo?~Dijo mi padre
-Muy bien papá, los extraño cada segundo. ~Lo abracé.
-Y nosotros a ti, cariño.~Dijo mi mamí.
Nos sentamos a cenar, los banquetes de hogwarts eran deliciosos, pero nada que ver con los de mi mamá.
Platicamos muy cómodamente, subí a mi habitación y me recosté sobre mi cama, extrañaba tanto mi linda casa.
Estaba ensimismada en mis pensamientos, en ellos estaba Snape, yo quería olvidarme de eso y hacer como si nunca hubiera pasado, pero mi tonta mente me lo recordaba cada segundo.
Dormí muy tranquilamente.
Desperté, bajé al comedor y mi padre leía, mientras mi madre hacía el desayuno, panqueques eran mis favoritos.
-Bueno días, papá.
-Buenos días, cariño.
Me senté y desayunamos, todas las vacaciones la pasamos increíble, los amaba. Le escribí a Mirr, ella extrañaba a Levark, eran lindos juntos.
Pero todo el tiempo hablaba de él, y escribía eran lindos juntos...