REAL

Capitulo 2

Milan, Italia 2006.

Vasta con un pensamiento para poner a revolucionar el mundo; una pequeña desconexión de cableado interno que descontrole todo lo que somos y así por el estilo me sentía en este lugar. No se que diablos estaban pensando mis padres al hacerme venir aquí << Odio este lugar>> Sin embargo parece no me escuchan y luego solo los escucho decir.
—Es por tu bien.
—Te ayudará a sanar heridas. —Bla-bla-bla.
No se me permite escoger.
Llevamos viviendo en Italia trece años, de los cuales dos fueron gratamente vívidos en roma, luego de eso partimos a Milán en donde papá fundo sus  grandes hijos, el Sanity y el Avril rescue.
—Si, lleva mi nombre, según él, mi llegada a sus vidas le dio un horizonte.—¿Me pregunto cual es el mío?—Sin embargo con o sin horizonte hoy llevo el titulo profesional en psicología, y abriré mi consultorio en solo tres días, gracias al apoyo de mi padre.
—Avril mira los niños.
—¿Que tienen los niños madre?
—Avril, un día fuiste una de ellos.

En realidad, quisiera borrarlo de mi historial, pero tiene razón fui una de ellos.
—Dime el objetivo de venir a este lugar, solo preciso diez minutos antes de tomar el auto e ir al Sanity.
—Avril.
—Nueve, para ser sinceros.
—Esta bien—Dice por fin rendida.—tu padre y yo siempre hemos apoyado orfanatos, creemos en que estos niños necesitan mucha ayuda y...
—Y...
—Y queremos que ahora que tendrás tu propio consultorio sigas llevando la causa.
—Solo eso, claro no le veo problema.
—Avril pero quiero que comprendas el sentido de estar aquí.
—Lo se madre apoyar...
Y cuando estuve a punto de terminar la molesta conversación, mis ojos fueron directo a un pequeño que se golpeaba la cabeza contra la pared un poco al fondo del corredor.
—Avril ¿A donde vas?— Escucho la voz desesperada de mi madre—Sin embargo no puedo detenerme.
—¡Vasta!
El niño se detiene, me mira y vuelve a golpearse.
—¡No mas, detente!
Y sigue haciéndolo aún mas rapido, siento su cabeza estallar, el ruido me enloquece quiero que se detenga, pero no lo hace, tomo mi cabeza entre mis manos, no lo soporto, no puedo mas.
—¡Avril!
La voz de mi madre me saca del shock sin embargo mi respiración esta acelerada y al mirar la pared.
—El niño.
—¿Avril, que niño?
—El niño, el...
Lo busco en todo mi alrededor pero no lo encuentro, veo muchos niños, pero no el que busco.
—Debí ayudarlo—pienso en voz alta—Sacame de aquí.