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Elena.

Estaba en mejores condiciones, ya había recobrado el sentido... y estaba hablando con Jaky al momento de que Thomas entrara.

-gracias. (Dije con la mejor sonrisa que pude dar en ese momento.)

-¿quienes hicieron esto? (Pregunto acercándose rápidamente.)

-¿no lo saben? (Pregunte enrarecida.)

-solo nos dieron la ubicación de ustedes, no dijeron mas nada, es su forma de decirnos que hagamos el resto por nuestra cuenta. (Dijo al lado de Jaky.)

-fueron sus ex. (Dije sin pena ni vergüenza, la verdad muy dentro de mi quería arrancarle la cabeza con mis propias manos a la ex del príncipe.)

-voy a salir un momento. (Dijo Jaky dejándonos solos en la habitación.)

El se acerco, rozo mis heridas y besó cada parte de mi cara.

Hace tiempo que no se acercaba a mi, no me tocaba y ya pocas veces se alimentaba de mi.

-pensé que mi sangre ya no te atraía. (Dije como burla.)

-no hables. (Dijo en voz baja.)

-no estoy muriendo, solo fueron unos cuantos golpes y algunos rasguños. (Le dije acariciando su cara.)

-estaba preocupado. (Dijo y me besó lentamente, poco a poco con miedo a lastimarme iba tocando las partes de mi cuerpo que no estaban lastimadas, lentamente mi cuerpo se sentía mas liviano.)

-¿y Scarlet? (Me atreví a preguntar.)

-mal. (Respondió en un tono frío.)

No me atreví a preguntar nada mas, me acomode en la cama, el se acostó a mi lado y consilie el sueño en sus brazos.

Casi dormida, o ya dormida, siendo arrastradas por las faldas de Morfeo escuche o imagine escuchar.

-te amo.

No supe nada mas, ¿fue un sueño? ¿fue real? Aun no lo se. Pero desearía poder saberlo.

Lo escuche o es lo que mi corazón deseaba saber.

Scarlet.

Desperté en una cómoda cama, parecía un sueño, la última vez que abrí los ojos estaba en el piso siendo golpeada y amordazada, seria esta mi forma de escapar de la realidad.

No me importaba, me negaba a salir de esta comodidad que me rodeaba, así fuera un sueño.

-prometí que te protegería, y no lo hice, falte a mi promesa y por eso te pido perdón. (Escuche la voz de Jeremi y su voz me tentó a abrir los ojos.)

-no es tu culpa. (Le contesté.)

-me preocupaste. (Suspiro.)

-¿es un sueño? (Me atreví a preguntar, pero el no respondió, así que asumí que lo era.)

-te amo. (Le declare.) - no me importa estar muriendo, no me importa ser golpeada, sabes fue duró, mi vida no fue hermosa, de hecho fue rojo oscuro, todo era color de rosas y poco a poco se oscureció.

-no hables. (Me dijo, yo sonreí.)

-si voy a morir quiero hacerlo dejando mi mente libre, sin remordimientos. (Le contesté.)

-no estas muriendo, no dejare que mueras. (Me respondió.)

-eres lo único hermoso que tengo, lo que siento por ti me hizo vivir, a tu lado el dolor de cada mordida sosegó el dolor causado por heridas anteriores, gracias, realmente te amo. (Dije con una sonrisa cerrando los ojos.)

Sentí como se acercaba y en tan solo segundos un dolor agudo se instalo en mi brazo que me hizo abrir los ojos, al abrirlos estaba en el mismo lugar con el enfrente.

-no eliges cuando morir, yo lo decido, eres mía, eres mía a tal punto que yo soy dueño y propietario hasta de tu descanso, y si digo que no mueres entonces no morirás. (Dijo mirándome a los ojos, y yo empecé a llorar.)

Llore como nunca, llore cada uno de los golpes recibidos en ese lugar.

La Mascota Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora