12. Adaptación

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Después de dos días de haber dejado a Billie "tranquilo", Sirio se pregunta cómo está ahora su amigo zombie, si es que tiene permitido llamarlo así después de lo mucho que lo molestó con su indiscreción. Aunque no es culpa de Sirio el estar interesado en la historia del zombie, es algo admirable en el ángel.

Hoy es día de "descanso" en el cielo, los ángeles dejan su labor de cuidado humano y se dedican a socializar con los demás ángeles como parte de la estadía en el cielo. No es obligatorio puesto que todos lo hacen gustosos, pero de igual manera es un requisito en el calendario angelical.

Sirio no quiere socializar, está demasiado preocupado por Billie, tanto que parece haberlo invocado. Billie camina inseguro mirando a todos lados cuando Sirio logra verlo no muy lejos de él, asombrado se acerca a él y le toca el hombro cuidadosamente para no asustarlo.

—Tranquilo, Billie, soy Sirio —susurra delicado el ángel al sentir a Billie temblar bajo sus dedos— ¿estás bien? ¿qué haces aquí? Es decir, nunca te habías alejado de aquella esquina.

—Yo... Necesito tu... Necesito tu ayuda —mira al ángel preocupado, su respiración es agitada— estoy teniendo sensaciones. —dice casi sin aliento.

—Sensaciones —repite Sirio en voz baja, sopesando la palabra— ¡sensaciones! —exclama lo suficientemente fuerte como para hacer que tres ángeles los miren extrañados— Billie, lo lamento de verdad, esto es mi culpa, comprendo si me odias.

—No creo que sea tu culpa, solo no puedo entender porque me está pasando esto ahora, es decir, no me pasaba desde Tania... —su mirada se fija en el suelo, sus ojos se abren como dos balones de baloncesto— Sirio, tienes que ayudarme, solo contigo he hablado no conozco a nadie más.

—Solo a mí me conoces, pero eso tiene que cambiar —determinación y una gran idea se reflejan en su mirar— te ayudaré, pero primero tienes que adaptarte. Si es lo que estoy pensando, necesitas socializar.

—Pero eso solo lo hacen los ángeles —responde pensativo.

— ¿Quien dijo que solo los ángeles lo pueden hacer? —réplica con una sonrisa socarrona.

Billie, el Zombie ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora