La Sorpresa

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-Ahora puedes abrir los ojos noona. –Reconocí la voz de MoonBin.

Abrí los ojos lentamente y quedé impresionada con lo que vi.

Tanto Rocky como MoonBin se encontraban vestidos con trajes de gala, saco y pantalón negro, camisa blanca con un elegante moño adornando el cuello, se veían incluso más guapos de lo que son, y de por sí ya son guapos.

Los vi a los dos reír un poco avergonzados, tal vez la culpa sea de la expresión de sorpresa que aún no lograba borrar de mi rostro.

-¿Chicos que...? –Dejé de hablar al momento en que Rocky llevo su dedo a sus labios haciendo una señal de silencio.

Ambos se miraron intercambiando miradas cómplices y de una forma coordinada aplaudieron fuerte, haciendo que al instante todas las luces se apagaran. Quedé en silencio esperando a ver con que me encontraría, mientras recorría con la vista varios puntos de la habitación, aunque por obvias razones no veía nada.

De repente se comenzó a escuchar música y cuando menos me lo esperaba se encendió un reflector y frente a mi pude ver a un muy guapo MoonBin. En su mano sostenía una rosa roja y su ojos ya no reflejaba esa mirada tierna e inocente tan típica de él, no, esta se asemejaba más a la que tenía aquella vez que los vi bailar en Star Dance, una de convicción, una mirada que demuestra poder llevarse el mudo por delante para conseguir lo que quiere... una muy sexy mirada.

La música era de estilo español, MoonBin se movió al ritmo de ella entes de estirar su brazo entregándome la rosa. En cuento la tomé, la luz que lo iluminaba se apagó y con ella la música. Al instante se encendió otra luz dejando ver a Rocky, quien sostenía cerca de su rostro una rosa blanca. Enfocó su mirada en mí y sonriendo de lado me guiñó el ojo. La misma música de antes volvió a sonar y luego de hacer una secuencia de pasos también me ofreció la delicada flor. Como antes, la luz que lo iluminaba se apagó y también la música fue acallada.

Luego de unos segundos los reflectores volvieron a encenderse, mostrando a mis dos hermosos bailarines frente a mí. Se me escapó una pequeña risita al verlos usando un sombrero de copa.

Comenzó una música más movida y... no lo puedo creer... ¿Realmente están bailando tap? Jajaja... ¿Realmente hay algún ritmo que no conozcan? Inconscientemente comencé a aplaudir al ritmo de la música. De momentos parecía una batalla de baile entre ambos y luego bailaban maravillosamente sincronizados. Con unas hermosas sonrisas en sus rostros me miraron al momento de tomar sus sombreros y tirarlos hacia los lados donde la luz no alcanzaba, supuse que ahí habían otros chicos porque a cambio de sus sobreros recibieron un par de bastones.

Por un momento me pregunté que irían a hacer, es que juro que no se me ocurría otra cosa que no fuera bailar como cabareteras o al estilo de Charles Chaplin cosa que me daba mucha gracia, lo admito. Pero al momento que comenzó a sonar la música comprendí todo... no recordaba que yo les hubiera mencionado mi banda favorita, o quizás era mera coincidencia, de cualquier forma, con tan solo escuchar las primeras notas de la canción y ver como se sacaban el saco del traje puedo decir que voy a disfrutar esto.

Esa canción la podría reconocer en cualquier lado, era Artificial Love de EXO. Siempre quise ir a uno de sus conciertos y ver esta presentación en vivo, aunque pensándolo mejor, tener a mis dos bailarines mostrándome su lado más sexy exclusivamente a mí era mil veces mejor.

Es que, simplemente no se puede pensar bien con estos dos moviéndose como si fueran strippers frente a mí... ok, eso que le están haciendo a los bastones no puede ser legal por muchas razones.

Mis Dulces y Tiernos Dongsaengs - ASTRO Y TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora