Nunca Te Vayas, Por Favor...

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Mis ideas se estaban yendo al cementerio, mi cabeza a punto de estallar por la labores del tiempo y mis ganas de leer para alimentar la misteriosa personalidad que poseo, no eran suficientes para salir del charco donde me encontraba.
Era como si el respirar natural en mi cuerpo, se hubiera colocado alas de cartón para salir y volar desapareciendo de las cuatro paredes frías que me rodeaban. Aquí estaba conmigo, pero a la vez no. Qué odisea mas extraña la que me visitaba.
Eché de mi cabeza las manos, hice un esfuerzo inmenso por tomar aire profundamente y cerré los ojos... No quería pensar, ni escuchar algún sonido. La nada me sería una buena compañía en ese momento... Pero para en ese entonces, mi cerebro no enviaba las órdenes correctas y mi propia voz con balbuseos desconocidos, interrumpía el silencio que tanto amé en ese instante. ¿Qué podría empeorar las cosas?

(...)

Me pareció escuchar tu voz, sí, no... ¿Podrá ser ella? Mi corazón comenzó a acelerarse y la respiración a kilómetros de distancia, frenó en seco y cambio rumbo atrás.

¿Podrías ser tú de verdad? Pregunté en muchas ocasiones en mi mente.

Otra vez mi ser quería entrar en el mismo estado anterior... Que aburrimiento, pero luego apareces justo frente a mí, con la celeste sonrisa que siempre te acompaña y caracteriza, con tus ojos desbordando alegría a millones y esa ternura que te viste de inocencia.
Estabas de azul..
Estabas de blanco...
Estabas ahí, en el lugar, momento y posición adecuada para cambiarme la mañana. Para decirme que los días sin ti, son raros y agobiantes, tensos y sin salida...

Gracias...

Pero la próxima vez no tardes en llegar y nunca te vayas. Por favor...

100 Poemas Para Alguien InvisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora