La Ultima De Los Steven

Capitulo Veintinueve: No quiero nada.

Capitulo Veintinueve: No quiero nada.

London.

—Tienes tres para abrir esa puerta o la voy a tirar de una patada. —No responde como siempre. Se que está bien ya que la he visto por la ventana, pero se está deprimiendo demasiado y no quiero que se valla a enfermar. —Miranda abre ahora esta puerta. Uno. —No se escucha nada. —Dos. —La puerta se abrió, pero lo que salió fue una caja de plástico vacía.

—Necesito más chocolates. —Y se volvió a encerrar. Mire la caja y no es pequeña. ¿Se ha comido todo eso ella sola?

Escuche la puerta y es papá, por fin llego de su mini luna de miel con Holly.

—¿Cuarteto me quieren decir que paso con Alex? —Está molesto. Si nosotros no hicimos nada.

—Alex está deprimida porque el viernes rompió con Tyler. —Respondió Louis. —Y antes de que empiecen a rodar nuestras cabezas, no tenemos que ver en nada de esto. Ella lo arruino sólita. —No me pude aguantar las ganas de darle un zape y así lo hice, es nuestra hermana y aunque ella la haya regado tenemos que odiar a Tyler porque él tiene la culpa de que ella este así.

—¿Pero qué paso? ¿Porque terminaron?

—No sabemos pa, solo que Alex llego tarde a la fiesta de Halloween y que olvido que era su no sé qué de cuando cumplen meses.

—Mesiversario, idiota. —Me corrige Liam.

—¿Desde cuándo sabes tanto de parejas?

—Desde que tengo una ¿Será? —Estaba por golpearlo, pero papá nos apartó y se fue a la habitación de Alex, a él si le tendrá que abrir.

Dos segundos tardos en regresar con la cara asustado.

—Llamen a Tyler y que arregle a la fiera. —¿Papá quiere que le llamemos a su yerno? —Me ha lanzado esto a la cabeza. —Le mostré la mía. Ya van dos cajas de chocolates que come. —Ahora. —Tomé las llaves de la camioneta y subí a ella en segundos al igual que mis hermanos.

—Yo no vi a Tyler en la escuela hoy ¿Ustedes? —Negué

—No fue al entrenamiento y tampoco responde su móvil. —Louis lanzo el teléfono a la parte trasera del auto. —¿Como haremos que Tyler perdone a Alex?

—¿Se dan cuenta lo que estamos haciendo? —Grita Liam. —Primero queríamos lejos a Tyler de Alex y ahora los queremos juntos. ¿Qué demonios nos está pasando?

—Ni jodida idea. —Me aparque en la casa de Tyler y solo está su auto, aun no puedo creer que cambiara la moto solo por Alex.
Ahí entendimos que no solo quería jugar con ella. Bajamos del auto y llamamos a la puerta, Taylor nos abrió y nos pide que guardemos silencio. Que Tyler está dormido.

—¿Tú sabes que paso? —Le pregunto.

—Ni idea, Tyler llego en la madrugada directo a su habitación, ha bebido sin control y no deja de golpear el costal. Incluso le pregunte a Becca y me dijo. Secreto presidencial.

—Tampoco Alex nos dice algo, esta encerrada en su habitación y solo nos lanza las cajas vacías de chocolate.

—Jamás había visto a mi hermano así, y si así es el amor, no quiero enamorarme nunca. —Mire la puerta del cuatro de Tyler y está cerrada, ningún ruido sale de ahí. Igual a Alex.

—Tenemos que saber que paso y arreglar las cosas. —Que inteligente Luis. —Quizá la nerd. —La mirada de Liam se disparó contra Luis, dos segundos después están en el suelo peleándose.

—Cierren la boca parásitos. —Taylor corrió escaleras arriba y abrió su puerta, después de detuvo en seco. —¿Tyler? ¿Alguien lo vio salí? —Negamos. —La ventana. —Corrió de nuevo a la habitación y salió preocupado. —Se ha llevado su camioneta. —¿Que? La Explorer no. Y si, no está afuera.

—Se ha escapado.

Alex.

—Te prepare sopa, sal a comer cariño. —Papá ha insistido por una hora en que salga. Pero no lo haré. No quiero que me vean así, no quiero que nadie me vea así.
Con una de las toallas desmaquillantes me limpie la cara, traigo chocolate hasta en las cejas, tome mi ropa y aproveche que papá no está en el pasillo para entrar al baño y poder hacer mis necesidades y darme una ducha.

¿Que es peor? Depresión por amor o que te llegue Andrés.

Tener depresión con Andrés. Odio mi vida.

Después de bañarme y salir rápido porque el agua no estaba del todo caliente volví a mi habitación, quité esas cobijas llenas de basura y puse unas limpias. Mañana tendré que volver a ser esa chica fuerte que nada la hiere. Que puede ver al chico que quiere y demostrar que no le afecta tanto. A nadie engaño, no poder ver a Tyler y no sentir las ganas de correr a besarlo.

Levante la cabeza al escuchar como golpean la ventana de mi habitación.

—Alex. —¿Tyler? —¡Alex! —Si es el. Corrí las cortinas y ahí está. Su aspecto es un poco descuidado, pero sigue igual de guapo. Abrió la ventana y entro. Ninguno de los dos dijo nada, tan solo nos abrazamos.

—Perdón fui una idiota. Perdón.

—El idiota fui yo por no confiar en ti. Me cegaron los celos.

—No intentes cubrir lo tontería que hice, olvidé que era una fecha importante y el que te dejará plantado Tyler. Perdón.

—Perdonado. Ya hay que olvidarlo y seguir adelante porque necesitaras más que esto para alejarme de tu lado.

—No te quiero lejos de mí. —Termine con los centímetros de más y lo bese.

—Linda medalla. —Tomo la cadenita que me regalo.

—Y aún falta mi regalo. —De mi armario saque una caja negra con blanco y se la entregue. La dejo en mi cama y al abrirla esta una sudadera negra con la figura de Mickey en un costado besando el aire. —Y aquí está la mía. —De uno de los cajones del peinador saque la mía, pero con Minnie. —Dale la vuelta. —Se río de mi regalo.

—Marcaste tu territorio ¿Cierto? —Ni tanto, solo dice propiedad de Alex Steven. —Más te vale que la tuya diga que eres mi chica. —Intento quitármela, pero no lo deje. —Alexandra suéltala.

—No. Dice propiedad de Patch Cipriano. —Me tomo de la cintura y cargo para lanzarme a la cama, termino con mi sudadera la cual si dice propiedad de Tyler Millen.

—Por poco te desplumó a tu ángel negro.