Mocoso Idiota

Epilogo

Harry Snape

Estaba sentado en la mesa de profesores con Sev a mi derecha y Lily Eileen a mi izquierda, viendo como elegían este año a los nuevos alumnos para la selección de sus casas, entre ellos se encontraba mi hijo Albus y Scorpius estaba muy nervioso.

— Escorpius Malfoy —dijo la profesora MacGonagall, el niño nervioso se puso el sombrero y este de inmediato grito Slytherin, me recordó a Draco el primer año que vine a Hogwarts, su sonrisa y con un aire de superioridad.

James había quedado en Gryffindor al igual que hace un año mi ahijado Teddy y Lucia, los nervios me invadían y Severus al percatarse agarro mi mano para tranquilizarme.

— Albus Snape —mi corazón se detuvo y volvió a latir al ver como se acercaba con paso inseguro al taburete, se puse el sombrero y este tardo un minuto para luego gritar ¡Slytherin! No sé porque pero me pare de la mesa y aplaudí.

— Ese es mi hijo —susurré para mi mismo sentándome.

— Y también el mio profesor de DCAO —Sev me sonrió y note el orgullo en su voz nuevamente por haber recibido ese puesto como profesor y como no si nadie lo quería porque pensaban que estaba maldito— ahora solo falta nuestra pequeña Lily.

Nuestra hija había nacido como el medimago Godric Salazar quien da la casualidad de que era su padrino, después del parto de James nos hicimos muy amigos, ella nació como él con ojos especiales, alrededor de su pupila era verde brillante pero el resto era negro como el de su papá Sev, amaba a mi hija era hermosa con sus rizos color negro azabache, amaba a mis tres hijos, para mi fortuna James no usa lentes pero Albus sí y aunque se ve tierno Sev siempre me molesta diciendo que separase mucho a mi.

Dos años después.

— Lily Snape —llamo la profesora McGonagall a mi hija, los nervios nunca desaparecían y el sombrero tardó el mismo tiempo que con Albus para luego mandarla a Gryffindor.

Severus Snape

El banquete dio inició y todos comían alegremente, Lily había sido seleccionado para estar en la casa Gryffindor Harry parecía feliz con ello y comía un pedazo de pollo cuando antes de la selección pensé que ni siquiera podría tragar un pedazo de comida. Afortunadamente para mi los manteles eran largos así que comencé a masajear su entrepierna por debajo de la mesa, la pierna de pollo se detuvo a centímetros de su boca y sus mejillas se sonrojaron, mordi un pedazo de pan como si no estuviera haciendo nada malo y seguí tocándolo, él no hacia nada para apartar mi mano así que continúe, todos estaban sumidos en su propia conversación y mi mirada se poso en la mesa Slytherin, Albus estaba sonrojado, mire de mi esposo a mi hijo, ambos tenían la misma expresión y junto a él estaba Scorpius con una mano sobre la mesa y la otra debajo de ella, aprete la mandíbula y no fue lo único Harry soltó un quejido. Lo mire, sus ojos estaban agrandados y su mano tocaba su entrepierna.

— Lo siento cariño —le hable lo más bajo posible— pero si miras a Albus sabrás porque lo hice.

Me fruncio el ceño y miro a nuestro hijo, su boca formó una gran O y apretó mi mano.

— N-no Sev —su agarre se hacia más fuerte— con una mierda, é-él esta tocando a nuestro hijo.

— Lo sé pero no podemos hacer nada —me volvió a fruncir el ceño, Harry era del tipo mamá sobre-protectora— no me pongas esa cara, tu a su edad luchabas con dragones.

— S-sí pero —su tartamudeo me estaba calentando— ¿no ves? El que esta recibiendo es Albus osea.

— Que él es el pasivo —termine por él y mire a mi hijo. Trague fuerte.