La Ultima De Los Steven

Capitulo Ventiuno: Se defenderme sola.

Capitulo Veintiuno: Se defenderme sola.

Es lunes y no quiero salir de las cobijas.

–¿¡Que fregados le pasa a la lavadora!?–Me levanté de golpe al escuchar en grito de London.
Corrí hasta la lavandería y la lavadora está escupiendo espuma a montones, el esta convertido en un hombre de espuma. Llegué a él y detuve el ciclo del lavabo para resbalar y caer juntos. Nos soltamos riendo hasta que los otros tres idiotas llegaron y se rieron de nosotros.

–Eso enana, así quiero verte siempre, con una sonrisa en el rostro.

–Los quiero cuarteto de miedosos. –Me abrace de London y en segundos ya tengo a todo el clan Steven.

–¿Todo bien? –Me pregunta Louis.

–¿Me van a ayudar más en la casa? –Asintieron. –Todo bien, ahora a limpiar que se nos hace tarde para la escuela.

Se nos hizo mega tarde, al llegar todos salimos corriendo a nuestras respectivas clases y no llegue a tiempo.

–Señorita Steven. –No, me maldigo me maldigo. –Veo que es de familia el llegar tarde todo el tiempo. ¿Porque viene mojada?

–Hace calor. –Molesto me señalo mi asiento. Choque puños con Becca y los chicos.

–Bien seguimos, ¿Porque les daré Filosofía en este año? ¿Tiene alguna idea? –Levante mi mano. –Steven, que sorpresa.

–Porque odia su materia.

–La secretaria de educación ha cambiado la forma de aprender, ahora no solo tendrán física conmigo sino también Filosofía.
–Que asco. –¿Quién sabe que filosofo tenía el lema "conócete a ti mismo"? –Mire a mis espaldas y todos en silencio. –Steven.–Ni siquiera levante la mano.

–No pedí responder. –Me hizo mala cara. –Sócrates.

–¿Y La verdad es eterna he inmutable, pero es el mismo dios?

–San Agustín. –Respondí. Explico cuáles eran los puntos de ambos en la filosofía.

–San Agustín tenía la creencia en que todo era relacionado a un solo dios, conocer el propio interior y de ahí elevar a dios en su programa filosófico y decía que la verdad no debía ser buscada en el exterior sino en el interior, por eso ahí la misma frase la verdad eterna he inmutable, pero es el mismo dios.

–Exacto, para San Agustín no había nada más que un Dios, si querías saber que tanto era inteligente una persona bastaba con mirar un poco dentro de ella, y saber cómo es que piensa, como es que va a reaccionar. –La campaña sonó y por fin ya me estaba durmiendo. –Steven por favor quedarte unos minutos. –Becca se fue junto con los chicos y yo mire al señor canoso y un poco pesado.

–Ahora no lo corregir ¿Entonces que hice?

–Nada, solo quería mostrarte esto. –Me te dio unas hojas blancas con el escudo de una de las mejores preparatorias pagadas de todo el país. –En dos semanas será el Decathlon académico en esta escuela, estarán importantes universidades.

–Pero estoy en primero, aún faltan dos años para eso.

–No para los genios, las universidades te pagan los estudios de preparatoria si te unes a sus listas de próximos aspirantes, son oportunidades muy buenas Alex. Piénsalo, lee el programa y dime en dos días para saber si inscribirte o no.

–Ok, gracias, profesor. –Sali mirando las hijas, no soy mucho de estas cosas, pero lo de las universidades si me interesan, no he pensado ni siquiera en alguna, mis hermanos irán a una local ya que no quieres alejarse se la ciudad y Liam ahora menos.

–Haber nerd ¿Que parte de que eres mi esclava no entendiste? –Levante mi vista para ver a Jorge uno de los del equipo de esgrima, le grita a una pequeña chica castaña que no logro distinguir ya que no traigo mis lentes.

–Eso se acabó Jorge, ya no haré tus tareas. –Esa voz la conozco.

–No me va a interesar que seas mujer, yo te puedo lastimar cuatro ojos.

–Hola Jorge. –Su semblante molesto cambio al verme.

–Steven, que bonita sorpresa. –Si claro. –¿En qué te puedo ayudar linda? –Se despego de Madison quien solo me ve sorprendida.

–¿Tienes algo con Madi?

–¿Con la nerd? Por favor, soy demasiado para ella y algo muy bueno para ti. –Me tomo de la cintura para pegarme a él. –Solo la tengo para que haga mis tares, no seas celosita.

–Claro.

–Nerd, tengo matemáticas a la ultima hora y quiero mi tarea lista. –Hijo de perra. Madi saco moleta una hoja de su casillero y se la dio. –Vez así me gusta. –La tome antes que él.

–Nada tonto Jorge, creo que yo también buscaré a mi nerd para que haga mis trabajos. –Frente a él y para su sorpresa rompí la hoja. –Y tú también ya que Madi ahora no se toca.

–¿Que te sucede Alex? –Levanto su puño, pero fue detenido en el aire.

–Atrévete a tocarle un sólo cabello a ambas y te mueres idiota. –Le dijo Taylor, quitó furioso su mano y lo encaro.

–No te tengo miedo Millen.

–Pues ya la pactaste, callejón Robert a las 3 en punto. –Me tomo del hombro y alejo, pero no retrocedí.

–Espera. –Me acerque a Jorge y solo levante mi rodilla, quiso golpearme, pero use su propia fuerza para torcer su brazo y estamparlo contra los casilleros, soy chiquita, pero tengo cerebro. –No necesitó que nadie me defienda, pero tampoco le quitare el gusto a Taylor para ponerte una paliza. –Lo salte y retire.

–Venga Alex, tendré que cuidarme más de ti.

–Puro músculo y sin cerebro, a esto. –Me gire a la castaña. –¿Porque no le dijiste a Liam de esto?

–No lo sé, aun no me la creo y ni siquiera sé si de verdad somos algo.

–Madison, toda la mañana mientras limpiamos el piso de la lavandería no dejo de suspirar y sonreír como idiota, esta más que obvio.

–¿Que esta más que obvio? –Hablando del rey de Roma y el idiota que se asoma. Abrazo a Madison para después dejar un beso en sus labios.

–¿Eso responde tus dudas? –Le pregunto Taylor.

–¿Que dudas? Alguien que me explique. –Se ve tan tierno confundido.

–Madi tiene que hablar contigo. –Me hizo señas de que me callara, pero no puede ocultarle esto. –Si se entera por otra parte será peor, dile todo. –Taylor y yo los dejamos solos y fuimos cada uno a nuestra clase.