Iris → Tronnor

XVI

Dedicaciones:

 @fanficstroye5ever 

@DarksRainbows 

...

Junio le daba la bienvenida a casi todo Australia con uno de los peores fríos que podrían suceder. El viento era algo molesto que impedía disfrutar de las caminatas o algo más, comenzaban los días grises especiales para encerrarse dentro de un hogar y tomar chocolate caliente.

La universidad se llenó de todo tipo de abrigos, las personas caminaban cargadas de tanta ropa mientras expulsaban el caliente vapor de sus bocas.

"¿Has visto a Troye hoy?" la facultad de filosofía no estaba tan llena como el resto de la universidad, al parecer el frío debilito la madrugada de varias personas.

"No, anoche debía estudiar y preferí no molestar"

"Oh, cierto"

"¿Sucede algo?"

"N-no" Connor no sentía más que su ceño fruncirse en su frente ante las respuestas dubitativas de Kali. Algo sucedía con Troye y él no entendía que era realmente.

Quería reiterar la pregunta para sacarse esa maldita confusión pero se sintió interrumpido cuando el profesor comenzó a filosofar y Kali giro sobre su asiento atenta a sus apuntes.

La cabeza no dejaba de sacar infinidades de hipótesis acerca de lo que podía suceder y sus manos no dejaban de moverse sobre su regazo.

Cada día que pasaba, Troye se sentía más y más importante para él. Estaba anonadamente enamorado de ese niñato de ojos azules. Era tan perfectamente imperfecto.

Amaba su manera de hablar, su sonrisa, sus ojos color cielo, el rizo que siempre caía en su frente, amaba todo de él.

Quería poder decirle la manera en que lo amaba, demostrárselo cada segundo, quería que sea su novio, quería todo de él y dar todo por él sea cual sea el costo a cumplir si eso lo hacía felices, a ambos.

La campana sonó y el profesor se despidió rápidamente saliendo del salón seguido por varios alumnos, exceptos algunos, exceptos ellos. Kali guardaba sus materiales en su bolso sin mencionar ni una sola palabra y la confusión en él ya no soportaba más ser retenida.

"¿Qué sucede con Troye?"

"¿Q-que?"

"Oh vamos Kali, algo sucede, dime" la castaña quería escapar de toda pregunta por parte del mayor, pero sus ojos verdes y el amor que sentía por su primo le impedían seguir esquivándolo.

"Troye... debía ir a control hoy y estaba asustado, ni siquiera sé si ha salido de su habitación"

"¿Qué dices? ¿A qué hora?"

"En dos horas supongo"

No hicieron falta más palabras para que el mayor saliera corriendo hacia la habitación de su... de su Troye.

"¡Troye, abre la puerta!" estaba a punto de golpear una vez más cuando la imagen del menor apareció tras la puerta con sus ojos entristecidos y su ceño fruncido.

"¡Troye!" sus brazos automáticamente salieron disparados hacia la cintura del mayor fundiéndolo en un abrazo. "¿Por qué no confías en mí?" susurro en el oído del menor notando la manera en que se tensaba

"Si confió en ti"

"¿Por qué no me dijiste que debías ir a control?"

"Lo siento..."