— Carla, por favor. —rogó con voz exasperada.
— No tuviste confianza para decirme, además es cinco años mayor. No apoyaré eso, solo te está utilizando.
— La edad no importa, no te dije porque sabía que no ibas a aceptar esto.
Carla se fue molesta, Abril sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas por el rechazo de su amiga.
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Un cigarro de merienda
Short StoryAbril un día común y corriente se encontró con unas piernas esbeltas que llamaron su atención, eran pertenecientes a una veinteañera con minifalda que todos los días a las 4:00 PM toma la merienda de un cigarrillo en las afueras del edificio en el q...