Mis Dulces y Tiernos Dongsaengs - ASTRO Y TÚ

Ensayo general

Golpee con fuerza la puerta que se encontraba delante de mí, se escuchaba música fuerte así que sería un poco difícil que me escuchasen.

Iba a entrar por mí misma cuando de repente la puerta se abrió. El rostro sorprendido de Rocky me miraba desde dentro.

-¡Noona! –Gritó emocionado formando una amplia sonrisa. -¡Ven, pasa! –Dijo jalándome del brazo rápidamente y cerrando la puerta luego. –Lo siento por eso, pero es que estamos con la ropa para la presentación y es confidencial. – Enfatizó esta última palabra actuando como agente secreto.

-Está bien. –Dije riendo. –A ver tú taaan confidencial traje. –Dije prestándole atención a su ropa.

Tenía una remera negra con detalles en blanco, sin mangas y con capucha y un pantalón ajustado negro que parecía de cuero sintético.

-¡Cool! –Dije levantando ambos pulgares a lo que Rocky sonrió.

De repente sentí unos brazos que me rodearon desde atrás.

-¡Noona! –Era la voz de MoonBin. – Gracias por venir. –Dijo apretándome fuerte y luego soltándome.

-Que... bienvenida.. tan... tan cálida. –Dije un poco extrañada. Siempre había visto a MoonBin como una persona más bien tímida pero creo que cuando está en "modo bailarín" se convierte en alguien con más confianza.

-Lo siento. –Dijo tocándose la nuca. –Es que estaba emocionado por que vendrías. –Dijo con esa bonita sonrisa que lo caracterizaba.

-No me lo perdería.

-¡Moon! Debemos continuar con el ensayo. –Dijo un chico que estaba parado más allá.

-Ah, claro. –Dijo mirándolo. –Ven. –Se dirigió esta vez a mi tomándome de la mano... ¡¿Me estaba tomando de la mano?! Creo que mi corazón se detuvo por un momento. –Siéntate aquí. –Me llevó hasta una silla que había en una esquina no muy alejada de ellos. –Desde aquí podrás ver todo, es el mejor asiento de la casa. –Dijo bromeando.

-Por no decir que es el único. –Comentó un chico de pelo rojo acercándose. –Siéntete afortunada. Moon nunca nos ha dejado traer sillas aquí, dice que venimos a bailar no a descansar.

-Sí, ni siquiera nos deja sentarnos en el suelo hasta que el ensayo haya terminado. –Habló otro que se mantuvo más alejado.

-¡Oigan! Yo no soy tan malo así. –Se quejó MoonBin mirándolos mientras aún sostenía mi mano.

-¡Ya, ya, chicos! –Gritó un chico alto con músculos bien marcados. –¿No ven que lo están avergonzando frente a su novia?

-¿Novia? –Exclamamos ambos al mismo tiempo.

Fue entonces que me di cuenta y solté su mano, de seguro tenía toda la cara roja así que me senté y miré hacia otro lado tratando de esconder mi reacción.

-Uuuuh~ No lo negaron –Gritó divertido uno de los chicos.

-Hey no nos habías contado que ya te había dicho que sí. –El de cabello rojo pasó el brazo, sonriendo, por los hombros de MoonBin. Bin solo se mantenía callado.

-Ya dejen de hablar tanto y pónganse a ensayar. –Gritó Rocky empujando al pelirrojo quien se fue riendo hacia el resto del grupo. –No te preocupes noona. –Se arrodilló frente a mí para quedar a mi altura. –Ellos son así, les encanta bromear. –Dijo dedicándome una sonrisa la cual devolví. –Vamos Bin –Dijo incorporándose. –Tenemos poco tiempo y mucho que ensayar. –Dijo llevándoselo a rastras hasta el centro del salón.