La Ultima De Los Steven

Capitulo Veintiocho: Meses después.

Capitulo Veintiocho: Meses después.

—¿Te vas a comer tus papas? —Le pregunte a Madison quien sola las hace a un lado.

—No. —Quise tomarlas, pero Liam me gano y metió todas a su boca. —Liam espera. —Tarde, están siendo contaminadas por su baba. Igh.

—Bueno papá, ya estamos todos reunidos. —Dijo London mientras devoraba su hamburguesa. —¿Qué es eso tan importante que querías decirnos?

—Si viejo ¿Porque tantos rodeos? —¿Porque mis hermanos son unos puercos? Louis hablando con la boca abierta, Luis devolvió parte de la comida masticado que no pudo tragar y Liam aun intentando pasar las que eran mis papas.

—Es que es algo difícil. —Tyler llamo a la mesera para pedirme más papas, pero la muy desvergonzada le coquetea a papá. Deja que Holly se entere y te leerá tus derechos zorra.

—Esperen, aquí falta una persona. —Papá me mira confundido. —¿Has llamado a Holly?

—De ella es de quien quiero hablarles.

—Que le has hecho. —Lo miro mal, esa mujer es un ángel y si papá el piso con ella lo pagará caro.

—Papá tu solo di lo siento, no importa que hayas hecho, solo pide perdón. —¿Que le sucede a Liam? Esta babeando y su rostro esta colorado. —Créeme es la única forma de arreglar las cosas con una mujer. Esta mierda pica como el diablo.

—Eso te pasa por envidioso. —Liam me miro furioso. —He insisto ¿Que has hecho? —Tyler la ofreció su bebida a Liam quien le urge un líquido.

—Le pedí matrimonio. —La papa que metí a mi boca se me a atorado en la garganta y a Liam la bebida. ¿Qué joderse acaba de decir?

—¿Y qué te ha dicho? —Si antes me gustaba este polvo ahora lo odio, quema horrible y mi querido novio ya no tiene bebida así que le robe a Louis. —Papá, responde.

—Que no, la cara de papá no te da una idea. —¿Cuándo London se da cuenta de las cosas solo por la expresión? Algo extraño está pasando aquí.

—Me ha dicho que sí. —Wow.

—Que buena noticia señor Steven, debe estar muy emocionado. —Tyler cierra la boca. —Holly es increíble. —Acabas de cavar tu tumba amorcito.

—Tú lo has dicho hijo, debería estar feliz. —Y dicen que las mujeres somos las bipolares. ¿Se acaba de comprometer y no está feliz? ¿Quién entiende a los hombres? —Ella me ha devuelto esto. —De su bolsillo saco el anillo, es hermoso y pequeño. Holly es sencilla, no le impresionan los lujos ni mucho menos dinero, es la mujer perfecta para papá. Además de ser la única que se mete al ruedo con cinco hijos de por medio.

—No entiendo ¿Porque se arrepintió?

—Luis tu nunca entiendes nada. —Digo. —No espera. Yo tampoco entiendo. ¿Porque se arrepintió?

—Porque yo no tuve los pantalones necesarios para hablar antes con ustedes. —¿Nosotros? —Tenía miedo de su reacción y ella se cansó de esperar.

—Con justa razón. —¿Soy cruel con papá? No sé, pero sí que la piso con Holly.

—Papá, hicimos fiesta cuando nos dijiste que por fin invitaste a salir a la policía responsable de la bala en tu pie. —Recuerdo ese día perfectamente. ¿Qué pensarían ustedes si reciben una llamada a las 2 de la mañana donde una mujer les dice que su padre sufrió un accidente con un arma, que está en el hospital y todo, por culpa de una linda sonrisa? Si, mi padre se disparó por estar de baboso con la castaña. —Te ayudamos a hacer una cena en el patio con velas y cosas cursis para que al fin le dijeras que fuera tu novia. —Bueno, no ayudamos de mucho. Louis y quemo la cena, Liam se tropezó con los rociadores y termino bañando a todo mundo y yo digamos que tampoco serví de mucho, me arrestaron golpeando a un florista que no quería abrir por la noche. London fue el único normal esa noche. —¿Oh la vez que olvidaste su cumpleaños que le llevamos serenata? —Otra de las grandes metidas de pata de los Steven. Ahora entiendo mi fracaso en ser detallista. Me viene de familia. —Papá, no nos culpes de tu miedo al compromiso.