Snape
Me desperté asustado, Harry se removía inquieto en la cama y tenia el ceño fruncido.
-No papá no llames a Sev quejicus- susurro, me quede paralizado- Sirius no, por favor lo amo.
Lágrimas comenzaron a caer por su hermoso rostro.
-Harry despierta- sacudi suavemente su hombro.
-No James, no lastimas a Sev, no le llames quejicus- mi estomago se contrajo- Lupin has algo ¡no James!
Se paro sobresaltado y agarrando su pecho, aun seguía llorando me dolía verlo así, lo abrace y enterré mi cabeza en su hombro.
-¿E-estás bien Severus? - agarro mi rostro entre sus manos, sus ojos estaban rojos y su pecho subía y bajaba de una manera anormal.
-Sí- aparte las lágrimas que aun caían- no llores, estoy aquí.
-Oh Severus- volvió a abrazarme- esa pesadilla, m-mi papá te hacia levitar como en t-tus recuerdos y S-sirius él te lanzaba un crucio y James lo siguió y-y- comenzó a sollozar.
-Aquí estoy Harry- sobe su espalda- aquí estoy.
-Lamento que mi papá te haya humillado delante de todos- sus lágrimas resbalaban por mi cuello- ellos no tenían porque hacerlo, no me importa si ellos dicen que eran jóvenes yo también lo soy y no haría algo así, ellos eran unos inútiles.
No sabia que decir, él me defendía en sus sueños y lloraba por mi.
-James te lanzo un Avada y yo le lance otro de vuelta- saco su cara de mi hombro y me miro- me aterra saber que mataría por ti, incluso a mi propia sangre pero no me importaría además él era un bastardo.
-No digas que mataras a alguien por mi Harry, yo no quiero que te manches las manos de sangre por protegerme no lo valgo.
Él se aparto y me abofeteo, un dolor punzante recorrió mi mejilla izquierda y yo estaba completamente en shock.
-No vuelvas a decir que no vales, quien se arriesga para ser el espía de un mago tenebroso, cuida el hijo del bastardo que lo hizo sufrir y da la vida por él, vale más que todo en este mundo.
Se paro y comenzó a vestirse, yo solo lo seguía con la mirada hasta que salio de mi habitación. Cuanto amo a Harry.
Harry
Me había pasado todas las clases arrepentido por el golpe en la mejilla que le di a Sev, le conté todo a Draco porque no paraba de insistir en que le dijera que había pasado y él no se burlo, solo escuchó atento.
-Mi papá también me dijo lo mismo una vez, no valgo nada, no te arriesgues por mi- imito la voz de su padre- fue la primera vez que le grite tanto, le dije que era un idiota al pensar eso, estaba tan alterado que me movía de un lado a otro gritando estupideces y al final tuvimos sexo de reconciliación.
Sonrió, yo me sentí un poco avergonzado tras esa confesión.
-Hola Harry- me voltee para ver quien me hablaba y era la menor de los Weasley, Ginny.
-Hola- Sonreí.
-¿Podemos hablar a solas?- Draco se despidió de mi entendiendo la indirecta de Ginny y le lanzo una mirada fulminante.
-¿Qué pasa Ginny?- ella se sonrojo y mordió su labio inferior.
-Bueno, quería preguntarte, si quieres volver conmigo- mi corazón se estrujó, me sentía un poco apenado.
-No puedo, estoy con alguien- me miro unos segundos inspeccionando mi rostro y bajo la cabeza- lo siento.
-No pasa nada Harry- acaricio mi mejilla y sonrió- has sufrido mucho, ahora debes ser feliz.
Beso mi mejilla un poco cerca de la esquina de mis labios y se fue. Estoy con alguien, esas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, no era cierto Sev y yo no somos nada pero ya no amo a Ginny mi mejor opción era mentirle. Quería que Severus me pidiera ser su novio joder, después de lo ocurrido en el salón tuve que masturbarme, quería entregarme en cuerpo y alma pero solo si daba él siguiente paso.
-Harry es hora de que vayas a ver a Snape- dijo Draco y se llevo una gragea a la boca haciendo una mueca de asco- vomito.
-¿Puedes cuidar a Nagini?- él asintió y acaricio a mi pequeña- te quedaras con el tío Draco amor, te quiero.
-Y yo a ti papá- salí de allí algo temeroso.
Draco me había preguntado una y otra vez porque le puse de nombre Nagini a mi pequeña si aparte de ser la serpiente de Lord Voldemort casi mata a Snape y mato a muchas personas más, ni yo mismo la sabia, ya había llegado, algo temeroso toque la puerta, Sev la abrió y se hizo a un lado para que pasará y así lo hice sin mirarlo, estaba muy avergonzado, sabía que tenia que disculparme.
-Yo l-lo siento Sev- me di la vuelta para mirarlo pero él se adelanto y choco sus labios con los mios.
Tomo mi labio inferior entre sus diente mordisqueando y succionando de el, envolvi mis manos en su cuello, disfrutando de la sensación, se separó un momento y me miro.
-No lamentes haberme golpeado- me sentí mal y aparte la mirada pero el agarro mi barbilla e hizo que lo siguiera viendo- me hiciste dar cuenta de que eres más de lo que yo pensaba.
Volvió a besarme, esta vez suave disfrutando el contacto de nuestros labios unidos, envolviendo sus manos en mi cintura y pegando más nuestros cuerpos, abrí un poco la boca dándole a entender que metiera su lengua y así lo hizo, nuestras lenguas chocando entre si explorando el interior de la boca del otro, él sabía a menta, estaba excitandome mi parte baja comenzaba a llenarse de sangre y el beso se había vuelto más lujurioso, más necesitado, di un pequeño salto y enrolle mis piernas en la cintura de Sev soltando un gemido al sentir su erección hacer contacto con la mía, tomo mi lengua entre sus dientes y puso sus manos en mi trasero dándome estabilidad, soltó mi lengua y mis dientes secuestraron su labio superior, pasaba mi lengua por el y lo mordisqueaba, mire sus ojos, esos ojos tan negros como la noche, esos ojos llenos de tanta lujuria, soltó su labio de mi agarre, me moví un poco para así poder sentirlo más pero a pesar de sentir su abultada entrepierna la ropa era un maldito estorbo.
-Voy hacerte mio esta noche- sonrió con malicia.
Respuestas de las preguntas anteriores: el señor Weasley le dice a Molly Flancito mio y el mejor amigo de Albus era Gellert Grindelwart (a las que respondieron bien ¡felicidades!)

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Mocoso Idiota
FanfictionLa guerra trajo consecuencias severas, como dejar la puerta del amor abierta de par en par, crear vínculos en las personas menos esperadas y dejar lo que tu-sabes-quien nunca tuvo "amor"