3. Apocalipsis Zombie

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—Fue el 20 de marzo del 2026, un día que parecía muy normal, como cualquiera, se convirtió en el más catastrófico de la historia —relata Billie mientras Sirio escucha atento— yo salí a la universidad esa mañana como de costumbre, hablé con mis amigos, besé a mi novia, y respiré aire limpio. Eran aproximadamente las cinco de la tarde cuando un alboroto me hizo salir de casa y observar con horror lo que sería mi perdición. Las personas que estaba afuera lucían enfermas, se arrastraban por el suelo y tenían la mirada perdida, como demoníaca -hace una pausa para suspirar como si recordar le doliera.

Sirio siente pena por haber preguntado, pero al mismo tiempo siente que a este punto no puede dejar de escuchar lo que Billie diga.

—Recuerdo que corrí a refugiarme en mi casa y encendí el televisor para ver si era algo que había en todos lados o solo me estaba volviendo loco. Las noticias estaban en todos lados 'alimentos contaminados causan enfermedad severa en miles de ciudadanos' decían los reporteros de varios lugares. Solo en San Francisco estaba ocurriendo, pero aun así era alarmante para todo el mundo que se enteró de la tragedia. Poco a poco, el número de personas enfermas incrementaba y nadie sabía lo que ocurría o quizá solo trataban de evitar lo que sus mentes pensaban de inmediato, zombies. Pasaron los días y nadie podía hacer nada para que estas personas de curarán, hasta que un sacerdote entró en pánico y comenzó a matar 'personas' afuera de su iglesia. Al principio las autoridades lo trataban de loco, criminal, pero ellos mismos miraron lo que al sacerdote le aterró, los enfermos estaban atacando a personas sanas como caníbales. Pronto todos concluyeron que era oficialmente un apocalipsis zombie y que tendríamos que salvarnos como pudiéramos, era asesinar o ser asesinado —un sonido de garganta rasposa interrumpe los pensamientos de Billie, Sirio lo mira apenado.

—Está atardeciendo y hay niños a los que debo cuidar, ¿te importaría continuar esta charla mañana? —dice esperando un rotundo 'no' por respuesta.

—No hay problema —contesta Billie con toda tranquilidad mas no sonríe, su rostro permanece serio.

Con una sonrisa, Sirio se aleja con dirección al sureste del cielo, esta noche le será difícil concentrarse en su trabajo de cuidar infantes, después de escuchar tan impresionante historia, su forma de pensar se ha abierto a nuevas posibilidades.

Billie, el Zombie ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora