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Harry

— La señora Weasley nos va a matar Sev —mientras veía los regalos me percate del cardigan de la señora Molly y los regalos de mis amigos Ron, Hermione y los gemelos e incluso Bill, Charly y ¡Percy! ¡PERCY! Él nunca me regalaba nada.

Había disfrutado abrir cada regalo, un libro nuevo de Hermione y plumas de azúcar, un chivatoscopio 2.0 muy mejorado de Ron y ranas de chocolates, una caja de lo más reciente de sortilegios Weasley y cucarachas de dulce y varitas de regalis de los gemelos, un collar extraño de Luna y gagreas, una planta rara de parte de Neville y tarta de calabaza, Draco me había regalado un reloj de oro muy lindo ¡con más dulces! ¿querían que entrara en coma diabético? ¿o me veían cara de niño amante de los dulces? Había llenado más del 86% de mi baúl con solo dulces.

— Harry cariño —Sev agarro mi hombro y beso mi frente— puedes ir tu solo si quieres, siento que seré un estorbo.

— Nada de eso Severus Snape —ya me estaba enojando, llevaba un rato diciendo lo mismo— a usted lo invitaron y usted va a ir.

— No me llames por usted —le di la espalda y me vi en el espejo, apareció detrás de mi y beso mi cabeza— te ves hermoso.

— Tu igual pero —puse mi mano es su pecho— la camisa de vestir es un poco ajustada ¿no crees?

— No —levantó una ceja— ¿has visto la tuya? Es mucho más ajustada.

— Tienes razón —entrelace mis dedos con los suyos— tenemos que despedirnos de los Malfoy.

Bajamos las escaleras Draco y su padre estaban sentados en el sofá riendo, al la escalera crujir ellos voltearon.

— Nos vamos —Sev abrió la boca para hablar cuando las puertas principales se abrieron dando a ver a una Narcisa llorosa y con un regalo—, tal vez nos veamos en la cena.

Nos desaparecí de allí  apareciendo en la madriguera, las jardines estaban ordenados y muy bien decorados, caminamos a la puerta y tocamos, esta se abrió y un lloroso George se lanzó a mis brazos.

— Pensamos que no vendrías por nuestra culpa —a pesar de ser más alto que yo escondía muy bien su rostro en mi cuello, solté la mano de Sev para poder abrazar por completo a George.

— Estoy aquí tonto —dije para que parara de llorar, Sev tosió, sonríe no se si eran celos o incomodidad. El gemelo se separo de mi y se limpio las lágrimas con el dorso de su mano.

— Lo siento George ha estado muy sensible últimamente —Fred se acerco a mi me dio un abrazo y estrecho la mano de Sev... ¡Nagini!

— Severus olvidamos a Nagini —me pase las manos por el cabello nervioso ¿qué clase de padre olvida a su hija? Un idiota como yo— ok Fred, George hagan pasar a Severus ya vuelvo.

Iba a protestar pero desaparecí solo rogaba que no fuera tan Snape. Estaba en mi cuarto y susurraba el nombre de Nagini en parcel pero no respondía, salí al pasillo y volví a hablar, nada, fui al jardín sin hacer ni el más mínimo ruido.

Nagini ¿estás aquí?

Papá —sonaba sofocada, no me preocupe tanto ya que una que otra vez se quedaba atorada. La vi a lo lejos en el centro del jardín con sangre, me acerque corriendo y me arrodille junto a ella.

¿Q-quien te hizo esto? —lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas y el corazón me dolía y estaba acelerado, mi Nagini se removía dolorida por el césped, parecía que le habían clavado un cuchillo en su vientre.

Mocoso IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora