Iris → Tronnor

XXV

El sonido de las gotas chocar contra su ventana hacían eco en su habitación y en su cabeza. Cualquiera que los viera en ese momento creerían que era una pareja disfrutando de la lluvia, en realidad eran dos almas asustadas por lo que vendría. Dos personas luchando contra ellos mismos al saber que en un rato debían decir "adiós" o "hasta pronto".

No se atrevían a decir ni una sola palabra, no necesitaban hacerlo.

Troye descansaba su cabeza sobre el pecho del mayor mientras este trazaba patrones en sus cabellos. Sus respiraciones eran acompasadas y los nudos en sus gargantas crecían cada vez más.

"Solo... ¿podrías abrazarme?" Troye se removió en su lugar, pegando su espalda con el pecho del mayor.

Connor no dudo en envolver sus brazos firmemente en su cintura, apegándolo a él, sosteniéndolo, sin querer dejarlo ir. Sintió su voz entrecortada y le dolía, dolía tener que pasar por ello y alejarse de Troye.

"Tengo miedo, mucho miedo"

"¿Miedo de que amor?" un silencio se prolongó entre ellos y Troye no dejaba de dar largos suspiros

"Ellos no me conocer realmente Connor, hace... hace tanto tiempo que no saben de mí. Ellos creen que sigo siendo el niño de ojos azules que amaba a su hermana y nada más. Creen que he superado cada cosa que ha sucedido, ni siquiera se preocuparon de dejarme por ir tras una justicia. Lo entiendo y me siento egoísta al pensar en ello, pero... los necesite ¿sabes? Y ellos no estuvieron nunca aquí" el ojiverde se removió para ver a Troye a los ojos, pero este los mantenía cerrados, con su frente arrugada en una clara señal de dolor, dolor de lo que decía, de lo que sentía... de lo que pasaba.

"Quizás ellos quieren recuperarte ahora, amor"

"Es tan extraño... me iré a kilómetros de aquí con un par de desconocidos"

"Puedes regresar a mi cuando lo necesites amor, esperare aquí por ti. Pero no pierdas la oportunidad de recuperarlos"

(...)

Una caricia, un beso, un encuentro de miradas, manos rozándose, labios fríos, ojos cargados de sentimientos, gargantas doliendo. Muchas cosas y a la vez una sola: la despedida.

Sonaba amargo decirlo, pero de cualquier manera terminaba siendo una despedida, por unos días, semanas o meses. Era despedida.

Estaba frío, la mañana aun no dejaba asomar los primeros rayos de sol. El silencio dolía, pero no había nada más que decir.

El ruido del baúl cerrándose con las maletas dentro era ensordecedor. Sus padres mandaron a "un chofer" por él. Era patético, absolutamente patético.

Ni siquiera se tomaron el atrevimiento de ir por él.

Dejo salir un pesado suspiro mientras pestañeaba una y otra vez para eliminar la picazón de sus ojos cristalizados.

"Yo-yo debería ir" Connor ajusto aún más sus brazos alrededor de la cintura de su novio mientras rozaba su nariz por toda la longitud de su cuello. Quería olerlo, guardar esa aroma por el resto de las vacaciones. Sentía que necesitaba cada vez más del menor, no quería dejarlo ir.

"Voy a extrañarte, pero estaremos bien, ¿no?"

"S-si amor, estaremos bien. Te amo" Troye volvió a besarlo, sellando la promesa.

"Estaremos bien" una promesa dolorosa de hacer, difícil. ¿Estarán realmente bien?

Ambos intentaban evadir el pensamiento de estar a tantos kilómetros, aunque las esperanzas de verse a mitad de las vacaciones eran altas. Ellos realmente querían estar juntos.