Mocoso Idiota

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Severus Snape

Comencé a besar ferozmente a mi Harry, metiendo mi lengua dentro de su boca y saboreando cada parte de ella con gusto, me pego su sabor a menta en el paladar, yo estaba posicionado encima suyo cuidando de no lastimar su pancita de embarazado, después tener a James vino nuestro segundo hijo Albus Severus y ahora esperábamos una niña, sus hormonas estaban disparadas y a pesar de tener una gran barriga su hambre por el sexo no había disminuido al contrario era más activo, con el embarazo de James siempre estaba antojado de comida y de vez en cuando malhumorado, en el de Albus se apegaba mucho a mi y ahora en el de nuestra bebé se antojaba de mi a toda hora. Desabroche su camisa y baje mi boca a su cuello lamiendo las gotas de sudor que resbalaban por el, mordiendo y chupando aquella vena que le salia al momento del coito y cuando se enojaba, comencé a besar su pecho y fui bajando hasta llegar a su gran panza y dejara múltiples besos en ella, lamí su vientre abultado, y por fin llegue a su pene el cual engullí en un momento, bajaba y subía mi cabeza de manera lenta y disfrutando del sabor del líquido pre-seminal que salia de él. Si viéramos años atrás nunca habría creído que me enamoraría del hijo de mi enemigo y de mi mejor amiga pero ahora el follaba mi boca hasta mi garganta haciendo esos lindos sonidos de ahogamiento que sabía tanto le excitaba, sus gemidos inundaban nuestra habitación en las mazmorras, Harry había decidido aceptar el empleo de profesor contra las artes oscuras porque le gusta y por el simple capricho de estar junto a mi, sus manos se enrollaron en mi cabello, cuando hacia eso era porque quería más. Saque su miembro de mi boca.

— Sabes mi amor —bese su hinchado glande— eres un gatito muy apresurado.

— Umm soy ese gatito que tanto te excita Sev —le sonreí y él se lamió el labio superior provocandome— vamos serpiente hazme tuyo de nuevo.

Mi sonrisa se ensancho y puse sus piernas en mis hombros, lo alce y puse su lindo trasero a centímetros de mi cara, abrí sus lindas mejillas y comencé a lamerlo, giraba mi lengua alrededor de su anillo dilantandolo, los gemidos de mi chico hacían eco en la habitación, agradezco haber puesto un hechizo para el ruido porque si no nuestros hijos tal vez tendrían pesadillas, metí mi lengua y él soltó un gruñido apretando las sábanas, saboree su interior girando e imitando embestidas con mi lengua.

— Agh, Agh —sus gemidos me ponían cada vez más caliente— si Papi, dámelo todo Papi.

¿Papi? Ese era nuevo, me reí y abandoné su interior, baje sus piernas y posicione mi punta en su entrada, agarre su cintura y fue entrando lentamente, aun después de tanto tiempo temía hacerle daño a pesar de que ya tenia la abertura un poco grande, a medida que me adentraba más acerca mi boca a él, cuando ya estuve de lleno metido en él solté un suspiro en sus labios y Harry tembló debajo de mi, envolvió sus manos en mi espalda y comencé a embestirlo lentamente. Siempre disfrutando de la cálida sensación de su interior, agarre su labio superior entre mis dientes apretando un poco fuerte de el, sus uñas se clavaron en mi espalda así que comencé a penetrarlo con más fuerza, mis testículos chocaban contra él y su polla con mi vientre.

— Dime, pideme que te de más duro mi amor —pase mi lengua por su mejilla.

— M-más duro Sev —cerro los ojos y sonrió— más duro profesor Snape.

Acerque mi boca al lóbulo de su oreja y lo mordí, Harry clavo con más fuerza sus uñas en mi espalda y arqueo la suya haciendo que su barriga rozara la mía. Gemí en su oído, agarre su lo longitud, la apreté y volví a gemir en su oído, se corrió en mi mano soltando su propio gemido muy alto, sonreí y me di una palmada mentalmente en el hombro, sus manos se deslizaron por mis espalda hasta caer en la cama, lo embesti más rápido y me corrí unos minutos más tarde. Salí de él y me tumbe a su lado.