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Harry

Me desperté con un fuerte dolor en mi trasero y cadera, no quería abrir los ojos estaba cómodo durmiendo pero imágenes de la noche anterior hicieron que los abriera de golpe y me sentara soltando un pequeño grito, mierda que dolor de culo, busque a Severus con la mirada escaneando cada parte de la habitación pero no estaba, me volví a acostar y mire fijamente el techo, había entregado mi virginidad al amor de mi vida pero ¿por qué no me opuse? Se supone que yo me entregaría a él cuando me pidiera ser su novio, que fracasado me sentía y aun así no me molestaba del todo.

-Oh ya despertaste- me gire y vi a mi Sev parado en la puerta con una bandeja en las manos- Te traje el desayuno.

Y entonces caí en la cuenta de que era un día entre semana.

-S-Sev mis clases- trate de pararme pero el se acerco y puso su mano en mi hombro deteniendome.

-Harry esta bien, hable con los profesores les dije que te sentías mal- beso mi cabeza- además Draco te pasara las tareas.

Me relaje un poco, él puso la bandeja en mis piernas y se sentó en la orilla de la cama pero antes de comer tenia que hablar con Sev.

-Severus tenemos que hablar- lo mire, lucía preocupado y su mandíbula estaba tensa y yo me mordi el labio- ¿qué somos?

Se relajo un poco y se acercó a mi, puso su mano en mi pierna y sonrió.

-Harry James- la ceja le tembló al decir el nombre de mi papá- Potter ¿quieres ser mi novio?

-Claro Severus Snape, me encantaría, teniendo en cuenta de que me entregue a ti y me rompiste el trasero.

-¿Te duele mucho?- se paro y paso sus manos por su cabello preocupado- ¿necesitas una poción para el dolor?

-No- me reí por la preocupación- me duele un poco pero no es para tanto.

No quería preocuparlo, si me dolía y mucho pero estaría el día en cama, su cama, así que todo bien.

-Bueno come, vendré a traerte el almuerzo- beso mis labios y luego mi frente- te amo Harry.

Mi corazón se acelero, ese te amo lleno de dulzura, calor y tan acogedor, hizo que mi mente explotara y mi cerebro volara para todas partes, solo mis padres me lo habían dicho de esa manera. Lágrimas comenzaron a caer por mis ojos.

-También te amo Severus.

-¿Estás bien?- acercó su pulgar a mi rostro y seco mis lágrimas, agarre su mano y bese sus nudillos.

-Mejor que nunca.

-De acuerdo me voy- me dio un beso corto y se fue.

Comí y deje la bandeja en la mesa, quería cepillar mis dientes así que decidí pararme pero al intentarlo caí de rodillas, mis piernas se sentían como gelatina, me pare como pude y fui al baño Apoyándome de la pared, agarre el bóxer del piso y me lo puse, el único cepillo era el de Severus así que lo use y mientras lo hacia pensaba en como ese mismo cepillo había estado en la boca de Sev desde hace mucho, lo saboree mientras lo tuve en mi boca.

-Me cepillo- comencé a cantar sin ritmo alguno- con el cepillo de mi novio, ta na na na, se me está parando.

Empecé a mover las caderas, tenia espuma en la boca y me señalaba en el espejo- hablo en serio baby, se me esta parando porque pienso een la polla de mi Sev.

-Bonito movimiento de culo- me voltee alarmado y como consecuencia volví a caer al suelo, era Sev- oh cariño lo siento.

Agarro mis hombros y me levantó, que vergüenza, me sentía tan avergonzado así que me gire para enjuagar mi boca, envolvió sus manos en mi cintura y puso su cabeza en mi hombro.

-No es por presumir Sev- nos mire en el espejo- pero tengo al mejor novio del mundo- lo mire- pensé que estabas en clases.

-El idiota de Longbotton hizo explotar un caldero haciendo que el salón se llenara de una sustancia pegajosa y un tipo de gas tóxico- suspiro- pero agradezco que lo haya hecho así podre estar contigo mientras lo limpian.

Pase toda la mañana con él hablando de cosas diversas e interesantes de vez en cuando le robaba un beso y él se aprovechaba de eso y me mordía los labios, cuando se hizo la hora de almorzar decidí que ya tenía que volver, no quería pero levantaría sospechas y lo menos que quería era que dañara su reputación.

-Debo irme Sev- su entrecejo se fruncio pero no dijo nada- hoy tengo castigo nos veremos de nuevo.

-Lo sé- pero sabia que no estaba convencido, no le agradaba el hecho de que me fuera, bese su mejilla y me pare, tratando de no caerme por el dolor y las piernas que se sentían hechas de goma.

-Nagini Sevi me esta esperando amor- él me miro y sonrió.

-Aun no entiendo porque le pusiste el nombre de la serpiente que casi me mata.

-Ni yo se la razón creeme- me acerque a la puerta y la abrí- nos vemos ahora.

Él asintió y me sonrió, con esa imagen tan hermosa salí de allí.

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-Harry dime- había regresado a la sala Slytherin para cambiarme y para mi no suerte Draco se encontraba allí, esperándome para bombardearme con preguntas sobre Sev pero no le había dicho nada- te lanzaré un crucio si no me dices.

Suspire agarrando mis libros, no había ido a las clases de la mañana pero tenia que ir a las de la tarde a pesar del dolor tan fuerte en mi trasero.

-Esta bien- me senté en la orilla de la cama haciendo una mueca - Severus y yo somos novios.

Una sonrisa se expandió por todo su rostro y se sentó en mis piernas solté un grito. Mierda. Él se paro aun más sonriente, un fuerte escalofrío doloroso recorrió mi cuerpo.

-Te dio duro por atrás- Draco soltó un pequeño grito, muy de niña- sé lo que se siente Harry, dure una semana sin sentarme muy bien, duele.

-Tenemos que ir al gran comedor Draco.

-Yo que tu no iría se ve que te duele cuando te sientas- su cara ahora era como lo de Sev, preocupada- incluso deberías de ir a la enfermería.

-Y decirle a Pomfrey, hola quería saber si tiene algún hechizo o poción para el dolor de culo, si bueno es que el profesor de pociones me dio duró anoche.

-No así necesariamente- rodó los ojos.

-Me preguntara si es interno o externo y querrá saber porque y no soy bueno mintiendo.

-Esta bien, vamos- agarro mi brazo y nos encaminamos al comedor.

Mocoso IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora