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Snape

— Pero Severus a Dumbledore le habría gustado que usted siguiera siendo director —resople fastidiado ¿cómo hacia para convencer a este vejestorio?

— Ya se lo dije, no creo estar capacitado para eso, además ahora tengo 25 años y usted era la subdirectora, el puesto le corresponde.

— Esta bien Snape pero solo con una condición —asenti resignado, cualquier cosa para convencerla— que usted vuelva a ser el profesor de pociones, jefe de la casa Slytherin y subdirector.

— Si no me queda de otra —suspire, no tenia necesidad de volver a lo mismo, sin embargo un poco de normalidad en mi vida no estaría de más.

— Oh Severus lamento haber pensado que usted le servía a Voldemort, debí hacerle hecho caso a Dumbledore.

Se lanzo a mis brazos, no sabia que hacer no estaba acostumbrado a este tipo de afectó pero enrolle mis brazos en su espalda se sentía correcto hacerlo, ella se apartó y se seco una lágrima con el dorso de su mano. Hice una mueva avergonzado

— Bueno me retiro profesora McGonagall.

— Cuantas veces le voy a decir que me diga Minerva Severus —Sonreí y salí de su oficina.

Pov Harry

Me encontraba recostado en mi cama mirando fijamente el techo, la guerra te cambia, ver cosas, hacer cosas que jamas harías, hacía de ti otra persona. No había vuelto con los Dursley, no tenia intención de volver a esa casa en donde yo era un sirviente, demonios era más que eso, un esclavo, perdí a muchas personas como para volver a una casa en donde viviría nuevamente un infierno, me sentía tan culpable por la muerte de, Sirius, Tonks, Remus, Dobby, Hedwig, las lágrimas comenzaron a salir sin permiso alguno, también pensé que Fred había muerto pero resultó ser que le habían lanzado un hechizo aturdidor muy fuerte, todas las muertes, me sentía culpable. Después de todo los gemelos me ofrecieron vivir con ellos en su apartamento así que acepte sin dudarlo pero eso no quitaba la culpa que se aferraba en mi, Teddy mi ahijado iba a crecer sin sus padres y sabía que se siente estar sin ellos así que todos los sábados lo iba a visitar, la mamá de Tonks Andromeda dijo que se podía quedar conmigo los fines de semana así que acepte sin dudar. Había traído a Kreacher para que ayudará con los quehaceres y para que me hiciera compañía cuando los gemelos se fueran, pero solo me recordaba que una vez le perteneció a Sirius. Los extrañaba a todos.

La puerta de mi habitación se abrió y entro Fred, se acerco a mi y puso su mano en mi mejilla y con el pulgar aparto las lágrimas.

— No llores Harry, el pequeño Teddy esta con George, no querrás que te vea así.

— Es que d-duele Fred —me lance a sus brazos, me sentía agobiado y muy triste, sus manos se envolvieron en mi espalda y las subía de arriba hacia bajo.

— Lo sé, no sabes lo asustado que estaba cuando pensé que más nunca volvería a ver a George, decirle te amo o sentir sus labios contra los míos, estaba aterrado pero gracias a ti ya no tendremos miedo, claro, la maldad siempre estará ahí, ella no puede ser vencida pero si la podemos poner a raya.

— Gracias Fred —respire hondo, realmente estaba agradecido.

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Agarre a mi pequeño entre mis brazos y me senté, tenia el cabello de un color rojo.

— George acompañame a la habitación un momento.

— ¿Quien eres tu para decirme qué hacer?

— Haber dejame pensar —Fred se toco la barbilla imitando estar pensativo— ah, sí, el que va arriba, ahora mueve ese sexy y jugoso trasero hacia la habitación.

— Convincente —dijo George levantándose.

— No vayan a gemir tan fuerte, hay visita —ambos me miraron y señale a Teddy.

— Bueno —dijo Fred— lo tendremos en cuenta —termino George y subieron las escaleras sonriendo.

Puse a Ted en el coche, me dirigí a la puerta y salí, tal vez los gemelos necesitan un poco de privacidad además quería tomar un poco de aire fresco. Había decidido que regresaría a Hogwarts para terminar mi último curso, quería tener un empleo por mis méritos como estudiante no por ser el niño que vivió para vencer a Lord Voldemort, de vez en cuando recibía una lechuza para trabajar en ciertos lugares o para que me hicieran una entrevista, estaba un poco harto de eso, además tenia una pequeña fortuna en Gringotts y aunque no abusaba de ella le pagaba a los gemelo mi estancia allí aunque la mayoría de las veces los rechazaban e insistían (y aun lo hacen) en que no debo pagar.

— ¿Harry? —me voltee para ver quien decía mi nombre.

— H-hola profesor Snape —el joven Snape se encontraba parado justo enfrente de mi, era hermoso.

— ¿Qué hace usted por aquí Potter? —cuando dijo me apellido pareció escupirlo, un hueco se asentó en mi estómago.

— Vivo allí —señale el edifico detrás de él, sin darle importancia a su tono— ¿y usted qué hace por aquí?

—Compre un apartamento allí —señalo el edificio de al lado— no sabia que tenia un hijo Potter.

— No es mio es de Tonks y Remus y por favor llámame Harry —sonrió con malicia y se acerco al bebé. Me tense por su cercanía.

— ¿Piensa regresar a Hogwarts Potter?

— Sí e insisto en que me diga Harry —se me había ocurrido una muy buena idea en estos instantes, me mordí el labio inferior. Harry arriesgateprofesor ¿podría darme clases de pociones?

— Bueno usted me salvo la vida así que estoy endeudado —se quedo mirando el suelo unos segundos— Esta bien, lo veo mañana en la entrada de mi edificio a las 6:30 pm y sea puntual.

Diciendo eso se dio la vuelta y se alejo. ¡Merlín! Ese lindo trasero ¿podría ver a Snape sin su túnica más seguido? Esperaba que si.

— ¡Kreacher! —llame al elfo y el ¡crack! Que hacia cuando aparecía se escucho junto a mi.

— Digame amo —se inclino hasta que su nariz toco el piso.

— Necesito que veas que están haciendo los gemelos y vengas por favor —este asintió y desapareció luego en segundos apareció junto a mi.

— Fred está encima del señor George amo —solté una carcajada.

— Gracias Kreach puedes irte.

— Amo ¿le gustaría que prepare sopa de cebolla?

— Sí por favor —sonriendo desapareció y yo seguí paseando a mi pequeño Edward Remus Lupin.

N/A: saben aún me duele la muerte de Fred, así que tome esta oportunidad para darle vida y que siguiera junto a su hermano, amigos y familia, porque entre todas las muertes las que más me hicieron llorar fue la de Fred, Remus y Tonks, sólo pensé en ese momento, su hijo se quedó solo, perdió a sus padres como Harry, pero en circunstancias distintas, aun me duele, espero su opinión.

Mocoso IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora