Y no solo tuve que aceptar el regalo de la camiseta con una fingida sonrisa sino también, mamá y papá prácticamente me obligaron a cambiarme para que llevara mi obsequio al instituto y lo hice, no quería que mi papá pensara que no me gustaba su regalo, pero es obvio que me la quité en el momento que llegué al instituto.
Luego de que Amy me pasara a buscar y desearme mil y un veces feliz cumpleaños, llegamos al instituto encontrándome un cartel gigante en la entrada que dice: feliz Cumpleaños a la señora lápiz de Connor y en letras más pequeñas att: Los intocables.
— ¡No lo puedo creer!—chilla Amy a mi lado.
Y créanme, yo tampoco me lo puedo creer, pero doy gracias a Dios que los chicos no colocaron mi nombre porque todos están leyendo el cartel, incluso, el conserje que está tratando de quitarlo con una escoba mientras que los gritos del director resuenan a su alrededor.
Amy y yo entramos al instituto mientras bromeamos sobre lo que hicieron los chicos, es que, ¡aún no me lo puedo creer! Me lo puedo esperar de Connor, ¿pero de Bart, Louis, Tristan y George? Es la cosa más loca del mundo. Acompaño primero a Amy hasta su casillero y espero a que recoja sus cosas pero de repente, se detiene y lee un pedazo de papel, frunce el ceño mientras extiende la nota hacia mí.
—Mira esto.
El papel dice: casemos a Mimi y a Pelusa, por favor.
— ¿Bart quiere que sus ratas se casen?
—Sí y yo no quiero, Mimi es una bebé aún y él no entiende.
Niego con mi cabeza empezando a caminar, ya yo tengo todos mis libros así que no debo de ir al casillero, cuando voy a abrir mis labios para decirle mi opinión a Amy unas manos se posan en mis ojos ocasionando que no pueda ver.
—Hola, señora lápiz de Connor—Reconozco la voz de George—, caminaras lentamente mientras yo te guío, ¿de acuerdo?
—Está bien—susurro.
—Por cierto, feliz cumpleaños—dice mientras caminamos.
Nos movemos por unos minutos hasta que escucho unos leves susurros de los intocables.
— ¿Estás lista?—pregunta George.
— ¿Para qué?
—Para esto—Sus manos descubren mis ojos.
Estoy en el salón de dibujo técnico, Connor se encuentra frente a mí y me sonríe mientras me mira como si fuera la única persona que está a su alrededor. Me toma de la mano, luego se coloca a mis espaldas abrazándome. Frente a nosotros hay una hermosa escultura de una estrella de mar hecha de lápices.
¡¿Entienden?! ¡Está hecha de lápices!
—Feliz cumpleaños, mi señora lápiz.
¿Se esperaban el regalo de Connor? Pueden verlo en multimedia, fue difícil conseguir algo como esto ya que nadie trabaja con lápices en esculturas :S
Espero que hayan disfrutado de este maratón, esto es un agradecimiento para los que han votado en cada capítulo.
¡Muchas Gracias!
No se olviden de votar y comentar su opinión.
Nos leemos mañana, saludos.
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Regálame un lápiz | Los Intocables #1
Short Story¿La típica historia de amor en donde el chico choca con la chica accidentalmente, se miran fijamente a los ojos y es amor a primera vista? Primero, no chocamos. Segundo, trato de no mirarlo. Y tercero, no creo que haya sido amor a primer...