El día que Billie humano murió, siguió su camino sin entender qué es lo que le estaba ocurriendo, porque tenía una percepción del mundo tan cruda. Se miraba al espejo y no lograba comprender porque su piel lucia más pálida y por qué no podía importarle lo suficiente.
Su mente no tardó en adaptarse y comprender que sus características no eran humanas precisamente y lo contempló por más de un mes. Un frío y solitario mes, deambulando por la inhabitada ciudad. El tener que caminar no le molestaba y era su única opción de todos modos, su destino era encontrar una ciudad o pueblo donde alguien lo pudiera ayudar.
A unas cuantas, muchísimas, millas encontró a quien sería su única y mejor esperanza de sentirse normal, Tania. La morena de ojos verdes se encontraba caminando sin prestar atención al camino que tomaba, Billie quedó perplejo al ver su delicado rostro, se acercó a ella esperando no asustarla y le pidió ayuda. La chica extrañada le miró por varios minutos sin decir nada, contemplaba lo diferente que su rostro era, le daba curiosidad saber más del chico frente a ella.
Pasaron meses y los dos parecían conocerse de niños, sonreían cada segundo al estar juntos y Billie no pudo haberse sentido más vivo. Las sensaciones humanas seguían presentes cuando Tania estaba cerca y aunque no lo estuviera el solo saber que le correspondía era suficiente.
Las cosas no podían ir tan magníficamente por mucho tiempo.
Un día tempestuoso, la mirada de Tania se volvió distante, fría, apagada, ese día Billie supo que su proceso de descomposición continuaría a paso rápido. Poco a poco sus manos dejaron de entrelazarse, las risas iban desapareciendo entre las nubes de humo negro alrededor de Billie, y las sensaciones murieron.
Billie estaba roto, por completo, sin razones para seguir buscando una posible cura o control para su aparente enfermedad, se dejó caer al suelo rocoso donde estuvo paralizado por meses hasta ser encontrado y destruido por humanos insensibles. Lo siguiente fue el debate entre el cielo y el infierno, un ser no-humano de intenciones puras no podía terminar en el infierno, pero tampoco podía encajar por completo en el cielo.
ESTÁS LEYENDO
Billie, el Zombie ©
FantasyNo todas las historias de zombies tienen que ser terroríficas... Billie es un zombie que terminó en el cielo tras ser rechazado en el infierno, por falta de méritos. A pesar de ser el tipo de abominación que es, en el cielo le permiten conservar...