La Mascota Del Vampiro

¿gustar?

VANESA

después de un par de días recibí una llamada de mi madre dándome la noticia del rompimiento de compromiso de Marc, cosa que no era de extrañarse si se la pasa pegado a esa chica, muchos rumores y chismes empezaron a rondar y uno que involucraba a mi hermano y Thomas que por mas precauciones que tomen no se salvaran.

estábamos sentados en un cuarto que hace ya un tiempo habíamos preparado para nosotros, la chica de Thomas estaba en un escritorio haciendo sus deberes, la chica de mi hermano y yo estábamos compartiendo un te, Marc estaba acostado en un mueble con la cabeza apoyada en los pies de su chica y los otros tres estaban tratando de jugar ajedrez en una esquina, unos toques llamaron la atención de todos y segundos después la chica que estaba de prometida con Marc entro a la habitación.

-perdón por la molestia, he venido a saludar. dijo pasando el marco de la puerta y dejándola abierta con unos cuantos curiosos fuera.

-sus majestades. dijo al momento de inclinarse, al estar erguida nuevamente se acerco a Marc y este ni siquiera había abierto los ojos.

-¿podemos hablar?. pregunto y Marc abrió los ojos dándole una de esas miradas de "me molestas", característica de su horrible personalidad.

-no tengo ganas de pararme, dime aquí. Le dijo sin cambiar su posición era claro que la chica que le prestaba sus piernas estaba incomoda con la situación pero con el aura del momento no se atrevía a decir una palabra.

-ya sabes de lo quiero hablar por favor. Le dijo su ex-prometida ya algo molesta.

-cuantos años encerrado en esta horrible prisión y tu vienes unos días después de romper nuestro compromiso, tal vez no lo sabes pero la organización de los hechos esta mal. Dijo y el asombro de los chicos humanos fue muy grande, y a Jakaila se le fue el color de la cara, sus corazones empezaron a latir muy rapido.

-lo se, pero, ¿no crees que es un tema para discutirlo en privado? Le dijo la chica con un tono algo elevado y claramente molesto.

- si lo que deseas es una explicación es así, ella es Jakaila, me gusta y la quiero a mi lado, nuestro compromiso fue pactado por nuestros padres, no es algo que tenga que realizarse. Le contesto y unos susurros empezaron a escucharse.

-¡fue una decisión de ambos! No puedes solo romper algo basándote en tus capricho. Le reclamo la chica.

-por que nada me importaba, pero es diferente ahora. Le dijo sentándose aun en el lugar en donde estaba.

-es una humana. Señalo la chica y Jakaila de inmediato se puso de pie e intento salir corriendo.

-Marc por favor. Le pidió con la voz quebrada intentando que el le soltara la mano que tenia presa en sus dedos.

-estas molesta, si te vas ahora no podre tocarte por un tiempo, no pasara. Le dijo y mi interés iba en aumento.

-tu y tu prometida. 

-ya no es mi prometida, acabo de decir que rompimos. Dijo en un tono que se notaba iba a parar en mal genio.

-no tengo nada que decir, solo soy la comida, lo único que aporto es sangre y mi utilidad es que la puedes conseguir a donde me lleves. Dijo Jakaila con lagrimas en los ojos y la voz temblorosa, la verdad me apeno un poco la chica, no se que fue lo que ha visto en Marc pero es evidente que le gusta.

-no vuelvas a decir que eres comida o juguete, tu deja de molestar y ve a la corte a buscar a alguien que te de el tan anhelado titulo que quieres, y desde hoy no se habla mas de este tema. De hecho con el mal humor y el aura asesina que había alrededor de Marc al pronunciar esas palabras nadie se atrevió a decir lo contrario, todos bajamos la cabeza y un susto de muerte tenia a los chicos humanos de un color parecido a las hojas de papel.

Marc tomo a la pobre niña que ninguna relación tenia con este problema y la arrastro hasta su cuarto.

En la noche público el próximo.... perdón, de regalo de navidad.