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Snape

Parpadee lentamente para adaptar mis ojos a la luz, debía de estar muerto, Nagini me había mordido en el cuello era imposible que estuviera con vida pero según creo después de la muerte no hay dolor y yo lo sentía, mi cuello ardía, así que rose mis dedos en el y sentí una venda. Mire hacia los lados y justo a mi izquierda se encontraba Harry Potter en una silla, profundamente dormido y caí en la realidad sí, sí estaba vivo y esta era la enfermería de Hogwarts, me senté con cuidado y al hacer esto la cama hizo un leve ruido.

— ¿Snape? —la voz de Harry resonó en todo el lugar, me gire y lo mire— oh por Merlín, ¡Madam Pomfrey!.

Se levantó y se fue corriendo, sus pasos haciendo eco, luego regreso y junto a él se encontraba Pomfrey esta estaba muy pálida, su rostro había perdido todo rastro de color, se acerco a mi y con voz preocupada dijo.

— No debería estar sentado Snape, acuestese —hice caso a lo exigido ¿qué demonios estaba pasando?

— ¿Cómo es qué sigo con vida?  —pregunte mientras esta lanzaba hechizos de diagnóstico sobre mi. Me miro ligeramente, me hacia poner nervioso.

— Lo salvo el señor Potter —mire a Harry sin creerlo pero al igual que Pomfrey él estaba muy pálido, oí un suspiro de alivio de parte de la mujer junto a mi— todo esta en perfectas condiciones, su cuello ya esta mejor pero de igual manera debe de guardar reposo, así que le aconsejó que vuelva a dormir.

Dándome una ligera sonrisa se fue dejandome solo con Potter, lo cual era inusual en ella ya que nunca dejaba visitas junto a sus pacientes. Lo mire, su cabello estaba desordenado como de costumbre, sus gafas un poco torcidas y tenia un moretón en su mejilla izquierda, mi estómago se contrajo, no sabía si era culpa o hambre.

— ¿Cómo me salvo Potter? —dije en mi tono habitual cuando a dirigirme a él se refiere, frío, Aunque mi voz sonó un tanto extraño, se lo atribuía a las vendas en me cuello y al dolor de garganta.

— Dumbledore nos “heredo” —hizo comillas con sus dedos— a Ron, Hermione y a mi ciertos objetos particulares, los mios consistían en una Snitch, la espada de Gryffindor y una poción pero claro eso ya usted lo sabe —me miro con el ceño fruncido.

— No sé nada sobre la poción Potter —y no mentía, estaba tan desconcertado, creí que Dumbledore me había contado todo acerca de la misión y situación pero al parecer estaba equivocado.

— ¿Qué? ¿de verdad? —asentí, se quedo pensando un segundo hasta que por fin habló— bueno esta me fue dada antes que las otras por el profesor, en una nota explicaba que curaría el veneno y herida más mortal.

≥Debo de admitir que aún estaba resentido con usted pero de igual manera puse un poco en donde lo había mordido la serpiente y le hice tragar el resto, la marca de los dientes de Nagini desaparecieron y dejo de sangrar, luego lo traje hasta el gran comedor en donde se encontraban los heridos y fui a la oficina de Dumbledore, vacíe sus pensamientos en el pequeño caldero.

≥Vi a mi mamá y a usted de pequeños —sonrió, era una de esas sonrisas melancólicas felices, eso hizo que mi corazón se hinchara feliz— el primer día en el anden 9 y 3/4, su selección, como discutía con Lily, su arrepentimiento cuando hablo con Dumbledore, todas sus charlas con Albus, cuando —Harry agrandó los ojos y sus mejillas se tornaron de un bonito color carmesí— emm cuando envió la c-cierva y eso.

— ¿Seguro qué es todo Potter? —asintió, si me acordaba que le había dado partes de mis recuerdos pero por su tono y vergüenza creo que se fueron unos recuerdos demás, aunque era evidente que no me diría, lo dejaré pasar— ¿llevo mucho tiempo aquí?

— N-no 1 mes —eso era mucho, había estado en coma por un tiempo sin saber de nada o nadie— profesor tengo algo que decirle.

— ¿Sí? —¿por qué mi corazón martillaba contra mi pecho? No le di importancia, seguro era consecuencia de mi despertar.

— Cuando le di la poción no sabía que t-tenia un efecto secundario —agarro un espejo que se encontraba en la mesita junto a mi y me lo dio.

Bueno no puedo ser más feo de lo que soy, agarre el espejo y me mire, ¿QUÉ? Mi cara no estaba desfigurada, al contrario estaba más... joven, como renovada.

— Madam Pomfrey cree que tiene la edad de 25 años, tiene la teoría de que la poción contenía lágrimas o pluma de fénix.

Esta claro que a los 25 años de edad tampoco era muy atractivo pero las arrugas ya no estaban, estaba más delgado y podría decirse ¡hasta marcado! Pequeños músculos en mis brazos, parecía en forma, me observe a mi mismo y aunque estuve a punto de levantar la sábana para ver la parte inferior me contuvo por Harry.

— Pero aún no me ha explicado porqué está aquí —pregunté curioso, aunque las palabras sonaron fastidiadas.

— Y-yo —comenzó a rascarse la cabeza nervioso, Sonreí para mis adentros— no lo sé.

— Ni yo señor Potter —Pomfrey se acercó a mi en la mano tenía un frasco pequeño que deduje era poción para dormir sin sueños— ha estado aquí desde el día en que lo traje y por más que lo he corrido no se ha ido, ha estado cuidando de usted sin descanso, sólo saliendo para bañarse, ¡hasta los elfos le traen la comida! Pero ahora que despertó ya puede irse.

Harry asintió me miro y abrió la boca para decir algo pero no salio nada así que solo negó y se fue. ¿qué le pasaba al chico?

— Tome Snape —agarre el frasco y bebí el liquido de un solo trago, los párpados me pesaron y en segundo me quede dormido pero antes de hacerlo pensé en Harry y su actuar extraño.


N/E: es mi primer fanfic Snarry, si ven algún fallo diganme plox, la historia se podría decir que ya está terminada, solo debo subir capítulos :) espero les guste.

Estoy haciendo leves cambios, como los errores ortográficos y poquito relleno sin alterar la historia.

Mocoso IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora