La Ultima De Los Steven

Capitulo Veintidós: Todos en problemas, culpa Alex Steven.

Capitulo Veintidós: Todos en problemas, culpa Alex Steven.

Son las tres y por más que quise que no se corriera la voz de la pelea no pude. Estamos en el callejón y sólo falta Jorge quien al parecer se ha rajado.

–Terminemos con esto. –Dije antes de que llegué la policía.

–No Alex, ese mal nacido pagara haber intentado golpearte y como trato a Madison. –Me dijo Louis furioso.

–Lou estas lastimado del brazo, quieres que te pase lo mismo que a Liam.

–Si también me toca una linda enfermera sí. –No pude contener la risa y Madison el sonrojo. La bola se abrió y entro Jorge con todo su clan preparados para pelear, se supone que Taylor cedió el lugar a Louis, pero al ver los demás entraron todos, incluyendo a Tyler y a Liam.

–Tu estas lastimado, ni loco entras ahí. –Le dijo Madison molesta.

–No dejare a mis hermosa solos, además son más. –A su lado se puso Sofia al igual que Rene, Tommy y Simón que apuesto serán los más golpeados.

...

–¡Alexandra habla de una vez y dile al juez lo que paso! –Papá esta furioso, tiene a cuatro en el hospital y uno de ellos es Liam quien está siendo operado de emergencia por el brazo roto.

–Bien, esta mañana cuando llegue a la escuela me tope a Jorge amenazando a Madison ya que no quería hacer su tarea de matemáticas, me acerque a él y me comenzó a coquetear y fue donde confeso que tenía a Madison de esclava y que no se doblaría por golpear a una mujer, Madison le entrego la tarea pero yo sé la rompí, ahora es de la familia y no dejare que la traten mal, al verme hace eso me quiso golpear pero Taylor detuvo su mano y lo amenazo, ambos quedaron a las 3 en el callejón.
Pero Louis le pidió que le cediera el lugar, ya que soy su hermana y Madison su cuñada, pero Jorge llego con todo el equipo de esgrima y venían con las espadas, se unieron los demás.

–¿Cuáles demás? –Pregunta el juez.

–Luis, London y Liam Steven, Taylor y Tyler Millen, Evan Sofia, Rene Villalobos, Tommy Delgado y Simón Running, aun así, los doblaban en número, eran más los de esgrima, comenzó la pelea, pero Taylor, Louis y Luis están en lucha greco-romana se deshicieron de muchos, pero los que no la contaron bien fueron Liam con el brazo roto y Tommy quien le rompieron la nariz.

–Bien, pues llamaremos a sus padres por lo pronto Jorge y Louis estarán detenidos más tiempo.

–Muy bien juez, vamos Alex. –Papá está decepcionado, siempre nos metemos en líos y ya está cansado, condujo en silencio hasta el hospital, pero no lo soporto.

–Fue mi culpa, no debí retar a Jorge.

–Alex no eres culpable de tener unos hermanos peloteros, me da gusto tu buen corazón de querer ayudar a Madison y agradezco a Taylor por defenderte, pero la pela fue demasiado.

–Fue Jorge quien lo hizo más grande, si solo hubiera ido él y no todo su equipo esto sería distinto.

–Solo espero que Liam este bien, es lo único que me interesa en estos momentos. –Aunque Madison y Holly están con el siento feo haberlo abandonado en la ambulancia. Al llegar al hospital están los padres de la mayoría de los esgrimistas molestos, no saben lo que paso, pero me miran mal, para lo que me interesa.

–¡Alex! –Me grita Madi.

–¿Ya salió? –Negó.

–Sigue en operación, pero lo que nos dijo el doctor es que su brazo ya no será el mismo, adiós a su carrera como futbolista. –No pude mantenerme en pie, esto es mi culpa, si no fuera tan impulsiva nada de esto estría pasando.

–Alex. –Papá me tomo en peso y puso en una silla, soy una estúpida.

Estos es lo que los Steven hacemos, puras estupideces. Me quede perdida horas mirando el suelo y llorando arruine el sueño de mi hermano.

El doctor salió y de inmediato papá se levantó para ir con él, nos hizo señas de que podemos pasar y por fin verle.

Este dormido aun, su rostro esta golpeado y no puedo verlo más, no puedo.

–Perdóname, fue mi culpa.

–No Alex, fue mía. –Hablo Madison quien esta desecha al igual que yo. –Si hubiera tenido el valor de hablar, de acusar a Jorge nada de esto hubiera pasado. Es mi culpa que ya no pueda jugar, yo lo arrolle con el carrito, yo lo lastime y vuelvo a hacerlo, lo mejor es que me aleje.

–No Madison. –Le pide papa.

–Perdón señor, pero si sigo a su lado terminara en silla de ruedas o peor, muerto. –Quito su cadena con la inicial M, y se la entregó a papá. –Podría dársela por favor.

–Claro. –Se fue y yo tras ella, afuera tome un taxi para que me llevara a con mamá, la necesito.

Al llegar hay una silueta de pie frente a la tumba de mamá, al acercarme es Tyler.

–Me imagine que vendrías aquí tarde o temprano.

–¿Cuándo te dejaron salir?

–Hace una hora. –Se acercó a mí y puso su chaqueta, está comenzando a anochecer y el frío a calar, ambos nos sentamos en el pasto y la luz de la farola me permite ver bien su rostro, esta menos golpeado que Liam, pero si se ve mal.

–Gracias por no abandonar a mis hermanos, por siempre estar para ellos.

–Esos idiotas me han salvado el trasero más veces que yo a ellos, no agradezcas nada. –Me abracé de él y contuve el calor, su celular sonó y son mis hermanos preocupados. –Estamos en el cementerio, vale, los espero. –Corto la llamada.

Una hora después de que dormí ya están mis hermanos aquí, la tumba de mama está llena de flores y velas aromáticas que según lo que papá me contó eran sus favoritas.

–Recuerdo cuando nos dijo que estaba embarazada de Alex. –Es la voz de London. No se han dado cuenta de que estoy despierta. –Mamá nos había dicho que Louis y Luis eran los últimos, que su búsqueda por la niña había acabado y solo seriamos seis, los seis contra el mundo. Un año después nos dio la noticia de su embarazo. Pensamos en otro hermanito, entre papá y los cuatro pintamos el último cuarto de azul, lo llenamos de juguetes y de cosas de niños, cuando mama volvió del hospital con su hermana se pusieron a llorar ambas al ver la habitación. Miro a papá y le dijo que, por fin, por fin llego. Nosotros no entendimos nada, sólo papá miro la habitación y se río. A la semana siguiente cambio todo, azul por rosa, carritos por muñecas, pistas por casitas, mesitas y juegos de té. Una niña venía a la familia, buscaron nombres casi todo el embarazo y nada, pero un día los cuatro nos estábamos peleando por una película llamada Alexandria, porque era nuestra favorita y todos la queríamos en nuestra habitación y fue cuando llego el nombre de Alex, le pedimos a mamá que se llamara Alexandra y se quedó.–Mi nombre salió por una pelea, de lo que uno se entera cuando finge estar dormida.–Nosotros nos quedamos con la tía mientras nacía Alex, los cuatro mirando el teléfono esperando esa llamada de que ya podíamos ir a conocer a nuestra hermana. Por fin el teléfono sonó y la tía respondió, primero sonrió y después lloro, corto la llamada y corrió a su habitación para gritar y llorar como loca, no entendíamos nada, esperamos en el sofá a que papá regresara y no lo hizo, pasamos la noche ahí y a la mañana siguiente nos llevaron a casa, no sé cómo demonios logro recordar parte de esto si era un niño, y aunque papá a los 10 años nos contó todo no quería que Alex sufriera por esto.–No pude contener más las lágrimas y me pegue a Tyler.–No sabía que estabas despierta.

–Ese era la idea, y ahora más que nunca creo que mamá cometió un error, debió vivir ella.

–Por supuesto que no, eres nuestro mundo Alex. –Me dijo molesto Luis.

–Abre los ojos Luis, Liam está en el hospital, no podrá volver a jugar, Louis está detenido, mirarte a tu, London, están hechos un manojo de sangre molida y todo porque la señorita quería probar que es más fregona que un sin cerebro, chicos aun esto no termina, mañana en la escuela lo más seguro es que expulsen a Louis, ¿No lo entienden? Esto es mi culpa. –Me levanté y fui hasta la entrada para subir al auto de Tyler quien subió a un lado mío y arranco, no quiero verlos ahorita. –Llevarme al hospital por favor. –Después de que vi a papá dormido en su patrulla entre a la habitación y Liam está llorando. –Perdóname.