Mocoso Idiota

-7-

Snape

-¿Qué hacia Potter aquí padrino?- preguntó Draco.

-Le estoy dando clases de pociones- el rubio levantó un ceja.

-Aja y yo no me follo a mi padre.

-Hablando de eso ¿cómo lo toma tu madre?- se encogió de hombros.

-Bien, al parecer nunca quiso a mi padre, tiene un novio Muggle- rodó los ojos- es una hipócrita pero eso no quita que sea mi madre pero no cambies el tema padrino ¿tienes algo con Potter?

-Harry, Draco y antes de que nos interrumpiera nos estábamos besando.

-Oh- abrió mucho los ojos- si tenia mis sospechas pero nunca pensé que fuera gay.

-No lo soy, solo me gusta un chico y es él.

-¿Pero estas seguro de que no le gustas por que ahora eres más joven?

Me había hecho esa pregunta desde el día en que me beso pero según vi en sus recuerdos le comencé a gustar desde la primera clase de oclumancia.

-Muy seguro, ahora- lo levite hasta el cuarto de invitados- duerme.

Harry

Había pasado una semana, Draco no se había ido y Snape solo me daba clases de pociones porque su querido ahijado siempre estaba vigilandonos pero eso no le impedía a mi Sev tocarme cuando el rubio se distraía. La madre de Thonk dijo que se iría de viaje con Teddy así que pase el sábado con ellos y ya solo faltaban un día para el uno de septiembre.

-¡Harry!- grito uno de los gemelos- ¡baja rápido!

-¡Cuando no están follando me molestan!- dije con una sonrisa bajando las escaleras hasta que vi a Sev y a Draco, los gemelos parecían tan sorprendidos como yo- h-hola.

-Bueno- dijo Fred- nosotros nos vamos- termino George y subieron corriendo las escaleras.

-Hola Harry- dijo Snape con una sonrisa- hoy tengo que regresar a Hogwarts y necesito pedirte un favor.

-Lo que sea Sev- Draco no parecía muy feliz.

-Necesito que Draco se quede contigo, como ya sabrás no es seguro que regrese con sus padres ya que los mortifagos lo andan buscando.

-Por mi esta bien- y era cierto Draco ya no me caía mal- pero él no se ve feliz.

-No, no lo estoy- dijo Draco con el ceño fruncido

-Y a mi no me interesa Draco- dijo Severus- además solo dormiras una noche y luego te llevaran a tomar el tren, eso es todo.

-Pero- Draco iba a protestar pero Sev lo detuvo.

-Pero nada, además no creas que me hace muy feliz dejarte con Harry- se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla- lo siento.

-Ejem, ejem- puse cara de asco, me recordaba a Dolores Umbridge.

-No vuelvas hacer eso, me recuerdas a la cara de sapo- dijo Sev y yo sonreí- bueno me voy adiós.

Y desapareció dejandome a solas con Malfoy, levite el baúl junto a él.

-Pasa- me obedeció y cerré la puerta- sigueme.

Lo guíe a mi habitación y puse su baúl junto a mi cama, él miro mi cuarto sorprendido.

-Tienes una bonita habitación Potter- dijo escupiendo mi apellido.

-Llámame Harry, Malfoy.

-Lo haré si tu me llamas Draco- asenti- bueno creo que en primer año empezamos con el pie equivocado ¿qué tal si empezamos de nuevo?

-De acuerdo- me acerque a él y estire mi mano- hola, soy Harry James Potter un placer.

-Draco Lucius Malfoy- estrecho mi mano- el placer es todo mio.

-¿Tienes hambre?- mire la hora, ya pesaba de las ocho, Draco asintió- sigueme.

Nos encaminamos a la cocina y al llegar vimos a Kreacher con una bandeja de emparedados y una jarra de jugo (zumo) de calabaza.

-Hola Kreach ¿cómo estás?

-Hola amo bien gracias, joven Malfoy- se inclinó sin botar nada- ya esta lista la cena, voy por los señores Weasley- y despareció.

-¿Por qué lo tratas bien?- preguntó Draco sentándose junto a mi en la mesa.

-Al igual que nosotros, ellos también tienen sentimientos Draco- hice una mueca de dolor- pero creo que a los sangre pura no les importa en lo absoluto.

-Si hablas de Dobby, de verdad lo siento- se veía arrepentido- se que fui muy mala persona, en verdad lo fui y ojala pudiera cambiar lo que hice, por cierto ¿dónde está?

-Muerto- susurré y agache la cara, un nudo se formó en mi garganta.

-Lo siento- dijo Draco e iba a responder pero se escucharon los pasos de los gemelos.

-¿Qué hace él aquí?- mire a George, no estaba muy feliz, al igual que Fred.

-Bien, primero bajale a los graves de tu voz y segundo él solo se quedara esta noche.

Las mejillas de Draco estaban sonrojadas, un bonito color rosa pálido y tenia la cara gacha avergonzado, los gemelos se sentaron sin decir nada.

-L-lamento h-haber sido una hijo de puta en el pasado- dijo Draco tartamudeando- se que mis padres y yo cometimos errores e incluso me avergüenzo de que mi padre haya golpeado al suyo aquella vez pero solo le servíamos a V-voldemort por miedo, él nos iba a matar si no lo hacíamos, nunca quise ser un mortifago.

-Esta bien- dijo Fred con una sonrisa tierna, casi paternal- por cierto soy Fred y el mi hermano George.

-Sep y ahora no te confundiras ya que yo no tengo una oreja- dijo George con una sonrisa- por cierto ¿tienes la marca?

Draco asintió y se subió la manga del suéter y ahí estaba la asquerosa marca con que los mortifagos llamaban al señor oscuro.

-Wow- dijeron los gemelos al unísono.

-Bueno coman- dije agarrando un emparedado y todos comenzaron a comer.

Las conversación era amistosa de parte de los gemelos hacia Draco pero cuando el reloj marco las once nos fuimos a dormir.

-Bueno, dormiras conmigo Draco- este se veía nervioso.

-Ni que mi papá y mi padrino se enteren- yo asenti y nos acostamos ambos mirando fijamente a la pared, después de un rato nos quedamos dormidos.