Mis Dulces y Tiernos Dongsaengs - ASTRO Y TÚ

Tarde musical

-Te ves muy bonita. – Dijo mi amigo apenas nos reunimos fuera del edificio.

-Gracias... -dije mirándome a mí misma por un momento. - ...creo.

Llevaba puesto una capa de lluvia por encima de la ropa y botas de goma, que luego de tanto rebuscar había logrado encontrar en el fondo del armario, solo a MJ esto le parecería lindo. Reí un poco.

-Y dime... ¿Qué haremos ahora? No quiero seguir parada aquí cuando se largue a llover de nuevo.

-Jin Jin me dijo que la clase de música de EunWoo hará una demostración abierta. Si quieres podemos ir. –Sugirió MJ.

-¡Claro! –Dije emocionada. Sabía que EunWoo tocaba el piano pero nunca lo había escuchado, tal vez todavía no tenía la suficiente confianza en nosotros como para mostrarnos, pero no importa, yo haré que ese chico se abra más cueste lo que cuente.

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Llegamos al salón de música y nos encontramos con Jin Jin esperándonos afuera.

-Hola chicos. –Saludó sonriente.

-Hola.

-Hola.

Saludamos al unísono.

-¿Qué estamos esperando aquí afuera? Entremos de una vez. –Dije al escuchar música proveniente del salón.

-No podemos. –Contestó un poco dudoso mi amigo más bajo.

-¿Eh? ¿No dijiste que era una demostración abierta? –Pregunté un poco confundida.

-Sí, pero... -se inclinó un poco hacia atrás mirando el interior del salón. MJ y yo lo imitamos y pudimos ver a qué se refería. Al parecer no habíamos sido los únicos con la idea de asistir, sino que una multitud de chicas se había juntado y efectivamente era como decía Jin Jin: no podíamos entrar.

-No es justo. –Dije cruzándome de brazos. –Yo quería ver a EunWoo tocar el piano.

Me acerqué a la espesa barrera y comencé a saltar intentado ver algo pero era imposible, todas ellas medían más que yo. Me regañaba mentalmente de las tantas veces que había preferido comprar unas cómodas zapatillas en vez de zapatos con tacón alto.

De pronto me llamó la atención alguien agachándose a mi lado, se trataba de MJ.

-¿Qué haces? –Pregunté confundida riendo un poco.

-¿Quieres ver a EunWoo verdad? –preguntó más como una afirmación. –Pues súbete a mis hombros.

-¿Acaso quieres que te aplaste? –dije empujándolo un poco para que se levantara.

-Vamos, no soy tan débil como crees. –Dijo con una de sus típicas sonrisas.

Miré hacia todos lados tratando de evadir la situación pero mi curiosidad ante lo que había detrás de esa gran muralla era demasiada.

-Está bien... pero si me tiras considérate muerto Kim Myung Joon.

-OK. –Hizo una señal con la mano de que había entendido a la perfección.

Me subí a sus hombros y a medida que él se iba incorporando sentí como si me fuera a caer en cualquier momento.

-Hey, me vas a dejar calvo así. –Se quejó MJ.

-¡Ah! Lo siento. – No me había dado cuenta de que lo estaba agarrando fuertemente del cabello. – Ya, ya. –dije ahora acariciándole el cabello. – No quiero un mejor amigo calvo. – El solo rió.