La Mascota Del Vampiro

guerra

Jaky

Mientras me observaba en silencio deje de tomarla en cuenta y me dedique a atender al cachorro.

-como se esperaba de la prometida de Marc, tienes afinidad con los animales. (Dijo y me enojé.)

-no hables de esa manera de una persona. (Y ella dejo escuchar una carcajada llena de sarcasmo.)

-¡¿persona?! ¿estás ciega?, ¿es ese monstruo una persona?. (Pregunto clavando sus ojos en los míos.)

-no es una animal, no es un monstruo, pues entonces tiene que quedar en algún renglón, y yo lo he calificado como persona, si te molesta piensa lo que que mejor te venga en gana pero no quiero escuchar que te refieres a el como animal o monstruo. (Dije y ella sonrío con malicia.)

-¿o que?, ¿te molestaras?, ¿cuales son las consecuencias?. (Pregunto.)

-no soy así, no usare el poder que me han dado para controlar o presionar a nadie. (Y ella me miro con irá.)

-eres débil, aunque tu novio sea Marc debes aprender a ayudarlo o de lo contrario tu también estarás acabada, pero es mejor para mi, demostrare que eres una molestia incapaz de ser gobernante y me quedare con lo que inicialmente era mío. (Me dijo.)

-¿Marc? (Pregunte con cierta incomodidad.)

-claro que no, el cargo que lleva ser su mujer. (Y no supe que pensar, el cargo, el poder, para ella era mas importante que la persona, en ese momento me decidí a luchar por Marc, si yo sentía que no lo merecía, esta chica lo merece aun menos.)

En los siguientes días me dedique a cuidar al cachorro herido, de vez en cuando me topaba con las ex prometidas de los chicos, pero a demás de solo mirarnos a muerte no sucedía nada, me di cuenta de que los tres chicos que se arrodillarón estaban siempre pendientes de mi en una parte visible dándome su protección, en todos estos días no había hablado con Marc ni una sola vez y estaba preocupada.

Esa mañana en especial todo estaba apresurado, era la primera vez en mucho tiempo que la ceremonia de apertura estaba llena de personas poderosas y ex alumnos que regresaban a integrarse a la enseñanza, también era la primera vez que el emperador y los concejales estarían en el colegio a la vez.

El sol se colaba tenuemente por las ventanas, el murmullo de los de mantenimiento hacia que los muertos pasillos cobraran vida.

Aunque el sol rebeldemente traspasaba las espesas nubes que se levantaban en el área, desde mi ventana observé como se tornaba el cielo gris, hoy seria un día nevado, tome mi abrigo y camine por los pasillos hasta llegar a mi destino.

Enterrada en la nieve se observaba una pequeña casita que le pertenecía al cachorro hasta que sanará.

Abrí la pequeña puerta y le vi mirarme aun con cautela, sabia lo aterrador que podía ser estar en su posición así que solo deje la taza de leche y regrese por donde vine, en tan solo un par de días de tenerlo ya le tenia un gran aprecio.

Me negaba a atarlo, solo lo conservaria hasta qué sanará, así que no tenia sentido atarlo.

No me lo van a creer pero solo faltan dos capítulos para la segunda parte, si quieren que la suba hasta lo que tengo por favor comenten, recuerden que estaré desconectada o mas inactiva por asuntos externos, así que ustedes son los que saben voy subiendo mientras trabajo o lo subo periódicamente cuando todo este terminado.