La Ultima De Los Steven

Capitulo doce: Fuera de la rutina parte tres.

Capitulo Doce: Fuera de rutina (Parte tres)

–No me empujes.

–No te estoy empujando, vengo delante de ti. –Ambos aluzamos detrás de Max y no hay nada, solo mas escaleras. –Esta casa cada vez más extraña. –Llegamos a una especie de salón donde está un piano perfectamente limpio.

–Los chicos de seguro estuvieron aquí. –Intenta calmarme.

–Esos idiotas se hubieran ido mejor por los palos de hockey que por un piano.

–Buen punto. –Llegue el piano negro que está en medio de la habitación. –Es una cabina de silencio, puedes tocar y nada que este fuera de esta habitación te escuchara. –Levante la tapa de las teclas y toque el sol mayor y este afinado.

–¿Recuerdas que en el jardín de niños la maestra te pedía ayuda para que tocaras en el himno nacional? Tenías mucho talento Max.

–Si, tú te sentabas junto a mí y mirabas, me pedidas que si te enseñaba yo te decía que sí, aunque fueras un desastre. –Me senté en el banquito y el me siguió.

–Si, dejaba sordos a todos en el salón, pero tuviste mucha paciencia conmigo.

–Es que me gustabas mucho. –Se acerco a mi para besarme. –Y 12 años después aún me gustas como en jardín de niños, o hasta más. Recargué mi cabeza sobre su hombro y el comenzó a tocar luz de luna, lo seguí también hasta que los chicos entraron a la habitación.

–Ganamos, encontramos el objeto más raro de la casa. –Dije.

–Alex un piano no es algo raro.

–Te equivocas Luis, un piano perfectamente afinado, limpio y casi nuevo es el objeto más extraño de esta casa. –Dijo Max.

–Si se supone que esta casa está abandonada desde hace un siglo ¿Porque está un jardín de rosas negras bien cuidado y un piano nuevo?

–Bien eso si es extraño. –El sonido del radio nos ensordecieron a todos hasta que los apagaron. –Esto también es extraño.

–Es mejor salir se aquí, ganaron chicos felicidades. –Dijo Taylor caminando a la entrada, pero la puerta se cerró en su nariz. –¿Que mierdas está pasando? Primero la risa, luego Liam dice verla en el espejo y ahora esto, yo me largo de aquí. –Intento abrir la puerta, pero nada.

–Con fuerza niñita. –Entre Luis Tyler y Taylor intentan abrir la puerta lo que no saben los estúpidos es que se abre solo por afuera.

–Trio de idiotas es una puerta de seguridad solo se abre por afuera. –Dije. –Llamemos a Liam o a London para que vengan a abrirnos he irnos, ya son las 3 am. Todos miraron sus celulares y apuesto a que están como el mío sin señal.

–¿Alguien? –Todos negamos con la cabeza.

–La única es probar con los radios. –Encendí el que le quité a Max, pero el chillido sigue.

–Tenemos que salir de aquí de alguna manera. –Tyler comenzó a caminar por toda la habitación en busca de alguna barra de señal. –Aquí esta ¡Mierda!

–Entiendes que esto no es normal ¿verdad? –Max llego a mí y me abrazo, estoy nerviosa con miedo y frío.

–Toma, la habitación por una extraña razón está poniéndose más gira cada vez. –Taylor me ofreció su chamarra la cual, <si acepte, llevo una blusa de tirantes y mía brazos están súper helados.

–Gracias. –Mi cabeza me está matando, las ganas de llorar me invaden por completo, yo los metí en esto y ahora si pasa algo será mi culpa por completo. Me senté de nuevo en el banquito y Louis enseguida de mi para abrazarme.

–Tranquila enana, saldremos de aquí. –Los gritos de alguien afuera nos hizo ponernos en alerta, aunque gritemos no podrán escucharnos.

–Es la voz de papa, estamos en apuros. –Dijo Luis. –No podrán escucharnos.

–Yo no diría eso, Taylor y Tyler ayúdenme. –Max los guio hasta la ventanilla del aire acondicionado y los hizo que juntaran las manos para subir para alcanzar y quitar la reja. –¡Debajo de la escalera! –Grito y el eco avanzó por la ventilación. - ¡Debajo de la escalera! –Volvió a gritar y bajo. –Si no escuchan eso no nos podrán escuchar con nada.

Luis golpeo la puerta una y otra vez hasta que se vio luz por debajo de ella, se abrió y es papa con sus compañeros de la comandancia. Al verme corrió a mi para abrazarme y tomarme en brazos.

–¿Cuándo será el día que hagan un fuera de rutina sin que los tenga que venir a sacar de problemas? ¿Y meter a su hermana en esto? –Los chicos se quedaron callados y solo bajaron la cabeza.

–Lo sentimos papa.

–Lo hablamos en la casa, ahora andando. –Salimos todos y subieron a la camioneta, papa me subió con él a la patrulla.

–Fue mi culpa, yo gane en la comida y los traje aquí, castígame solo a mí.

–Alex me decepcionase mucho, creí que serias más responsable que tus hermanos, pero es mi culpa solo tienes 15 años.

–¿Tu culpa por qué?

–Por no estar para ti, por no saber cómo hablar contigo como lo hago con tus hermanos, eres diferente. –Me duelen sus palabras.

–No soy diferente, tú quieres verme diferente que es otra cosa. Soy una Steven papa, una chica de 15 años que hace lo mismo que sus hermanos a su edad, a esta altura deberías saber que hacer.

–Se que hacer, pero a ti no te puedo castigar los videojuegos, ni los autos o la televisión. –Genial soy intocable. –Si eres diferente Alexandra.

–Bueno si un poco. –Al llegar a casa Tyler y Taylor se despidieron y yo entregue la chamarra.

–Te puedes quedar aquí lo sabes ¿Verdad? –Solo negó.

–No sería correcto y quiero hacer las cosas bien contigo.

–Está bien, llámeme en cuanto llegues hotel para saber que llegaste bien.

–Claro.

–Bueno ya mucha despedida, a la casa Alex. –Y ya se dieron cuenta mis celosos hermanos. –Hasta mañana Max. –London me tomo de los hombros y llegó hasta la entrada para cerrar la puerta tras él.

–Aunque no te guste tarde o temprano va a pasar Lon. –Dejé un beso en su mejilla y me fui a mi habitación.