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El trabajo había sido pesado así que se había decidido por una nueva asistente. Su nombre era Bellisa aunque le gustaba que le llamaran Bel, tenía veintitrés años, su cabello pelirrojo lacio llamaba la atención junto con su blanca piel que modelaba un labial hechizante de tono rojizo.

Abril admiraba su belleza y juventud, seguramente era alguien que tenía muchos pretendientes como Esmeralda en aquellos días de su juventud.

— Abril, ¿Te gustaría pasar a la cafetería conmigo?

— ¿Quieres ganarte a tu jefa con café? —bromeó entre risas

— No, es solo que siento que no quieres ir a casa, yo tampoco.

— Adivinaste, vamos por café.

Luego del trabajo pasaron por una cafetería, decidieron caminar hasta ella. Bel era realmente amable, sonriente, hablaba mucho sobre ella o de lo que se le ocurría, cosas que recordaba así que Abril no se aburría estando con ella.   

Un cigarro de meriendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora