Capítulo doce: Psicóloga.

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Lograron convencer al niño de ir a Carabineros, y fue la psicologa la que habló con el chico sin la presencia de un adulto. Oscar se quedó fuera de lo oficina hasta que la mujer salió y con una cara dividida entre el espanto, angustia y miedo habló con el hombre.

— Jaime, necesito que me esperes aquí — Le habló la mujer y el chico inmediatamente negó con la cabeza.

Es que en su pequeño mundo no confiaba en nadie, ningún adulto era capaz de cumplir una promesa y él no dejaría que se lo llevarán a un orfanato.

— ¿Me da diez minutos? — Oscar miró al chico sin darse cuenta que la psicologa fruncía el ceño — Voy a llamar a mi mamá.

— ¿Matilde? — Preguntó la mujer.

— No, esa es la mamá de mi mamá — Respondió el niño como si fuera obvio.

— Berta, mi mamá se llama Berta — El rapero tomó su teléfono y marcó el primer número de la lista — Oye, ¿podí acercarte a la comisaría? No, para que el Jaime no se quede solo. Ya, te espero — Al cortar el teléfono miró a la psicologa — ¿Me espera un minuto? — La mujer asintió y entró en su oficina.

— No me agrada — Jaime se sentó en uno de los asientos que había cerca de la oficina — Pone caras raras — Oscar rió.

— Lo que pasa es que algunas cosas que te pasaron no son normales hijo — El chico lo miró extrañado — Son cosas que no deberían haber pasado nunca a tu edad.

— Solo soy un desviado — Levantó los hombros como si la cosa fuera lo más normal — No es para tanto.

— No eres un desviado Jaimeme — El niño Sonrió — Solo eres un niño, el más lindo del mundo.

— ¿Tú mamá te decía eso cuando chico? — Alzó la ceja mirándolo.

— Aún me lo dice — Le guiñó el ojo antes de sentarse a su lado.

— ¿Por qué haces ésto? — Preguntó el muchacho mirando sus pies, el tono de su voz había cambiado.

— ¿Qué hago?.

— Intentar que no me hagan más cosas, ¿Por qué me crees? — Miró al hombre con los ojos cristalizados.

— Porque te amo — Oscar acarició el mentón del niño.

— ¿En qué se diferencia el te amo del te quiero? — Suspiró.

— Cuando uno ama a una persona haría cualquier cosa por ella — Jaime volvió a mirar el piso — Cuando uno ama hijo es capaz de morir por esa persona, de sufrir y de pasarlo tan mal como esa persona.

— ¿Y cuándo quiere? — Lo miró.

— Cuando uno quiere solo siente cariño, un cariño muy grande pero solo cariño. Lo pasa mal cuando el otro lo pasa mal y se alegra cuando el otro lo hace pero, no sería capaz de dar la vida por la otra persona.

— Si te dijeran que para detener todos mis abusos debes matarte, ¿Tú lo harías? — Jaime mantenía sus ojos fijos en los de su padre.

— Si alguien me dijera que tu felicidad depende de si yo vivo o muero yo me mataría sin pensarlo dos veces — Besó la frente del chico antes de levantarse — Mami — Llamó a la mujer que apurada caminaba en  la dirección errónea — Te llevas al Jaime yo termino de hablar con la psicóloga y me voy pa' la casa.

— No te demores mucho — Soltó el ruliento antes de girarse para caminar hasta la salida.

La mujer asintió antes de salir de la comisaría con su nieto. Oscar respiró profundo antes de entrar a la oficina. No tenía idea lo que se venía.

— Permiso — La mujer le indicó que tomara asiento.

— Creo que imagina todo lo que pasa — El rapero negó con la cabeza — Tengo una denuncia en su contra del día de ayer — Oscar frunció el ceño sin entender — Lo acusaron de abuso sexual contra el menor Jaime Navarro.

— Uste' habló con mi hijo — la mujer asintió.

— Su hijo ésta aterrorizado señor, y odia al mundo entero. Su pequeño no hace amigos desde que cursó primero básico, no tiene ningún amigo con quien jugar.

— Yo lo recuperé hace una semana — Oscar temía lo que la mujer pudiera decirle.

— Me lo contó el niño y también me habló maravillas de usted — la psicologa se levantó de su silla para servirse un vaso de agua — También me dijo que lo odiaba por abandonarlo y que usted era el culpable de sus problemas por ser un desviado.

— Soy homosexual — Oscar sentía como las palabras que su pequeño hijo había dicho le presionaban el corazón.

— Eso quería saber señor Navarro, ¿Usted cree qué sea buen ejemplo para el niño? — La psicóloga se sentó.

— No robo, no agredo a la gente, respeto a mis padres y no ando teniendo sexo frente a nadie. No creo que de mi orientación sexual dependa el ejemplo que le doy al niño.

— No tome a mal mi comentario señor, yo solo quiero lo mejor para el chico — La mujer lo miraba sería, como si quisiera que el rapero le tirara la custodia del muchacho.

— Si yo no quisiera lo mejor para mi hijo no estaría aquí — El rapero movía las manos — Pero si lo mejor para mi hijo es estar en un orfanato olvidelo. Jaime se queda bajo mi cuidado hasta que tenga edad suficiente para vivir solo.

— El chico no lo quiere Don Oscar — sentenció la mujer.

— No me conoce señora, pero cuando lo haga se dará cuenta cuanto lo amo y aceptará que no fue culpa mía todo lo que paso — Rogaba a todos los dioses que fuera así.

— O puede ser lo contrario don Oscar, puede que el niño se rebele y se pierda en la vida, o que lo odie cada día más culpándolo de su desgracia — El rapero se revolvió el cabello.

— Me arriesgó — Miró a la mujer — por lo menos intentaré hacer lo posible para que no me odie.

Confía en mí [Historia Gay Sin Incesto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora