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Snape

Ya era sábado, los días habían transcurrido muy bien, Harry venia todas las noches a la hora de su “castigo” no lo había tocado otra vez, pude ver que aun le dolía su bonito trasero y que me lancen un Avada si no me gustaba eso, solo le daba besos largos haciendo que sus mejilla se tornaran rojas y por mucho que me calentaba y lo calentaba me controlaba para no hacerle daño, aunque él no me lo dejaba fácil, ese día cuando lo encontré bailando en el baño, fue tan excitante y tierno, luego al día siguiente se agacho en el pasillo para recoger unos cuadernos que se le habían “caído” dando a ver su lindo culo y como el pantalón le apretaba se le marca muy bien.

Estaba caminando a mi salón cuando vi a Nagini acercarse a mi, me agache y acaricie su cabeza entonces percibí eso olor particular, a Harry.

-Hola amor- Nagini se alejo y a un metro de mi comenzó hacer círculos, permanecí agachado-¿por qué usas la capa?

-Hice una travesura con Draco- susurró- Filch me esta buscando.

Y Harry apareció frente a mi con una sonrisa, en una mano traía el mapa del merodeador y en la otra tenia una caja pequeña.

-¿Qué es eso?- señale la caja.

-Es un inventó de los gemelos Weasley- se encogió de hombros- explota dejando una sustancia pegajosa rara, ya explotó solo quedo la caja.

-¿Por qué?- sus mejillas se pusieron rojas y miro al piso avergonzado.

-N-no te molestes Sev pero Zorri Parkinzon- Sonreí- dijo que iba a ir a tu habitación esta noche para hacerte suyo así que me vengue.

Le iba a contestar pero Filch se acercaba a nosotros enojado.

-Harry Potter- grito y lo agarro por el brazo. Viejo asqueroso quita tus sucias manos de mi chico- vendrás conmigo.

Harry me miro con el ceño fruncido y movió sus labios diciendo, no hagas nada, sin emitir ningún sonido.

Sabía a donde lo llevaría Filch así que espere que cruzara y después de unos minutos los seguí.

Harry

-Ya vengo no hagas nada- me señalo furioso y salio, agradezco a Peevus por sacar a Filch de aquí.

Ya había estado aquí, todo seguía igual los grilletes colgados en la pared y esas cosas de tortura, aunque el lugar se encontraba más limpio, la puerta detrás de mi sonó, genial ya había vuelto ese viejo.

-¿Harry?- me gire, Severus se encontraba allí con una gran sonrisa.

Me acerque a él y lo bese, tenia un sabor a tarta de calabaza, envolviendo mis manos en su cuello enrolle mis piernas en su cintura, separe mis labios de los suyos, no habíamos tenido sexo después de que me quitara mi virginidad, así que está era mi oportunidad y que más sensual y sexy que ver a tu novio encadenado, me baje de él y me quite la camisa, Severus me miraba nervioso así que lance un hechizo a la puerta para que esta no se abriera, ni con sus mil llaves Filch la abriría, me acerque a los grilletes colgados abiertos y los cerré en mis manos como pude, ahora estaba colgado.

-Vamos Sev- me mordi el labio y moví mis caderas- mi Sev, quiero que me hagas tuyo de nuevo.

-¿Quieres sexo prohibido? - me dio una sonrisa ladina, asentí- bien, quiero hacerlo duro ¿te parece?

-Hazlo duro amor- así lo quería, había visto muchos vídeos porno Muggles, bueno no si hay de magos, masturbado por ver sadomasoquismo practicado en las mujeres, Sev saco su varita y susurro Mufiato.

Mocoso IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora