esposas

188 12 3
                                    

JAKAYLA

Desperté por el sonido de mi celular. Abrí los ojos y en un tipo de trance medio dormida vi la hora, me alarme al ver que era medio día.

No tenia ningún tipo de alarma así que al tomar mi celular me percaté que lo que sonaba eran llamadas de las chicas, al tomar la llamada escuche el suspiró de Scarlet.

-estaba preocupada, Marc se supone debió irse en la madrugada.
-pero conociéndolo.

=si se fue, solo que me quede dormida.

-ya veo, te dejo.

=llegare en mas o menos media hora.

Salí y pase a cerrar el cuarto, todo se sintió tan vacío, quería quedarme con el.

Al pasar la puerta vi como los chicos se quedaban mirando mis manos.

-si, tengo esposas, desde hoy, pertenezco formalmente a Marc.

-le pertenecias desde antes, solo que no te dabas cuenta. Escuche como Rodrigo hablaba desde atrás.

-es hermoso. Dijeron las chicas, todos se acercaron a mirar el anillo.

-es la primera vez que veo uno con símbolos. Dijo la tía de Elena.

-su familia es algo vieja, tanto que tienen un escudo familiar, ese es. Dijo Scarlet señalando el anillo.

-wao, son súper ricos. Dijo la prima de Elena con algo de asombro.

-algo. Respondí apenada.

Mientras la casa volvía a moverse me quede pensando en la noche anterior, Marc había sido romántico, era la primera vez que lo veía, se sentía extraño pero mi pecho crecía cada vez que sentía el anillo en mi dedo.

Pero solo duro el momento en que recordé que antes que apareciera, este anillo tenia una dueña... Alguien mas adecuado... Alguien mejor.. un vampiro.

Rodrigo.

Iba conduciendo al hotel que recordaba y desde mi lugar solo podía mirarla, deje de respirar cuando la vi bajar del auto.

-deja de mirarme como si hubiese hecho algo malo. Me reclamó.

-no es que haya hecho algo mal, es solo que deberías entender que tenerte así en frente mio es una maravillosa visión, hay que dar crédito al vestido. Dije poniendo atención al camino.

-se de tu adicción por los autos, si no me vestía adecuadamente ni te enteras que existo. Me dijo y sonreí por el comentario.

-eres mi princesa, como dejare de lado tu presencia. Dije tomando su mano y besándola.

-no entiendo si es porque eres humano o solo es que eres especial pero no me desagrada lo que me haces o dices, me imagino cuantas han caído por esas mismas palabras. Me dijo viéndome des de su lugar.

Una vez en el hotel desde que puso el pie fuera del auto destacaba, tanto el auto como ella hacían la pareja perfecta, tome el bolso y el traje que se supone debía usar, al darle la llave del auto al chico que estaba en la entrada me vio con cara de "¿en serio? ¿tu eres el dueño?" Sonreí al ver la cara de todos al pasar a sus lados mientras tenia tomada por la cintura a la princesa.

-tengo 17 y si muero ahora podría decir que mi vida fue perfecta, maneje un auto increíble y acompaño a la mujer mas hermosa del mundo. Dije mientras entrabamos al ascensor.

Una vez en el cuarto, su silueta bailaba entre las sombras, ¿por que alguien como ella seguía sin pareja?, esa pregunta me torturaba pero nunca salia de mi cabeza.

-me sigues observando. Dijo tomando una copa mientras se concentraba en la escena nocturna.

-¿crees que alguna ves tendré una oportunidad? Le dije desde las sombras.

-quizás la única en siglos. Dijo y su sonrisa termino por cautivarme.

Desde que decidí seguirla aun sabiendo que podía llevarme a la muerte me sentí atraído a ella, me acerque y con delicadeza tome el sierre de su vestido.

-con permiso. Susurre en su cuello y desde ese punto hice un camino de besos por su cuerpo, mientras la probaba me sentía un hombre, me tome mi tiempo y una vez finalizada nuestra pequeña fiesta privada de navidad salimos a dar una vuelta.

Tarde pero seguro...

La Mascota Del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora