El infierno hizo llegar a uno de sus ángeles caídos al cielo con un comunicado urgente, exigen el traslado de un ser ajeno a la luz, quieren a Billie.
En la sala de juntas única y principal del cielo, los seres angelicales más influyentes se reúnen para discutir el paradero del zombie. Alegan que su traslado no traerá ningún beneficio ni provocara algún daño al cielo, pero no podrían estar más equivocados. Billie no es un ser cualquiera, no está lleno de maldad tampoco de bondad. Lo que él tiene es una habilidad especial que ni el más prestigiado ángel posee, humanidad. El singular estado de existencia de Billie lo hace ajeno al cielo y al infierno porque aún conserva rasgos humanos. Su destino no está escrito y si alguien que no sea el mismo Billie intenta reescribirlo, se desatará el caos en todos lados.
Lucifer sabe de la condición del mencionado y pretende usarlo a su favor para poder vengarse del cielo, el que un día fue su hogar. Lo que no sabe es que el cielo tampoco se beneficia de tenerlo en su poder.
—Billie, es nuestro deber informarte que el infierno solicita tu traslado inmediato a costas de amenazas —las miradas curiosas de los presentes se posan en el ser desfigurado.
—Si me van a entregar por lo menos déjenme despedirme de mis amigos —responde de inmediato causando asombro en los seres.
— ¿No piensas negociar o saber nuestros motivos para entregarte? —pregunta la mano derecha del todopoderoso.
—No me interesa saberlos y negociar sería una pérdida de tiempo que probablemente sea valioso para ustedes como para mí. ¿Es todo lo que querían decir? —mira directo al mayor de los ángeles, este le sostiene la mirada retándolo.
—Si, es todo, puedes retirarte. Tienes 15 minutos para despedirte, Luis irá por ti al agotarse el tiempo.
Todos se levantan de sus asientos y observan anonadados al zombie caminar lento hacia la salida. Billie por su parte ya veía esta escena venir, en sus sueños no era tan sencillo recibir la noticia, pero el sentimiento de rabia es el mismo. Camina hasta donde sus amigos le esperan, piensa en cómo les dirá todo lo que siente en menos de 15 minutos.
Al llegar a la vista de estos y ver sus caras de alegría y angustia mezcladas no resiste más y deja que las lágrimas resbalen por sus rasposas mejillas. Llorar es algo que nunca había hecho en toda su estadía en este lugar, ni siquiera sabía que tenía la capacidad de hacerlo. Vaya momento para descubrirlo.
—Billie, ¿qué ocurre? —pregunta Sirio con un nudo en la garganta.
— ¿Te irás de aquí verdad? —agrega Carlos con seriedad.
— ¿Reencarnaras? Esa es una excelente noticia amigo —dice el pelirrojo con entusiasmo.
—Me iré, pero no a donde tú imaginas Sirio —hace una pausa suspirando— El infierno me pide y no hay nada que pueda hacer para quedarme. Me dieron 15 minutos para despedirme.
— ¡No! Eso no es posible, ¡no lo permitiré! —exclama Sirio alterado y vuela hacia la sala principal.
— ¡Sirio, Detente! —intenta llamarlo Carlos, pero está demasiado lejos para escucharlo— ¿Entonces, es el adiós? Que poco nos duró el gusto de conocernos, ¿no?
—Si, es lamentable que cuando comienzo a sentirme bien y tener amigos me tengan que condenar al infierno —ironiza con tristeza.
—Busquemos a Sirio para que puedan despedirse, supongo te quedan menos de diez minutos. —agrega cabizbajo el castaño y avanza junto a Billie en busca de Sirio.
Al estar a medio camino de la sala principal observan al ángel pelirrojo acercarse cabizbajo a ellos, balbuceando entre lágrimas. Sin decir una sola palabra, este abraza al zombie sorprendiéndolo y provocando que más lágrimas emanen. La escena es melancólica y única, tal como se siente el último adiós.
—Te extrañaré amigo, de no haber sido por ti seguiría siendo un ser solitario incapaz de sentir. Donde sea que este no te olvidare, suponiendo que aun tenga conciencia en el infierno —sonríe melancólico para su amigo.
—Ni en momentos como estos dejas tu sarcasmo —suelta entre lágrimas— También te recordaré amigo y te prometo que siempre cuidaré de ti.
Sin darle tiempo a Billie de reaccionar, llega un ángel interrumpiendo el encuentro y encamina a Billie a las afueras del cielo, al punto sin retorno del que nadie puede escapar una vez este sea pisado.
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Billie, el Zombie ©
FantasyNo todas las historias de zombies tienen que ser terroríficas... Billie es un zombie que terminó en el cielo tras ser rechazado en el infierno, por falta de méritos. A pesar de ser el tipo de abominación que es, en el cielo le permiten conservar...