Mocoso Idiota

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Snape

— ¿Qué pasa Lucius? —mi amigo de cabello rubio se veía preocupado, su expresión cambio completamente cuando su hijo subió las escaleras.

— Y-yo, le pedí a Draco que se casara conmigo —esa noticia me tomo por sorpresa a pesar de creer que Draco es un chico demasiado joven también ya era mayor de edad y tenia la capacidad de elegir lo que quería pero de todas las cosas no esperaba esto.

— ¿Qué dijo?

— Que sí pero ese no es el problema —se paso la mano por el cabello— cuando le dijimos a Narcisa ella se puso como loca y le grito que lo odiaba y que nunca lo quiso tenias que ver la mirada de mi Dragón era de puro dolor.

Puse mi mano en su hombro en señal de apoyo, era obvio que a él también le afecta pero no sabía si era por el divorcio o el hecho de que la que una vez fue su mujer le dijera esas cosas a su hijo, sabia que Narcisa no era una gran madre pero sé que lo ama.

— Mira Narcisa lo ama lo sé, tu lo sabes Lucius ella vino a mi a pedir ayuda cuando Voldemort le asigno la tarea de matar a Dumbledore, ella intentaba protegerlo.

— Lo sé, pero de cierta manera me afecta y se que a mi hijo también —negó con la cabeza y me miro con una sonrisa— bueno te quería preguntar si quieres ser mi padrino en la boda.

— Por supuesto —lo abrace y le di unos suaves golpes en su espalda — vayamos a ver que hacen los chicos.

Subimos las escaleras.

— Mi habitación es la que queda al lado —dijo mientras abría la puerta, lo que vi me impacto.

Draco estaba besando a MI Harry en la frente la sangre se me heló y no porque sus manos estaban entrelazadas sino por el hecho de que sus ojos estaban rojos y llorosos.

— N-no es lo que creen — dijo Draco separándose de Harry, mire a Lucius parecía tan sorprendido como yo.

Vi como movió la boca para hablar pero un golpe en la ventana nos hizo voltear, había una lechuza de color marrón dándole picotazos al cristal Harry se paro y se acercó a ella y la abrió para que entrara el animal, este traía un paquete grande con una carta encima, él abrió la carta y sus ojos comenzaron a recorrerla, su cara se puso pálida y sus manos comenzaron a temblar, me acerque a él y le quite el papel.

Querido Harry Potter le hacemos entrega de nuestro más reciente invento, espero que sea de su agrado, pues usted recordara que nos dio el consentimiento de crear una linea de muñecos Harry con la condición de que no le colocaramos cosas extrañas como poner a bailar a su muñeco “ballet” (lo que sea que signifique eso) como ya te habremos dicho en algún momento (tal vez) también creamos cosas para vender en el mercado negro o a personas muy importantes, varios hombre en particular pidieron un muñeco en específico tú disfrazado de: gatito, conejo, niña, ciervo y otros como de colegiala, en falda, entre otros. La persona susurrará en cual de estas opciones quiere que se convierta pero tranquilo no muchos lo tienen, son clientes específicos que firmaron un acuerdo de confidencialidad. Por otra parte hay muñecos creados para niños, tu vestido con las ropas de Gryffindor (y ahora Slytherin) volando en tu Nimbus 2000 y tu Saeta de fuego.