Mocoso Idiota

-14-

Harry

¿Por qué existía el “tenemos que hablar”? Por Merlín estaba tan asustado que había estado caminando sin ir a algún sitio en particular, solo vagando por los pasillos.

-¡Harry!- Hermione se acercaba a mi corriendo, sonreí y la abrace.

-Hola- no habíamos tenido mucho tiempo para hablar, nos estaban preparando para los Éxtasis y esta semana había sido un completo caos, me alegraba ver a mi amiga.

-Necesito hablar contigo- se mordió el labio nerviosa y antes de que pudiera decir porqué me agarro el brazo y salio corriendo.

Corrimos un rato y nos detuvimos en la biblioteca, entramos y no sentamos en una mesa alejada de todos.

-Entonces- logre decir entre jadeos.

-Lo diré sin rodeos- se recogió el pelo con una liga- ¿tienes algo con Snape?

Trague fuerte y mordi el interior de mi mejilla ¿le digo? Podía confiar en ella, había estado con ella en los peores momentos de mi vida pero temía que me juzgara, tome todo el aire que pude.

-Él es mi novio- sentí mis mejillas calentarse, Hermione abrió su boca sorprendida.

-L-lo sabía- sonrió- no te juzgare Harry, es genial que sean novios- un alivio recorrió todo mi cuerpo.

-Gracias ¿cómo está Ron?

-Bien, aunque le preguntó a Ginny si ustedes habían vuelto y esta le dijo que no- entrelazó sus dedos- no entiende porque no volviste con su hermana.

-Necesito que le digas- ella asintió y agarre sus manos- gracias.

Hablamos de cosas triviales, escuchandola hablar sobre el P.E.D.D.O un buen rato y reírme de que aún después de la guerra siguiera pensando en eso hasta que se hicieron las 5:20 de la tarde se tenía que ir a ver con su novio para hacer quien sabe que, no la había escuchado porque Sev se metió en mis pensamientos. Me dirigí a las mazmorras, la sala estaba vacía no había nadie así que fui a mi cuarto agarre mi toalla y me metí al baño, mientras sentía el agua fría recorrer mi cuerpo vi pequeños morados en mi cintura y marcas en mi abdomen y manos en donde habían estado los grilletes, había disfrutado teniendo sexo duro pero sabía que ese no era todo el potencial de Severus, ni siquiera sabia porque dije “soy tu puta” me sentía tan avergonzado y a la vez muy idiota pudieron habernos descubierto. Aleje esos pensamientos y salí ya vestido del baño para dirigirme a mi habitación, cuando abrí la puerta y entre inmediatamente salí, Draco estaba abajo de su padre, Lucius estaba devorando su cuello y sujetando sus brazos por encima de la cabeza de del menor, espere un momento mirando solo la puerta, no quería parecer un degenerado parado allí como si quisiera escucharlos pero no podía moverme, no quería interrumpirlos pero había dejado mi varita allí así que toque la puerta.

-P-pasa- la voz entrecortada de Draco hizo que me riera internamente.

Entre y me acerque a mi cama, busque debajo de mi almohada y agarre mi varita, Lucius y Draco estaban sentados en su cama, mientras que el mayor de los Malfoy estaba con el ceño fruncido su hijo estaba completamente avergonzado, sus mejillas de un lindo color rosa pálido y me miraba, incline mi cabeza un poco a la derecha para que viera las marcas y supiera que no tenía de que estar avergonzado, una sonrisa apareció en su rostro.

-Lamento la interrupción- hable simulando buscar algo en mi baúl, lo cerré y me dirigí hacia la puerta- pueden continuar.

Y salí de allí para dirigirme al gran comedor.

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Había cenado solo, no muchos me hablaban en Slytherin y lo entendía, la mayoría de sus padres fueron Mortifagos y sabia o tenia la certeza de que aunque Voldemort estuviera muerto la mayoría aun le sigue, miraba de vez en cuando la mesa Gryffindor según me contó Hermione algunos me llamaban el joven tenebroso creían que seguiría los pasos de Voldemort, decían que era raro que el sombrero me pusiera en Slytherin después de la guerra y cuando supieron que tenia una serpiente y que su nombre era Nagini las especulaciones fueron más, me alegraba que no supieran el segundo nombre de mi pequeña eso llevaría la atención a Severus, prefiero que piensen que seré el próximo mago “oscuro” que estoy con Sev, no es que me avergüence de él, no quiero que le pase nada malo, no quiero que pierda su trabajo. Vi como Hermione hablaba con Ron y este agrandaba los ojos, suponía que ya le había dicho, me busco con la mirada y cuando me vio su boca se movió en lo que logre entender diciendo un tenemos que hablar pero no había enojo en su mirada sino mucha sorpresa así que solo incline mi cabeza diciendo que sí. Después de la cena me dirigí a la habitación de Severus y dando suaves golpes en la puerta con mis nudillos espere, está se abrió dando a ver a un joven Snape con tan solo una toalla alrededor de la cintura, tragando fuerte por la visión entre sin mirarlo pero una fuerte ráfaga de ira me inundó.

-No deberías de abrir la puerta estando con solo una tela alrededor de ti- me gire y lo mire directo a los ojos- no eres Tarzan Severus Snape ¿y su hubiera sido Zorri Parkinzon?

-Primero- una sonrisa apareció en su rostro y todo en mi se derritió- Pansy esta en la enfermería al parecer era alérgica a una sustancia pegajosa que le impacto en la cara y segundo ¿quien es Tarzan?

-Así que esa estúpida esta en la enfermería- una parte en mi se sentía culpable pero era mínima casi ni se alcanzaba a percibir pero la pequeña bailarina que hay en mi comenzó a dar saltitos como loca alegre por escuchar eso.

-Sí- lo mire, por sus hombros caían gotas de su cabello mojado, su abdomen estaba marcado para no hacer ejercicio y sus piernas velludas al descubierto, me mordi el labio- ¿te gusta la vista?

-Sí- esa afirmación sonó más como un susurro.

-Sientate- señalo el sofá y eso hice.

Fue caminando y entro a su cuarto, sonido de cajones abriéndose llegaron a mi y en menos de un minuto ya estaba a mi lado agarrando mi mano, estaba vestido con una pijama extraña, le Sonreí.

-¿De qué tenemos que h-hablar?- trataba de que mis palabras sonaran casuales pero la ultima me fallo.

-Harry quiero pedirte disculpas- lo mire confundido- mira yo nunca había hecho o tenido algo así en mi vida, al principio lo hice como juego porque vi que lo disfrutabas pero cuando te escuche decir que eras mi puta si me enoje- se mordió el labio su mirada mostraba preocupación y arrepentimiento, paso sus dedos por mi cuello- estas marcas te las hice yo y quien sabe que otras tienes en tu cuerpo, me adentre en ti sin preparación alguna y yo sé que te duele, prometí cuidarte y te hice daño.

Una lágrima salio de su ojo y el la aportó con tanta fuerza que había dejado una linea rosado por donde paso su puño, agarre su cara entre mis manos e hice que me mirara.

-No te hagas daño- gruñi cada palabra y bese en donde tenia la marca rosada- mira no negare que me duele el trasero pero eso me hace recordar que soy tuyo y lo que paso hoy era solo un juego, un experimento de pareja ¿de acuerdo? No tienes que sentirte culpable porque lo disfrute- le di un corto beso en los labios.

-Eres todo lo que tengo Harry y debes saber un cosa de mi yo no lloro- sonrió pero esa sonrisa no toco sus ojos parecía melancólica- me hace sentir débil pero tu sacas eso de mi y no me importa en lo absoluto ¿ves cuan importante eres para mi?

-Lo entiendo- besé sus ojos- eso me da a entender que te tengo que valorar más de lo que ya lo hago -le sonrei- sabes Draco y su padre estaban a punto de hacer cositas en nuestro cuarto.

-¿En serio?- asenti y él soltó una carcajada.

-Los interrumpí- esa sonrisa volvió aparecer en su rostro, una linda sonrisa sincera, quería preservarla y no dejaría que la perdiera por nada en el mundo. O al menos lo intentaría. Porque lo amo. Eso haces cuando amasa intensamente a una persona ¿no? Deseas lo mejor para ella y por nada del mundo la lastimarías, sin importar que.