REAL

...

El hombre que ahora tenía a su lado la siguió todo el camino. Deseo entonces a ver llevado su carro, correr huir.
—Vienen por ti
Gritaba.
—¡Dejame!
El la sostuvo por sus brazos, tanta fuerza le imprimía que se sentía mareada.
—Tienes que huir, saben todo de ti, saben quienes sin tus padres, conocen que haces a donde te mueves, que te gusta y que no, ellos te van a arruinar, mataron a Gian y vienen por ti.
—¡Callate, callate!
—Es culpa de Ángel, el asesino a uno de sus comandantes y ahora le van a quitar todo lo que el ama, te van a matar.
Susurraba.
—Te van a destruir, paso por paso, lentamente. Luego no podrás volver a verlo, tienes que irte ¡Corre, ya vienen!¡Corre!
El la empujo. Llevo su cuerpo al suelo, la levantó, la empujo nuevamente.
Sin saber Avril corría por toda la franja alrededor del río, el puente perturbador le mostraba el camino. La lluvia comenzó a caer. Sus pies aún corrían. Rayos y más lluvia alrededor. Obscuridad, la noche.
Hasta que paro. Estaba sola.