Billie, el Zombie ©

15. Plan "A"

Meticulosamente, Sirio le explica a Carlos la situación de Billie, siendo zombie no puede reencarnar como un ángel tiene la oportunidad, mientras Billie los mira con recelo desde un árbol a diez metros alejado de ellos. Segundos después, ambos ángeles caminan hacia Billie con una sonrisa picarona en el rostro.

—Billie, hemos acordado que ambos pensamos lo mismo de tu situación —dice con calma Carlos mirando a Sirio de reojo.

— ¿Mi situación? ¿La de estar esperándolos aquí como si no pudiera escuchar sus cuchicheos? —responde el zombie con fastidio.

—Por suerte no soy como Sirio, yo si entiendo el sarcasmo —entrecierra los ojos— me refiero a tu estadía en el cielo, que para ti debe ser un infierno.

A pesar de la mirada sospechosa y fastidiada de Billie, Sirio y Carlos proceden a contar su plan, una teoría bastante interesante.

La teoría de estos ángeles tiene como fin el darle sentido a la estadía de Billie en el cielo: Si solo los ángeles pueden participar en actividades para ganar su pase al mundo humano, Billie puede intentar hacer otro tipo de ajustes a su persona para encajar un poco en esta sociedad. Algunos de los cambios que podrían ayudar son el acercamiento a otros seres de luz por medio de socializar, así podrá aprender a ser positivo y algunas otras virtudes positivas. Al ser un ser cercano a la luz, este podrá demostrar que de verdad merece una oportunidad para reencarnar, que no es tan diferente de los otros ángeles.

—Pienso que su teoría esta errónea —ríe un poco y suspira— ¿qué les hace pensar que yo podré encajar en este lugar?

—Si que eres pesimista —ironiza Carlos.

—Por eso lo traje contigo, a veces eres muy pesimista y lo puedes entender —contesta el ángel pelirrojo— vamos Billie, nada te cuesta intentar.

—Me costará mi dignidad... Oh es cierto, esa la perdí con Tania —frunce el ceño recordando su mala racha.

—Me agrada tu sentido del humor —agrega el ángel castaño.

—Eso no es sentido del humor, es crueldad, de muy mal gusto —declara molesto Sirio— ¿Que dices Billie, aceptas nuestro plan?

Mirando el pasto verde alrededor del tronco perfectamente marrón del árbol, el zombie se concentra en sus pensamientos, aunque recientemente su mente le está dando dolores de cabeza por el exceso de actividad en su cerebro.

Mira a Sirio, sus ojos reflejan desesperación, ansiedad, y después mira a Carlos, tan confiado que le dan ganas de golpearlo en la cabeza.

—Está bien, intentemos su plan.