tu Amo

213 10 1
                                    

ELENA

por un tiempo estuve confundida pero al final resulto que todo el alboroto era por que pensaban que el principe y Thomas estaban teniendo un romance con nosotras, después de hacerme el examen y terminar los pocos trabajos que tenia para el final de periodo hice mis maletas y me fui a mi casa o lo que se podia decir que era una, después de tener mi boleto en manos decidí esperar el avión que me dejaría en mi ciudad, mientras estaba esperando ver como las personas abordaban aviones y bajaban me di cuenta de que esta era una ciudad, todo este tiempo estuve confinada a ese maldito colegio que parecía mas una carcel que otra cosa.

cerré los ojos por un momento y las ultimas horas de mi estadia en esa prisión se repitieron.

fui hasta la mesa donde estaba mi cartera y en ella revise por ultima vez mis cosas, mi monedero repleto de tarjetas de crédito que Thomas insistentemente dejo en mi escritorio antes de irse, tambien una supuesta carta de mi familia pidiendo que fuese hasta ellos para celebrar la navidad, una foto de mis tíos y sus despreciables hijos mientras sonreían.

tanto tiempo y ahora soy familia, ahora quieren verme, solo después de que ingrese a esta carcel, tanto tiempo ha pasado que hasta una foto necesito para conocerlos, veré a mis primos, tíos, abuelos, se supone que veré a mi familia, ¿pero porque siento que no es el lugar al que debo regresar?

al aterrizar vi sus caras, todas llenas con una falsa sonrisa y con letreros como si esperaran a una gran estrella.

-hola querida, ¿como estuvo tu vuelo? Pregunto mi tía mientras me daba un abrazo.

-estuvo bien, no es malo viajar si vienes en primera clase. Le respondí como si fuese normal.

-ha de ser agradable, pero vamos a presentarte a tus primos, ¿si? Dijo mientras se ponía al lado de su marido y alineaba a sus hijos.

-hola soy Raul, esposo de Marta. Me dijo el señor a su lado que no parecía tan mala persona.

-un placer. Dije muy cortes ya que Thomas me hizo tomar clases de etiqueta con Vanesa mientras enseñaba a Jaky, sonreí al recordar esos sucesos ¿que estará haciendo en estos momentos?.

-yo soy Mathew. Dijo el chico sacándome de mi burbuja de comodidad, ¿comodidad?, desde cuando pienso eso, me decía a mi misma mientras le sonreía.

-Matilda, presiento que nos llevaremos bien. Me dijo y me tiro de la mano para avanzar.

-esto es horrible. Dijo mi tia mientras se cubría con su bolso y corría al auto, las gotas de agua cayeron sobre mi mientras avanzaba lentamente, amaba la lluvia por eso me encontraba agradable el ambiente húmedo y la atmosfera nublada del colegio.

-cariño rápido te mojaras. Me dijo mientras corrían al auto a refugiarse de las gotas que caían.

ya en el auto me preguntaron un sin numero de cosas que respondía vagamente, era obvio en este momento que mi cálida bienvenida a la familia era por mi entrada al colegio.

después de que me reusé a seguir respondiendo cada quien empezó a hacer algo por su lado y aprovechando eso decidí quitar mi celular de la función de vuelo y de inmediato los mensajes empezaron a llegar en especial uno de Jaky que me llamo la atención lo suficiente como para hacerle una llamada.

-*¿donde estas y que haces? Pregunte.

-+de compras. Respondió y no me lo creía.

-*muéstrame. Le dije y en segundos estaba haciendo una vídeo llamada.

-feliz. Me dijo mientras sostenía el móvil para que viera donde se encontraba.

-algo. Le respondí.

-me ayudaras, la verdad ademas de ti y Vanesa no se a quien mas pedírselo, y por obvias razones Vanesa no puede. Me dijo y sonreí, la verdad que a la hora de hacer compras ella era la peor.

-¿que quieres comprar? Dije y saque mi tablet.

-lo mas importante son abrigos, necesito unos 40, de diferentes tallas, zapatos y ropa en general, estoy haciéndo de ayudante de santa y estoy comprando comida y juguetes. Me dijo mientras veía a las personas a su alrededor.

-tallas. Pregunte.

-desde 5 a 17,y se saltan desde 25 a 40 años. Me dijo y de inmediato me di cuenta que eso no serviría mucho.

-te haré un regalo, tómalo como mi regalo de navidad, dame la dirección. Le dije pensando en algo.

-te la envió en un mensaje, gracias te lo compensare, ahora te dejo por que no he terminado, hablamos en la noche, cuídate y disfruta. Me dijo antes de cerrar.

con el celular en la misma posición llame a Thomas.

-¿llegaste bien? Pregunto una ves contesto.

-¿no me ves?, estoy perfecta, hasta el clima es perfecto. Le dije viendo las gotas caer en el cristal.

-es bueno saberlo, ¿pasa algo? Pregunto de inmediato.

-si, Jaky no sabe comprar y me pidió ayuda con algo, podrías ayudarme, necesita ropa, zapatos y artículos para las personas de la casa hogar, el punto es que es inútil con eso. Le dije y su sonrisa afloró a sus labios contagiándome.

-lo arreglare. Me dijo con ese brillo en sus ojos.

-son huérfanos, no se vale darle un mal abrigo pero tampoco uno Fendi y que se yo que marca puedes buscar. Le advertí.

-Jaky no se dará cuenta. Me dijo cómplice.

-serán usados y lavados en una casa, dales algo que no se arruine y les dure un buen tiempo. Le advertí.

-si preciosa, ¿y mi reina que desea como regalo? Me pregunto volviendo a lo normal de nuestras conversaciones.

-no se, lo pensare. Le dije fingiendo que meditaba.

-si no me has dicho para navidad te regalare lo que quiera. Me advirtió.

-lo pensare. Le dije y escuche como alguien lo llamaba.

-te tienes que ir. Le alenté.

-tengo que hablar de algo importante contigo. Me dijo y algo en mi pecho se oprimió.

-luego. Le respondí y cerré la llamada, suspire y note como todos los ojos estaban puestos en mi.

Perdónenme. La verdad han sido unos días movidos

La Mascota Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora